El sospechoso, según la prensa local, fue candidato a concejal por el Partido Liberal de Jair Bolsonaro en las municipales de 2020. El hecho ocurrió a pocos días de realizarse el G20 en Río de Janeiro.
Al menos dos explosiones se registraron este miércoles frente a la sede del Supremo Tribunal Federal de Brasil con el resultado de una persona muerta, lo que llevó a la evacuación de la sede que alberga la máxima instancia judicial en Brasilia.
La policía brasileña confirmó la explosión y según la vicegobernadora se trató del «suicidio» de una persona que intentó ingresar al edificio y que le explotó antes el elemento. Además, según la prensa local, este hombre vestía un traje en alusión al personaje «Joker», de color verde y símbolos de naipes rojos.
El comunicado policial informó que un artefacto explotó fuera del tribunal -equiparable a la Corte Suprema argentina- sin proporcionar más detalles.
El gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, dijo que «están desplegadas todas las unidades de seguridad e inteligencia del Gobierno del Distrito Federal y están orientadas a actuar con rigor y rapidez para identificar al autor o autores, así como la motivación de los ataques».
Según un documento de la policía civil divulgado por la cadena Globonews, el autor del ataque fallido es Francisco Wanderley Luiz, también dueño del vehículo que explotó. La gobernadora en funciones de Brasilia, Celina Leao, había afirmado previamente que la identificación estaba demorando porque el cuerpo fue hallado todavía con «artefactos encima».
Wanderley fue candidato a concejal por el Partido Liberal del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro en las municipales de 2020.
Jorge Macedo, un empleado del máximo tribunal del país, le dijo a la agencia AP que escuchó en la tarde-noche del miércoles dos explosiones y que se desalojó el edificio. Indicó que la persona que yacía en el suelo afuera del tribunal parecía estar muerta.
“Al final de la sesión del STF de este miércoles, se escucharon dos fuertes estruendos y los ministros fueron retirados del edificio de manera segura. También servidores y empleados del edificio de la sede fueron retirados como medida de precaución”, informó en un comunicado el Supremo Tribunal.
En tanto, José Chrispiniano, un portavoz de Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que el presidente de Brasil, de 79 años, no estaba en el palacio presidencial lindero a la sede tribunalicia en el momento de la explosión.
Pocos segundos después de la primera explosión, se registró otra detonación en un automóvil estacionado cercano a la Cámara de Diputados, pero la policía aún no ha establecido si alguna relación entre los dos hechos.
En el vehículo inspeccionado, con matrícula de Santa Catarina, «se hallaron explosivos fraccionados y atados con ladrillos a su alrededor», informaron fuentes policiales.
En la zona de la Plaza de los Tres Poderes, centro burocrático de la capital brasileña, aún trabajan policías, bomberos y servicios de emergencia, en un alto de despliegue de unidades para el operativo en curso.
El hecho ocurrió cerca de las 19.30, hora local, poco después del final de la sesión del máximo tribunal de Brasil y sus integrantes «fueron sacados con seguridad del edificio», informaron oficialmente desde el organismo.
La policía, por su parte, cerró todos los accesos a la zona donde se encuentran el Supremo Tribunal Federal, el Congreso y el palacio presidencial.
La oficina de seguridad de la Presidencia de Brasil, como complemento del trabajo policial, realizaba una inspección de los terrenos alrededor del palacio presidencial, informó la prensa local.
Por su parte, la Policía Federal brasileña anunció que asumió la investigación del caso y, en ese sentido, el abogado general de Brasil, Jorge Messias, afirmó la misma se hará «con rigor y celeridad», en un mensaje en el que condenó los «ataques» contra la sede judicial y también legislativa.
«Necesitamos saber el motivo de los ataques, así como restablecer la paz y la seguridad lo más rápido posible», dijo Messias en un mensaje en su cuenta de X.
La sede del Supremo fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio de Planalto y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Celina Leao, vicegobernadora de Brasilia, informó que el hombre que apareció muerto en el frente del Tribunal intentó ingresar al edificio y al no poder lograrlo la explosión ocurrió en la puerta, quedando tendido en el suelo.
«El ciudadano se aproximó al Supremo Tribunal Federal, intentó entrar, no lo logró y ocurrió la explosión en la puerta», dijo Leao en conferencia de prensa, según replicó AFP.
De acuerdo a lo expresado por la funcionaria, la información preliminar con la que cuenta es que se trató de un «suicidio» y que no hubo más personas afectadas por las explosiones.
Este hecho ocurrió a pocos días de lo que será un gran despliegue de seguridad en Río de Janeiro para la cumbre del G20, para la que el Gobierno hará participar a 9.000 militares para garantizar el normal desarrollo del evento, tanto lunes como martes próximos, al que llegarán grandes personalidades.
Entre los más representativos estarán Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, y Xi Jinping, mandatario de China.
Por esta razón, las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro realizaron este jueves ejercicios tácticos con la participación de alrededor de 120 agentes de las tropas especiales de la Policía Militar.
El Gobierno brasileño anunció que movilizará 9.000 militares para reforzar la seguridad en los días del G20. Los militares de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea actuarán en la seguridad de las comitivas en el perímetro externo del Museo de Arte Moderno y en otros puntos del centro y la zona sur de la ciudad, así como en los hoteles donde se alojarán las delegaciones.
Río de Janeiro recibirá a los líderes de los 19 países que forman el G20 además de Brasil, así como a los representantes de la Unión Europea, de la Unión Africana y de varios organismos internacionales, lo que eleva a 56 el número de delegaciones confirmadas.
Fuente: Clarín
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