La Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba) publicó un duro comunicado en el que apuntó contra la cartera nacional. “Cuando pensábamos que habíamos visto todo, con estupor nos enteramos de que la Secretaría de Comercio de la Nación, a cargo del Lic. Matías Tombolini, se reúne por la falta de figuritas del Mundial. Alguien tiene los valores y prioridades alterados”, detalla el texto.
“Y no somos los panaderos, los cuales bregamos por asegurar que el pan esté presente en la mesa de todos los argentinos. Por eso, le pedimos al secretario de Comercio que garantice las materias primas de los panificados para que el pan no se vuelva una figurita difícil”, ironizaron.
A finales de agosto, Tombolini enfrentó duras críticas de este sector luego de que trascendiera la intención del Gobierno de modificar el llamado Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), un fideicomiso creado originalmente para subsidiar a la industria molinera por la bolsa de harina de 25 kilos que entregan a las panaderías.
Contrapunto
El Gobierno había manifestado en agosto su intención de modificar la iniciativa para que la compensación a la harina llegue directamente a los comercios, en lugar de a los molinos. Sin embargo, los panaderos habían expresado su fuerte rechazo a la iniciativa y, de hecho, llegaron a alertar que podrían subir los precios. Los panaderos recibirían la compensación contra factura, según ese esquema.
El Gobierno busca aplicar cambios a la instrumentación del fideicomiso porque su operatoria presentaba dificultades, además de estar judicializada. No obstante, el sector panadero había considerado “inviable” que las compensaciones se tengan que otorgar contra factura ante la Secretaría para que el Gobierno habilite a cobrar el subsidio.
El presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda 27 de Abril, Gastón Mora, había rechazado la funcionalidad de esa modificación. “Si no pudieron resolver la situación de los molinos dentro de un fideicomiso, menos van a poder la de 60.000 panaderías de todo el país”, argumentó. El dirigente consignó que buena parte de las panaderías enfrenta procesos de embargo o inhibición producto de la situación económica.
El Fideicomiso se había lanzado en marzo pasado luego que por la guerra en Ucrania aumentaran los precios de ese cereal. Se armó con la suba de las retenciones a la harina y el aceite de soja para recaudar unos US$400 millones y así repartirlos entre la industria molinera con foco en desacoplar los precios internos de los externos. Según fuentes oficiales, hay unos 20 molinos que representan el 45,4% del total de la molienda de la harina de trigo.
No obstante, los anteriores secretarios de Comercios, Roberto Feletti y su sucesor, Guillermo Hang, quedaron imputados en una causa penal por supuestas irregularidades en la administración de ese fideicomiso. Desde el partido de la Coalición Cívica habían denunciado “un mecanismo irregular de beneficios económicos en favor de la firma Molino Cañuelas”.
En ese contexto el reclamo de los panaderos cobra vigencia. El precio por el kilo de pan podría subir hasta un 25% si se cayera el subsidio que tiene actualmente la bolsa de 25 kg de harina y que se entrega a las panaderías. Así lo había alertado a principios de mes, la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba).
En aquel momento, la entidad dejó trascender los distintos escenarios para considerar el incremento de los costos en la elaboración de pan. En septiembre está previsto una suba mínima del 6%, que no considera las tarifas de los servicios públicos. Sin embargo, el incremento podría crecer hasta un 25% en el caso de la eliminación del subsidio a la harina e incluso llegar al 100% en el caso que tengan incidencia las tarifas de los servicios públicos.
El precio sugerido en el que podría rondar el kilo de pan en caso de que la suba sea solo del 6% es de alrededor de 365 pesos. En tanto, que en el segundo planteo sería 430 pesos por kilo.
La “crisis” de las figuritas
Cuando apenas pasó un mes desde la puesta en venta del Álbum del Mundial Qatar 2022 y sus correspondientes figuritas, es una misión imposible encontrarlas.
Ante esta situación, los comerciantes reclamaron por los faltantes y acusaron a Panini por la situación.
En la Secretaría de Comercio comentaron que se instó “a las partes a encontrar una solución que transparente la cadena de comercialización, al tiempo que desde la UKRA adelantaron que presentarán una propuesta a la empresa, que será analizada”.
En este sentido, las fuentes oficiales agregaron que Tombolini puso a disposición sus equipos legales y técnicos para colaborar en esta cuestión.
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