Duras críticas al acuerdo con el independentismo catalán. Miles de españoles desbordaron las plazas en todo el país.
España lleva más de una semana movilizada en contra de la amnistía que el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez, acordó con el independentismo catalán para asegurarse su reelección y este domingo miles de españoles desbordaron las principales plazas de las 52 capitales de provincia.
“Por la igualdad de los españoles” fue el lema con el que el Partido Popular (PP), principal partido de la oposición a Sánchez, convocó las manifestaciones en todo el país para condenar los acuerdos con los independentistas catalanes y vascos y reclamar una repetición electoral.
Según el PP, las concentraciones reunieron a más de un millón de personas en toda España.
En un domingo de otoño con casi 20 grados al mediodía en Madrid, la recién remodelada Puerta del Sol se pobló de banderas de España y de la Unión Europea.
“Traidor”. “Asesino”. “Hijo de puta”. “Pedro Sánchez a prisión”. Fueron algunos de los gritos de la multitud que, para la delegación del gobierno, integraban unas 80 mil personas en Madrid.
Para los organizadores de la protesta, fueron 500 mil.
En torno al gigantesco árbol de Navidad que se está armando frente a la Antigua Casa de Correos, hoy sede del gobierno regional de la Comunidad de Madrid, españoles de todas las edades buscaban un lugar frente al escenario que el PP montó sobre la plaza de cemento y a un costado de la peatonal calle de Preciados.
Allí dieron sus discursos el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
En primera fila aplaudía José María Aznar, jefe del gobierno español entre 1996 y 2004.
“España va a tener un presidente que ha comprado su investidura a cambio de la impunidad judicial de sus socios pagada con los impuestos de los españoles”, dijo Núñez Feijóo sobre la investidura de Sánchez, acordada con el independentismo catalán a cambio de la amnistía para quienes tienen causas judiciales abiertas por haber participado en el referéndum de autodeterminación ilegal y en la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017.
El principal beneficiado es el ex presidente catalán Carles Puigdemont, que lleva seis años refugiado en Bélgica para esquivar la prisión que le correspondería en España.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, podría anunciar el lunes la fecha para el debate de investidura de Pedro Sánchez que estaría previsto para la semana que viene.
“¡Elecciones, elecciones!”
“El presidente del gobierno de España no puede ser objeto de una compra-venta”, subrayó el líder del PP. La multitud respondió a sus palabras con un “¡España no se vende!”.
“No nos van a intimidar. Esta mayoría de españoles ya no es silenciosa -arengó Núñez Feijóo-. No nos van a frenar en defensa de los españoles.”
“No nos callaremos hasta hablar en unas elecciones y que todos podamos otra vez votar. ¿Por qué le tienen miedo a las urnas?”, se preguntó.
“¡Elecciones, elecciones!”, coreaban los asistentes.
Y se animó a sugerir la posibilidad de que se convoque a una huelga general: “Si yo acordase lo que acordó Sánchez, habría una gran huelga general”, dijo Núñez Feijóo.
“Hoy es una jornada histórica -señaló-. Es la primera vez que el PP convoca a todos los españoles en todas las capitales de provincia de la nación.”
Antes de que él subiera al escenario, lo había hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“El proyecto oculto de Pedro Sánchez ha dado por fin la cara. Su proyecto es el totalitarismo -enfatizó-. Ha decidido que no va a perder el poder, le cueste lo que le cueste a España.”
“Ha decidido regalar a España a quienes pretenden romperla y la desprecian”, dijo Díaz Ayuso en alusión a los independentistas catalanes que, en 2017, intentaron declarar la república de Cataluña.
“Sanchez nos llevará a una dictadura si no hay contrapesos en el poder”, dijo la presidenta madrileña.
“Nos encargaremos de devolver golpe por golpe”, prometió Díaz Ayuso.
“Nos han subestimado. Hay que dar esta batalla”, agregó.
Vox convoca a la movilización permanente
La concentración, a la que se sumó el partido de ultraderecha Vox, duró una hora. A la una del mediodía, en la Puerta del Sol, por los altoparlantes sonó el himno español. En el escenario, Núñez Feijóo, Díaz Ayuso, Martínez-Almeida y Aznar lo escucharon el silencio.
Luego del himno, el presidente del PP saludó a los manifestantes tomándose las manos en un gesto que a los argentinos nos recuerda el que se convirtió en la marca registrada del ex presidente Raúl Alfonsín.
Entre los presentes, el líder de Vox, Santiago Abascal, convocó a prolongar la movilización en las sedes del PSOE en toda España.
En Madrid, las oficinas federales del Partido Socialista, sobre la calle Ferraz del barrio de Argüelles, son el corazón de las protestas contra los pactos de Sánchez desde hace una semana.
Las movilizaciones, que reunieron a entre mil y ocho mil participantes, se volvieron violentas algunos días por la participación de grupos de encapuchados y franquistas que se enfrentaron con la policía.
“Hoy corresponde la movilización permanente y creciente frente al golpe”, dijo Abascal en la Puerta del Sol de Madrid, antes de que comenzara la protesta organizada por el PP.
“Hay que detenerlo en los tribunales, en las calles, y hay que intentar frenarlo en los parlamentos”, propuso el presidente de Vox.
“La movilización no puede cesar porque sabemos adónde nos lleva en el tramo final este golpe. ¿Vamos a manifestarnos tranquilamente una hora y volver a casa o vamos a seguir movilizados?”, preguntó Abascal.
El 70 por ciento no está de acuerdo
Según un sondeo de la encuestadora IMOP y el diario digital español El Confidencial, sólo tres de cada diez españoles está de acuerdo con que Pedro Sánchez sea reelecto luego de haber pactado la amnistía para los separatistas catalanes y las concesiones que hará a los partidos independentistas y regionalistas a cambio de que lo apoyen.
“Lo que está pasando en España es una vergüenza. España no se vende y necesitamos unas nuevas elecciones”, dijo a Clarín Eva Linares, una madrileña que este domingo se acercó a la Puerta del Sol a manifestar su “no” a la amnistía.
Patricia Alvarez, otra madrileña que asistió a la protesta, opinó: “La manifestación del PP, en realidad, es de todos los españoles. Estamos muy preocupados por lo que está ocurriendo. Este señor ha vendido a España para mantenerse absolutamente en el poder. Tiene todos los poderes a su disposición. Si el miércoles llega a ser investido, entramos en una dictadura, porque no hay quien le pueda hacer frente. Es tremendamente injusto que este señor haya negociado a espaldas de los españoles”, dijo en referencia al presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Angela García, de 83 años, se refugió con tres amigas en La Mallorquina, la tradicional confitería de la Puerta del Sol que este domingo no cerró a pesar de la gente que se agolpaba en sus puertas.
Angela no se quiso perder la protesta y por eso acordó desayunar con sus amigas en el primer piso de la confitería, con vistas a la concentración. “Creo que prefería a Franco antes que esto”, dijo a Clarín en alusión al dictador Francisco Franco que gobernó España durante casi 40 años y hasta que murió, en 1975.
Bocinazos
La convocatoria anti-amnistía de este domingo reunió además multitudes en otras ciudades de España como Barcelona, Sevilla o Málaga donde se leyó un manifiesto a favor de la “dignidad, la libertad y la igualdad de los españoles”.
“Que dé marcha atrás”, pidió el presidente andaluz, Juanma Moreno, a Sánchez desde la concentración de Sevilla.
En Madrid, la estación del subte Sol estuvo cerrada hasta las tres de la tarde. Y mientras en la Puerta del Sol sonaba el himno de España, los autos que circulaban por la Avenida Puerta de Hierro, la vía sin semáforos que pasa por delante de la residencia del presidente en el Palacio de la Moncloa, tocaban bocina. Otra forma de hacerle escuchar a Pedro Sánchez, si estaba en casa, el descontento que los españoles mastican por estos días.
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