Llevaron a la pequeña a la comisaría en calidad de aprehendida dónde estuvo 50 minutos hasta que la retiró su madre. Antes de retirarse, la menor, tuvo que firmar un acta. El abuso de poder del feudalismo santiagueño sigue con el atropello a las libertades.
Luego del escándalo y la indignación general que generó la situación de la niña Abigail a la que el padre tuvo que hacer ingresar a Santiago del Estero en brazos ante el abuso de poder, otro lamentable episodio ocurrió este jueves cuando la menor de edad acompañaba a su prima al banco de la zona de Brea Pozo, Departamento San Martín de esa provincia.
La pequeña se olvidó de llevar el cubre bocas, una vez en la vía pública, el jefe de la seccional local, Adrián Argañaraz, le recriminó a los gritos y en tono amenazante lo que llevó a la pequeña a quebrar en llanto y pasar un momento angustiante.
“10 años tiene mi niña, traumada de por vida, firmando su libertad. Ni los oficiales que se encontraban ahí podían creer lo que hacía el jefe, nadie sabía cómo proceder, nos quería hacer firmar mentiras que él mismo inventaba y con amenazas quiso detener a mi esposo” relató Evangelina Luque, su mamá, en las redes sociales.
En horas de la tarde, con el asesoramiento de la abogada loretana, Belén Pinto, la familia radicó una denuncia contra el jefe Argañaraz por violencia institucional y abuso de autoridad, interviniendo la fiscal Jesica Lucas, quien inmediatamente tomó medidas para resguardar a la menor y avanzar con el caso.
“Estos abusos no pueden seguir ocurriendo, aquí se ha cometido una doble impericia, violándose primero los derechos humanos, y por otros los de una niña. La mala aplicación de la cuarentena ha desnudado algo que lamentablemente siempre ocurrió, que es el abuso por parte de un sector de las fuerzas policiales que se cree dueño de la vida de las personas” expresó Pinto.
La imagen que generó indignación:
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