En medio del conflicto por la situación de su sede partidaria, distintos sectores del radicalismo acordaron trabajar en unidad para salir de ese problema, pero también de cara a los comicios de año próximo. «Queremos ser gobierno», dijeron.
En la tradicional casa radical de Mitre 653, un buen número de militantes de la Unión Cívica Radical (UCR), presididos por el titular de la fuerza a nivel provincial, Miguel Nanni, abordaron diferentes problemas que venían afrontando. Uno de ellos es la situación financiera que atraviesan y, puntualmente, la difícil coyuntura por la que pasa la casa de todos los correligionarios, tras un planteo judicial que un exempleado realizó y que demanda una millonaria deuda.
En la reunión, a la que asistieron dirigentes de distintas latitudes de la provincia, el presidente del Comité provincial, expuso la situación jurídica y económica, haciendo hincapié en el embargo de la casa radical.
A su turno, la ex titular del Comité, Ana María Hernández, se refirió a todos los antecedentes del juicio laboral promovido por el ex militante del partido.
En tanto, el presidente del Comité Capital y diputado provincial, Héctor Chibán, propuso una comisión para recaudar fondos para afrontar las deudas que tiene la centenaria fuerza política.
La iniciativa fue acompañada por legisladores y dirigentes de toda la provincia. Incluso se avanzó en el momento y se recaudaron más de 350 mil pesos con un bono contribución interno.
Más allá de la situación jurídica que atraviesa el radicalismo salteño, la reunión de anoche también se constituyó en un evento político: los correligionarios de distintos sectores empezaron a mirar más allá de esta coyuntura y piensan en 2019 y creen que obtener la gobernación es un horizonte posible. «Queremos ser gobierno», dijeron.
Para ello deberán trabajar fuertemente para subsanar los conflictos internos y encarar un proceso de alianzas que les permita llegar con chances la pelea. Así lo entendieron y ya pusieron primera es esa carrera.
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