De esta manera, el sueldo de los senadores estará 112 % por encima de la inflación. Victoria Villarruel pidió que se desenganche de la paritaria pero los senadores dijeron que no.
Los senadores tendrán un importante aumento de sueldo y a partir de este mes comenzará a cobrar unos $ 9 millones quedando con los descuentos en $ 7,8 millones, gracias a un incremento otorgado en el marco de la paritaria a los empleados legislativos.
El acuerdo prevé una suba de 6,5% en dos tramos. El primero será retroactivo al 1° de julio y fue fijado en 3,5% y el segundo es del 3% restante y comenzará a regir desde el 1° de agosto.
De esta manera los sueldos de los senadores pasaron de $ 1,9 millones a principios de año a $ 7,8 millones, es decir que aumentaron casi 4 veces su salario, 310,5 % en menos de 9 meses.
Estos valores superan hasta los datos de inflación, ya que el acumulado en los siete primeros meses del año mostró una variación de 87% y en la comparación interanual 263,4%. Incluso supera las proyecciones que hablan de un alza de 3,5%, con un acumulado 93,5% en 8 meses.
Los senadores «enganchados» en los aumentos por ley
Sin embargo, los senadores acceden a este aumento luego de que en una escandalosa sesión, en abril, acordaran a mano alzada y sin debate, un novedoso sistema de actualización de las dietas que llevó los sueldos a $ 7,2 millones bruto, cuando venían cobrando un neto de $ 1,9 millón.
En aquella sesión, el Senado aprobó sobre tablas fijar una dieta equivalente a los 2.500 módulos, lo que lleva el sueldo de julio de $ 4.5 millones a $ 5,1 millones. Pero a ese importe hay que sumarle 1.000 módulos ($ 2,035 millones) extra por gastos de representación y otros 500 por desarraigo ($1,01 millones). Al aumentar el módulo automáticamente se aumenta el sueldo de los legisladores.
Desde la presidencia del Senado dejaron trascender que la vicepresidenta Victoria Villarruel tenía frenado el aumento paritario desde hacía 20 días a la espera de una respuesta de los senadores a su pedido de que se desenganchen del acuerdo salarial de los empleados legislativos.
En mayo, los senadores tuvieron que renunciar a un aumento de 9 % que habían acordado los gremios de los legislativos y que llevaba las dietas a $ 8 millones a raíz de la fuerte reacción publica.
Pero esta vez los senadores se negaron a renunciar al incremento y ante el pedido de la Cámara de Diputados para que se otorgue el aumento a los empleados se avanzó con la firma de la resolución.
El aumento no incluye a los diputados
Según confirmaron desde la oficina de Martín Menem, el aumento no alcanza a los diputados porque no están bajo el régimen de enganche con la paritaria de la Asociación del Personal Legislativo. Esto seguramente tendrá impacto entre los diputados, que ya venían manifestando su malestar por el retraso en sus dietas en relación con los senadores.
Incluso, por presión de los legisladores, Menem tuvo que acceder a un aumento de las dietas en junio aunque no las equiparó con las del Senado. Otorgó aumentos en tres tramos, un 40%, luego un 14% y por último un incremento del 8%.
De esta manera, el riojano llevó los sueldos de los diputados a partir del primer tramo del incremento a 2,6 millones de pesos mensuales en mano tras los descuentos correspondientes. Con estos porcentajes, las dietas de los diputados están en $ 4 millones.
Hay que recordar que las dietas venían actualizándose en base a «Ley de Enganche» que desde 2011 le permite a los diputados y senadores recibir el mismo incremento otorgado al personal del Congreso. Sin embargo, en marzo cuando se acordó una suba de casi 30 % para los legislativos se desató la polémica.
Menem y Villarruel habían firmado la resolución para que los legisladores perciban ese aumento, pero el problema surgió cuando por pedido del presidente Javier Milei, tuvieron que dar marcha atrás y les dejaron congelados los haberes.
Ambas cámara tuvieron que dar marcha atrás con la medida aunque más tarde, el Senado resolvió por ley acordar el mecanismo de actualización de las dietas justamente en base a la «ley de enganche», como se conocía, que se aplicó durante el gobierno de Cristina Kirchner.