La Justicia Federal hizo lugar a un amparo presentado por un grupo de vecinos luego de recibir facturas por montos elevados.
En septiembre de 2019 un jubilado de Orán se acercó a la Municipalidad de esta ciudad. No podía creer lo que veían sus ojos en la factura de luz: debía $40.000 pesos.
En la ciudad, que posee temperaturas diarias superiores a los 40ºC en verano, se utiliza mucha energía pero el precio de la misma, no es acorde a lo que ganan los trabajadores en el norte del país.
“Empezamos a averiguar, porque parecía un caso aislado; pero comenzamos a recibir por diferentes medios facturas con servicios que estaban sobrefacturados, principalmente la energía y el agua. En algunos casos también era el gas”, dijo a LA GACETA Javier Tártalo, ex secretario de Gobierno de la localidad de Orán.
Por eso solicitaron a todos aquellos que consideraban que tenían facturas superiores a su consumo y presentaron un amparo. “Era medida cautelar donde pedíamos que, ante la falta de pago, no se suspendan los servicios”, explicó.
Finalmente esta semana, el juez Federal Carlos Montoya hizo lugar a la petición y los habitantes de Orán que no puedan pagar las facturas podrán mantener el servicio hasta regularizar la situación.
“No sabemos por cuánto tiempo será esto pero seguramente vamos a discutir sobre esto mucho tiempo. La política se tiene que involucrar en esto”, dijo y agregó que algunas localidades como Tartagal y Güemes ya estuvieron consultando por este amparo presentado ya que sus habitantes también se ven seriamente afectados por los montos excesivos de las facturas de luz y agua, principalmente.
“El servicio es deficiente y están pagando montos muy elevados. En otros países del mundo el sistema energético está subvencionado porque se entiende que genera trabajo. Acá cuesta mantener una familia y mucho más una empresa con los montos que se pagan”, concluyó Tártalo.
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