La captura de tres salteños en Catamarca, cuando viajaban en una ambulancia, en la que se encontraron 54 kilos de cocaína con el sello del “Delfín”, famoso por estar ligado al capo narco Delfín Castedo, no deja de ser el tema del momento en esa provincia, aunque también despertó mucho interés a nivel local.
Como se sabe, los tres operadores de la unidad sanitaria habían salido de Salta en una ambulancia con el logo de Tempus Medical.
La ambulancia fue detenida el martes pasado, cuando transitaba por la ruta 38, a la altura del puesto El Portezuelo, en del departamento Valle Viejo, en Catamarca, cuando los acusados simulaban el traslado de emergencia un paciente que tenía un grave cuadro renal, el que debía ser sometido a diálisis.
Esta fachada, sin embargo, se cayó debido a los nervios del conductor de la unidad y a la pésima actuación del paciente. El primero se trataría de Carlos E. Chauque, oriundo de Salta, mientras que el falso enfermo sería Ariel Maximiliano Soto, de 48 años y oriundo de Buenos Aires, aunque en esa ciudad residiría en la zona oeste.
El elenco se completa con una enfermera, quien respondería al nombre de María Belén Segura López, de 34 años.
En numerosos videos y fotos del hecho, viralizados en las redes sociales, se puede apreciar al personal de la Policía de Catamarca, en momentos en que requisa la ambulancia y encuentra los paquetes de droga debajo de la camilla, con los tres detenidos y testigos de espectadores del procedimiento.
Según lo revelado, tanto por fuentes policiales como judiciales de esa provincia, la pantomima se cayó, cuando los policías al ver que el paciente no tenía cara de afligido y que tampoco la unidad circulaba con la sirena encendida, lo que sí habían hecho, al cruzar el puesto policial anterior, decidieron trasladar al paciente para que sea examinado en un puesto sanitario público, donde las sospechas cobraron más peso.
Antecedentes
Al ahondar más sobre los tres detenidos, se pudo saber que, en 2016, Chauque habría hecho una denuncia años atrás por ser víctima de un apriete que sufrió por un reclamo de drogas de sujetos, quienes, en realidad, buscaban a un familiar de quien era, en ese entonces, su pareja.
La persona que los apretadores buscaban, al parecer, había sido detenida por venta de droga en barrios de la zona este, lo que hacía desde un almacén. Como el comercio quedó varado Chauque se presentó para atender a los clientes de ese vecindario, pero se dio con que todos los que iban al negocio, en realidad, querían comprar drogas, circunstancias en la que sufrió el apriete que denunció.
Soto, por su parte, también tiene en su haber una denuncia extraña, la que data del 2022, cuando trabajaba como chofer y paramédico de otro centro médico. En dicha ocasión, reveló la intromisión de dos sujetos que se metieron a husmear en una ambulancia, lo que derivó en una persecución y detención de uno de los intrusos.
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