Eran las 2.23 de la madrugada del martes cuando Lionel Messi bajó las escalerillas del avión de Aerolíneas Argentinas, copa del mundo en mano y sonrisa dibujada en el rostro. En medio de la música de fondo y los gritos de fanáticos y curiosos, el capitán del seleccionado de fútbol pasó de largo ante la fila de funcionarios, encabezada por el ministro del Interior, Wado de Pedro.
El único que se detuvo fue el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, mientras el resto de la delegación se subía al colectivo descapotable con el que estaba planeado que recorran distintos puntos de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, para coronar un festejo épico, cuyo foco estará en el Obelisco.
“Las autoridades de los distintos organismos que intervienen en el aeropuerto de Ezeiza supervisaron el operativo de arribo de la selección argentina campeona y sus familiares con la participación de las máximas autoridades”, expresó el Ministerio del Interior a través de un comunicado enviado durante la madrugada de ayer por funcionarios cercanos a De Pedro.
“Fuimos porque Ezeiza es nuestra”, puntualizó otro colaborador del ministro. Y en el listado de los presentes quedó claro que es así: además de De Pedro-responsable de Migraciones, que hizo los trámites de ingreso de los jugadores y el cuerpo técnico dentro mismo del avión de Aerolíneas Argentinas- estuvieron la Directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano; el director de la Policía Seguridad Aeroportuaria (PSA), José Glinsky, de buen vínculo con el camporismo y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, empresa que maneja la agrupación kirchnerista. El CEO de Aeropuertos Argentina 2000, Daniel Ketchibachian, autoridades de la embajada de Qatar, y el titular de Aduanas, Guillermo Michel (único massista presente) completaron la foto, aunque ninguno pudo acercarse demasiado a Messi. De hecho, un video que circula por las redes sociales muestra la improvisada “cortina” de Tapia a Messi para obturarle el paso a Ceriani. Un bloqueo, literal.
“Todo el personal y autoridades actuaron con la premisa de no demorar ni entorpecer la llegada del plantel sino de facilitar y agilizar su arribo y salida del aeropuerto ante miles personas que los esperaban a lo largo de la autopista Richieri para saludarlos”, explicaron desde Interior, donde también relativizaron la indiferencia del plantel para con los funcionarios, vestidos especialmente para la ocasión (Carignano, incluso, lució una remera de la selección).
“Wado no es tonto, ni se movió para saludarlo porque sabe que probablemente Messi no sepa quién es”, explicaron, de modo relajado, cerca del titular de la cartera política, que supervisó no sólo ese operativo, sino la llegada previa de 243 familiares de los jugadores, llegados en otro avión. “El trabajo fue arduo, no fuimos sólo a sacarnos la foto sino también a trabajar. Y salió todo más que bien”, contestaron los asesores del ministro del Interior, quien suena como uno de los posibles candidatos a Presidente por el Frente de Todos.
Desde la Casa Rosada enfatizaron que el encuentro de los futbolistas será “con la gente” y que no está prevista la llegada del plantel a Balcarce 50. Las negociaciones para un encuentro con el Presidente, que habrían sido encabezadas por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, no habrían dado hasta el momento resultado positivo. Durante la escala en Roma, plantel y cuerpo técnico definieron el recorrido de ayer, que no incluyó un paso por la sede gubernamental.
De todos modos, algunos movimientos llamaron la atención: la Casa de Gobierno estuvo vedada para la prensa y solo se permitió el ingreso de personal de seguridad y esencial. “La prioridad del Gobierno hoy [por ayer] es garantizar que ese encuentro sea feliz. Los periodistas, a veces, no son protagonistas”, contestó la portavoz Gabriela Cerrruti a la diputada radical Karina Banfi, que había objetado la decisión oficial, algo que alimentó rumores de la presencia del equipo argentino en la Casa de Gobierno.
Estimada @KBanfi Los periodistas pueden cubrir la fiesta en la plaza y en las calles y en cada lugar que el equipo campeón mundial se encuentre con su pueblo. La prioridad del gobierno hoy es garantizar que ese encuentro sea feliz. Los periodistas, a veces, no son protagonistas. https://t.co/0djzFBhIHA
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) December 20, 2022
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