Junto con los retrasados cambios en Ganancias y el alivio al Monotributo, el Gobierno apunta desde este mismo mes a que una inyección en el bolsillo de gran parte de la población permita reactivar el consumo y contribuya a alejar el malhumor social instalado al ritmo de la inflación, que cerró el primer semestre en torno a 24%, según calculan los analistas.
En ese marco, y sin perder de vista el calendario electoral, la Casa Rosada ya definió que dará un nuevo bono extraordinario a los jubilados y pensionados con los haberes más bajos a fin de compensar la caída del poder adquisitivo de ese segmento contra los precios.
Según estiman los analistas económicos, los precios subieron de 3% a 3,5% el mes pasado, por lo que el acumulado se acerca al 24% en el primer semestre de 2021.
Esa cifra oficial será fundamental para determinar el mecanismo que compensará a los jubilados: sus ingresos acumulan un alza de 21,7% (con los aumentos en marzo y junio por la movilidad atada a salarios y recaudación- desde principios de año. El haber mínimo es $23.064 y la próxima suba por ley recién se dará desde el 1° de septiembre.
Fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien confirmó que la suma extra se anunciará a mediados de julio, le dijo el funcionario al diario El Cronista. La fecha clave será el jueves 15 cuando el Indec difunda la inflación de junio y el cierre semestral.
“La voluntad del presidente Alberto Fernández es la de corregir si hace falta” las subas en las jubilaciones y pensiones. Está en línea con la promesa de que los salarios le ganen a los precios durante este año y que llevó al Ejecutivo a convalidar paritarias por encima del 40%, 15 puntos arriba de las previsiones originales del Presupuesto.
Queda por definir es cómo se dará esa suma extra y de qué magnitud será. Las opciones en danza se reducen a dos, Por un lado repetir el esquema otorgado entre marzo y abril, con dos pagos de $1500 cada uno para haberes por debajo de $31.000. Aunque resta cerrar la cifra final, la suma extra se pagaría en dos cuotas, en julio y en agosto, confiaron a TN.com.ar fuentes oficiales.
En tanto, también se analiza el costo fiscal de incluir una mayor proporción de jubilados y pensionados con haberes de hasta $50.000, añadieron las fuentes consultadas. Para los ingresos más altas, en tanto, en el oficialismo destacan que quedaron eximidos del pago de Ganancias quienes perciben haberes de hasta ocho jubilaciones mínimas.
Al alza extraordinaria para los adultos mayores se sumarán una serie de beneficios anunciados en los últimos días para otros sectores sociales. En total, las acciones para compensar la escalada de precios llegarán a unos 10.000 beneficiarios.
En ese marco, al universo de jubilados y pensionados se suma el adelanto de 20% de la Asignación Universal por Hijo (AUH) para quienes completan las certificaciones de escolaridad y salud, un bono para los inscriptos en el Potenciar Trabajo y un plus por cinco meses para cooperativas.
El adelanto para AUH consiste en el 20% acumulado del complemento de la AUH, que suele abonarse en diciembre, contra la presentación de los certificados de atención médica y vacunación de 2020, así como de alumno regular de los niños y adolescentes que reciben la asignación. Es una suma de poco más de $7000 que se comenzó a pagar en junio y seguirá durante este mes hasta alcanzar a 1,3 millón de beneficiarios, según lo había informado la Anses.
En tanto, para casi un millón de beneficiarios del Potenciar Trabajo se abonará a mediados de julio una suma por única vez de $6000, una especie de aguinaldo, “para sostener sus ingresos e inyectar dinero que promueva el consumo a nivel local”, según adelantó semanas atrás el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. Y se otorgarán cinco cuotas de $11.000 para los trabajadores autogestionados (cooperativas).
Además, desde el jueves 1°, está vigente la aplicación de los montos de reintegro de 15% por las compras con tarjeta de crédito para jubilados y beneficiarios de la AUH.
El plan Potenciar Trabajo se dirige exclusivamente a aquellos que acrediten que finalizarán sus estudios o que generen proyectos socio-productivos (Foto: NA – Damián Dopacio).
Más anabólicos al consumo
El consumo es una de las claves para la reactivación: representa dos terceras partes del Producto Bruto Interno (PBI) y, desde el inicio de la gestión, fue una de las apuestas del oficialismo para salir de la recesión.
Sin embargo, con la inflación que no dio tregua en el primer tramo del año, y con salarios que llevan 39 meses de pérdida del poder adquisitivo, el consumo masivo se desplomó casi 8,5% en los primeros cinco meses de 2021.
Por eso, el Ejecutivo parece dispuesto a redoblar la inyección de pesos al mercado interno en la previa al calendario electoral. En esa estrategia, esta semana se conocerá cuánto subirá de manera adicional el salario mínimo vital y móvil (SMVyM), que impacta en unos 6 millones de personas al incluir planes sociales y en el seguro de desempleo.
A fines de abril, se había acordado un alza de 35% en siete tramos hasta febrero próximo. Desde el 1° de julio, el SMVyM se ubica en $25.920. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, adelantó que en estos días se definirá el nuevo incremento y que puede darse por decreto a fin de otorgarle celeridad.
También comenzará a pagarse el bono extra para el personal de sanidad, anunciado en abril, oficializado un mes después pero aún no concretado. Se trata de un plus para uno de los sectores más afectados por la pandemia y que se pagará en tres cuotas de $6500.
La apuesta oficial también incluye a que el aguinaldo y la suba a $150.000 del piso para tributar Ganancias, más la devolución en cuotas de lo retenido hasta mayo por el gravamen y los aumentos paritarios, contribuyan a apuntalar el alicaído consumo.
En paralelo, profundiza los controles y acuerdos de precios para intentar que la suba de salarios por encima de 40% y los bonos extra no terminen recalentando más la inflación. /TN
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