Desde España hasta Turquía se esperan temperaturas superiores a 40°C. Y en Italia se prevé que el termómetro cruce el récord de los 48,8 grados.
El sur de Europa y la parte occidental del norte de África están metidas en una ola de calor que está rompiendo todos los récords de temperaturas y que ya fue bautizada por la Sociedad Meteorológica Italiana como ‘Cerberus’, por el monstruo de tres cabezas que vigilaba las puertas del Infierno de Dante.
Croacia, España, Francia, Grecia, Italia y Turquía tendrán temperaturas superiores a 40 grados durante un puñado de días y en Italia se espera llegar o superar el récord de 2021 en Sicilia, cuando se alcanzaron los 48,8 grados. Decenas de regiones y ciudades de esos países están en situación de alerta.
Según las autoridades europeas, las olas de calor matan cada año a decenas de miles de personas.
La Agencia Europea del Medio Ambiente dice que estas olas de calor (cuando las temperaturas superan lo esperable para esa época del año) están siendo cada vez más recurrentes por culpa del calentamiento global.
En las últimas décadas las temperaturas han subido el doble en Europa que en otros continentes, aunque funcionarios europeos aseguran que eso se explica en parte porque las mediciones son más precisas.
Un estudio del ISGlobal Institute de Barcelona calcula que en Italia se pueden atribuir al calor 18.010 muertes en 2021. En España 11.324 y en Alemania más de 8.000. A nivel europeo serían más de 61.000 personas.
La inmensa mayoría son ancianos pero también, trabajadores expuestos a esas temperaturas. Ya habido casos de víctimas mortales de 30 y 40 años en España o Italia.
La cadena británica BBC cuenta como un turista británico murió de un infarto provocado por el calor cuando visitaba el Coliseo romano.
Las autoridades piden seguir los consejos habituales: no salir a la calle salvo extrema necesidad en las horas centrales del día, beber al menos dos litros de agua diarios, evitar el consumo de café y bebidas alcohólicas porque son deshidratantes, ir siempre por la sombra cuando sea posible y usar vestidos ligeros y amplios.
En España se vive una situación similar en la que se considera la primera ola de calor de las próximas semanas.
37°C a las 4 de la mañana
En el sur del país las temperaturas han superado los 45 grados y sobre todo por las noches han sido excepcionalmente altas, por encima de 25 grados. Como dato curioso resaltan los 37 grados de las Islas Baleares a las cuatro de la madrugada.
Si la temperatura ambiental supera los 45 grados en la mitad sur de la Península Ibérica, el suelo está aún más caliente. Los datos del satélite europeo Copernicus revelaron el martes que la tierra en Extremadura, una región sureña española fronteriza con Portugal, llegó a los 60 grados, lo que provocará daños en la agricultura.
En el Tour de Francia, la más importante competición ciclista del mundo, camiones riegan las carreteras antes del paso de los ciclistas para que las cubiertas de las ruedas no se derritan.
Aun menores, las altas temperaturas no son sólo cosa del sur de Europa. En Praga se esperan 36 grados el sábado, en Bruselas a principios de semana se alcanzaron los 34 grados.
En París este viernes se alcanzarán los 32 grados y en Berlín el sábado los 35. Son temperaturas superiores a lo normal en esas ciudades para mediados de julio. Hay que irse hasta las capitales escandinavas para encontrar temperaturas por debajo de 25 grados.
Bruselas, especial para Clarín
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