La titular de la obra social de jubilados fue señalada por varias irregularidades, sin embargo sus vínculos nacionales la dejaron en el puesto.
No es novedad que la gestión del PAMI en Salta tiene más falencias que aciertos y por ello se especulaba con la remoción de su titular Verónica Molina, pero no pasó. No obstante, se confirmó que la directora local de la obra social de jubilados, que depende de Nación, estará más controlada a través de una conexión con el Gobierno provincial.
En las últimas horas asumió Ignacio González como coordinador general de Atención del organismo. Hasta hace algunos días se desempeñaba como coordinador del Ministerio de Desarrollo Social (bajo la gestión de Verónica Figueroa) y antes fue concejal, siempre cercano al gobernador Gustavo Sáenz.
Según detalla Salta/12, si bien todo hacía pensar que el ex edil saencista sería el reemplazante de Molina, cuestionada por los afiliados y los trabajadores del PAMI por la falta de prestaciones y denuncias de maltratos laborales, finalmente la actual directora logró retener su lugar apoyada por el espacio que la contiene a nivel nacional: La Cámpora.
González estará a cargo de operativizar las prestaciones tanto médicas como sociales que se otorgan a todos los adultos mayores.
No desconoció la crisis que hoy vive ese organismo por la falta de respuestas en cuanto a la calidad y cantidad de prestaciones, pero las relativizó para no recaer sobre la actual gestión, y puso énfasis en «seguir mejorando ese servicio teniendo en cuenta la diversidad que tiene nuestra provincia, en donde no es lo mismo La Poma que cualquier barrio de la capital».
Ya comenzó a trabajar
Ayer González mantuvo varias reuniones con la actual conducción del PAMI local, con los gremios y algunos prestadores «para comenzar a gestar una agenda de trabajo juntos y trasladar a Buenos Aires las necesidades concretas que tiene Salta teniendo en cuenta esa gran diversidad que mencionaba antes», indicó.
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