La joven asesinada en El Tipal tenía 37 años y era madre de tres hijos pequeños. La pareja atravesaba una crisis familiar.
José Eduardo “Jota” Figueroa tiene 41 años y permanece internado en el hospital San Bernardo, en calidad de detenido, en donde se recupera de las heridas leves que se habría provocado él mismo luego de matar a Mercedes Kvedaras el pasado viernes en horas de la mañana.
A medida que transcurren los días tras el femicidio se van conociendo detalles y pormenores de las circunstancias familiares que rodean la muerte de la joven madre. Cercanos a la víctima dejaron saber que ella le había pedido el divorcio a José Eduardo “Jota” Figueroa tres días antes del fatal desenlace. El ahora sospechoso de un crimen se había negado a la posibilidad de la separación.
El cadáver de Mercedes fue hallado por un amigo de la pareja, dentro de un automóvil, al final de la calle Los Pioneros, en inmediaciones del Salón de Usos Múltiples del barrio privado El Tipal. Este hombre cercano supuestamente recibió un mensaje de Figueroa ese mismo viernes en el que le decía “No puedo con esto”.
Ese mensaje preocupó al amigo de Figueroa que decidió alertar a la policía a través del 911.
Mercedes Kvedaras fue hallada asesinada en el interior de un auto, en el que estaba junto a su esposo José Eduardo Figueroa, quien por su parte se encontraba inconsciente y con cortes en su cuerpo. La sospecha de los investigadores del caso es que él la mató y luego se autolesionó.
Es que, según trascendió, el allegado sabía que Kvedaras y Figueroa atravesaban una crisis matrimonial y, poco antes de que se topara con la escena dantesca, había recibido un mensaje por WhatsApp que le hizo sospechar lo peor: de acuerdo a su relato, el presunto femicida le escribió para contarle que “no podía con esto”.
Por este motivo, el denunciante pidió ingresar al barrio cerrado y constató que ninguno se encontraba en el domicilio que poseían en el lugar. Y, posteriormente, mientras policías recorrían la zona, encontró a ambos en el interior del auto, que estaba estacionado en el terreno de una vivienda vecina.
Mercedes Kvedaras tenía 37 años y era madre de tres hijos en común con Figueroa. Cursaba el profesorado de inglés en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Católica de Salta. Justamente, tras difundirse el crimen, varias personas de su entorno académico le dedicaron sentidos mensajes en los que destacaban su calidad de persona.
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