El tucumano Nicolás Sánchez es el segundo Puma en conseguirlo, detrás de su amigo Agustín Creevy; es a la vez el máximo anotador del seleccionado.
Nicolás Sánchez entra en los libros, definitivamente. Al comenzar el partido de los Pumas y Chile por el Mundial de rugby este sábado en Nantes, el apertura de Tucumán Lawn Tennis ingresó al selecto club de los jugadores que tienen 100 caps. Se convirtió así en el segundo Puma, después de su amigo y compañero de tantas batallas Agustín Creevy, que los cumplió un mes y monedas atrás. No es una única marca que ostenta Sánchez: también es el máximo goleador histórico del seleccionado argentino. Llegó los 886 tantos, al sumarse los 20 que convirtió hoy.
“No me fijo en los récords. Sí me siento feliz por seguir estando acá y por seguir vistiendo esta camiseta, que es la de mi club, porque es la que más veces me puse”, señaló el “Cachorro”, que además integra otro club histórico de los Pumas: el de los que jugaron cuatro mundiales. Fue el más joven en aquel plantel que protagonizó Nueva Zelanda 2011 y hoy, a los 34 años (nació el 26 de octubre de 1988) es de los más experimentados en Francia 2023. Fue el mayor anotador del Mundial Inglaterra 2015 y es el tercer goleador histórico del Tri Nations/Rugby Championship.
Sánchez es el número 80 en ingresar al grupo de jugadores que reúnen 100 partidos en sus seleccionados nacionales y/o equipos internacionales. En esa lista hay un factor preponderante: la enorme mayoría corresponde a este siglo, lo que marca la influencia del profesionalismo. No figura ninguna de las leyendas de los años setentas, ochentas y noventas, por ejemplo. Vayamos a la Argentina. Hugo Porta, que jugó 19 años en los Pumas, tiene 58 presencias con la camiseta argentina. Marcos Kremer, que debutó en el seleccionado en 2016, cumplirá este sábado 60.
Otros tres argentinos van camino a los 100: Pablo Matera tiene 97; Julián Montoya, 91, y Tomás Cubelli, 90. De los Pumas de los noventas hay dos especialmente que tienen marcas extraordinarias en épocas en que había menos partidos internacionales (seis por año como máximo): Lisandro Arbizu y Rolando Martin, ambos con 86. Felipe Contepomi, de fines de los noventas, sumó 87 y de los del siglo pasado es el que más jugó. Contepomi disputó cuatro veces la Copa del Mundo; Arbizu y Martin, tres, y Porta, uno.
El número uno de los centenarios es el galés Alun Wyn Jones. El segunda línea llegó a un número que parece inalcanzable: 170. En un período de 17 años afrontó 158 partidos por Gales y 12 por los Lions. En el segundo lugar hay otro segunda línea. El neozelandés Sam Whitelock registró este viernes, cuando ingresó en el partido contra Italia, 149. De ese modo, superó a su ex compañero en los All Blacks Richie McCaw, que quedó en 148.
Luego viene un argentino, pero que jugó siempre para Italia: Sergio Parisse. Durante 17 años y cinco mundiales, el tercera línea que nació en La Plata participó en 142. Con 141 lo sigue el irlandés Brian O’Driscoll, y con 139, el australiano George Gregan, campeón del mundo en Gales 1999.
Otro argentino que también jugó por Italia, el paranaense Martín Castrogiovanni comparte el puesto 25 con el inglés Jason Leonard, el italiano Alessandro Zanni y el galés George North, cada uno de los cuales jugó 119 Este último está en actividad aún, al igual que James Sliper (Australia, 133), Ben Youngs (Inglaterra, 128), Johnny Sexton (Irlanda, 122), Aaron Smith (Nueva Zelanda, 121), Beauden Barrett (Nueva Zelanda, 118), Conor Murray (Irlanda, 118), Eben Etzebeth (Sudáfrica, 115), Dan Biggar (Gales, 114), Owen Farrell (Inglaterra, 114), Courtney Lawes (Inglaterra, 107), Dan Cole (Inglaterra, 106), Leigh Halfphenny (Gales, 105), Brodie Retallick (Nueva Zelanda, 105) y Peter O’Mahony (Irlanda, 100).
Nicolás Sánchez, el segundo Puma centenario, comenzó a jugar al rugby a los 8 años, cuando dejó el fútbol y su sueño de jugar en Atlético Tucumán (aunque es hincha de Boca). Su apodo, “Cachorro”, proviene de su hermano Benjamín, un año mayor, a quien le dicen “El Perro”. Casualmente, Sánchez debutó en los Pumas ante Chile, por el Sudamericano de 2010. En los seleccionados juveniles formó pareja de medios con Martín Landajo, con quien luego compartió gran parte de su carrera en los Pumas. También jugó como centro.
De excelente kick, sobre todo a los palos, Sánchez también se destacó por su agresividad en el tackle. En el seleccionado tuvo altibajos. Fue gran figura en el Mundial 2015, en Japón 2019 fue desplazado de la titularidad y en 2020 marcó todos los puntos (25) en la primera victoria sobre los All Blacks. Después de ese histórico triunfo, tuvo varias lesiones y llegó con lo justo a este Mundial.
El viernes pasado ingresó cuando faltaban 15 minutos y el éxito sobre Samoa estaba en la cuerda floja. A un minuto del final, se paró de lejos frente a los palos y acertó el penal que dio la tranquilidad de la victoria. Lo festejó especialmente. No era como para menos. Fueron sus primeros tantos en un partido por los puntos en los últimos cinco años.
Este sábado volvió a actuar como titular en el Mundial y para conseguir el triunfo que ponga a los Pumas de frente a una “final” contra Japón por un lugar en los cuartos de final.
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