El joven de 17 años era el encargado de manejar la moto en donde trasladaban la droga.
En el marco de una investigación iniciada por la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal, el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, hizo lugar el 24 de octubre pasado, a la imputación requerida contra cuatro personas por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes.
Los involucrados son Miguel Corbalán, Richard Balderrama, Roque Ramón Ruiz y su hijo de 17 años, quien se encargaba del traslado de la droga en una motocicleta. De acuerdo a las tareas de investigación llevadas adelante, el adolescente conducía el rodado mientras otro integrante de la organización portaba una mochila con casi 15 kilos de cocaína. La moto era escoltada, a su vez, por un auto marca Ford EcoSport.
Durante la audiencia de formalización de la investigación penal, la fiscalía explicó que los pasos de esta organización eran monitoreados desde hacía varios meses, a raíz de tareas de campo e intervenciones telefónicas. A través de ellas, surgió una alerta el 21 de octubre pasado sobre una posible operación de transporte.
Durante aquella tarde, el adolescente fue visto cuando conducía la motocicleta en la que Balderrama viajaba como acompañante y cargaba una mochila. El vehículo circulaba de este a oeste por la ruta aludida, luego de haber sorteado todos los controles fijos de las fuerzas federales situados sobre la Ruta Nacional 3. Por detrás, lo hacía el auto Ford EcoSport.
Al darle la voz de alto, el joven aceleró la marcha y embistió contra los gendarmes, quienes alcanzaron a protegerse, para luego salir en su persecución. El conductor tomó un camino aledaño, conocido como El Pedregal con el objetivo de perder de vista a sus perseguidores.
En ese trayecto, que es sinuoso y con piedras sueltas, el motociclista perdió el control del rodado y se despistó, lo que permitió su detención. Asimismo, se procedió al secuestro de la cocaína y se dispuso la atención médica inmediata para Balderrama, que tenía un golpe en la cabeza debido a que viajaba sin casco protector.
El conductor del Ford
En cuanto al automóvil Ford, la fiscalía informó en la audiencia que había sido interceptado en otro control sobre la misma ruta, por lo que también se ordenó la aprensión del conductor, padre del adolescente. Posteriormente, y como resultado de otros cinco allanamientos realizados en las ciudades de Tartagal, Embarcación y Salvador Mazza, se logró la detención de Corbalán, el cuarto integrante de la organización. También se incautaron una camioneta Toyota, dos armas de fuego, cargadores y municiones, teléfonos celulares y una planta de marihuana de casi dos metros de altura.
Tras exponer los hechos y enumeradas las pruebas reunidas, la fiscalía formalizó la imputación y solicitó la prisión preventiva de los cuatro acusados. Fundó dicho medida de coerción en la gravedad del hecho y la naturaleza del mismo, dado el despliegue y logística que tenía la organización. Asimismo, resaltó los riesgos de fuga y de entorpecimiento procesal.
La madre del adolescente, con pedido de captura
En función de ello, el juez hizo lugar a la petición de la fiscalía. El adolescente fue alojado en el Centro de Atención al Joven en Conflicto con la Ley Penal, organismo perteneciente a la justicia provincial ubicado en la ciudad de Tartagal.
Durante el trámite de obtención de cupos en el centro de detención, la Guardia del Escuadrón 52 “Tartagal” informó sobre la visita de la madre del joven, que habría ingresado al país por un paso no habilitado. En función de ello, la fiscalía ordenó verificar sus antecedentes, circunstancia en que se descubrió que la mujer registraba pedido de captura en una causa por un delito previsto en la Ley de Drogas y era requerida por el Tribunal Oral Federal N°1 de Salta, por lo que se procedió a su detención.
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