Llaya se fue de Embarcación y Alcoba no pudo ganar en Aguaray.
Un departamento donde las sorpresas electorales estuvieron a la orden del día. San Martín, el segundo con mayor cantidad de votantes de la provincia, fue el claro ejemplo del espíritu de renovación política que se vivió en las elecciones generales de ayer. Este cambio se hizo más patente en el municipio capital del departamento. Tartagal fue una de las mayores sorpresas en el escrutinio. Allí, Mario Mimessi, por el frente Olmedo Gobernador, obtuvo la intendencia con un 43,5% de los votos (15.933) contra el 40,02% (14.656 votos) que obtuvo Eduardo «Chanchin» Leavy, quien tuvo que resignar la jefatura comunal.
Anoche tras una breve caravana por las calles de la ciudad, Mimessi llegó a la sede radical, en calle Bolivia, y desde allí brindó un claro y eufórico mensaje: «Hoy no ha ganado un partido, ni una persona. Hoy ha triunfado al ciudad de Tartagal», aseguró. Mimessi es el segundo radical en llegar a la intendencia de Tartagal. El primero fue don Aníbal Nazzar en la proscripción del peronismo.
Anoche Mimessi se mostró firme y al mismo tiempo convocante. «Queremos construir entre todos una ciudad inclusiva, con esperanza y con ganas de crecer como lo ha demostrado en las urnas. Un ciudad transparente moderna y sin persecuciones como lo es hoy. Vamos a gobernar con las manos limpias. A nuestros circunstanciales adversarios políticos les decimos que cumplan un rol de oposición constructiva y objetiva y que nos marquen los errores», expresó.
La otra sorpresa en el departamento se dio en Embarcación, donde Alfredo Llaya, que aspiraba a convertirse en intendente por cuarto período consecutivo, resignó la jefatura comunal ante Carlos Hugo Funes, quien con el frente de Sáenz Gobernador obtuvo el 44% de los votos.
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