Desde un hotel en Doha y en pleno furor mundialista, el expresidente Mauricio Macri habló de su futuro electoral y marcó una clara diferencia personal con la aspiración de la selección argentina de quedarse con la Copa del Mundo, que se disputa en Qatar.
A pesar de la contestación, Macri aclaró nunca haber dejado su “preocupación por la Argentina”. “Mi amor por mi país es total. Y voy a seguir ayudando para que podamos salir adelante”, señaló. En esa línea, aprovechó para resaltar la “mala situación” que transitan los argentinos en pleno gobierno de Alberto Fernández.
“En la Argentina, la gente la está pasando mal. Se destruyó mucho el nivel del salario. Fueron años duros, sumados a la cuarentena. En ningún país con 100% de inflación la gente pude pasarla bien”, fustigó. Rescató que, a pesar de las dificultades, “una pequeña minoría haya podido ir a Qatar a alentar”.
“Es importante que vengan a festejar y a generar la sensación del Mundial como la hinchada más divertida, no sólo dentro de la cancha sino también fuera. La gente está impresionada, no puede creer lo que somos como hinchada. Es bueno que generemos una corriente de simpatía hacia el país”, acotó.
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Hecha la aclaración, y con foco en el torneo mundialista, el líder opositor se refirió a porvenir del conjunto de Lionel Scaloni e insistió en que “está entre los cinco o seis mejores” seleccionados. Acto seguido, opinó sin embargo que “hay otros que pintan más sólidos”. “Hoy se los ve un poquito más arriba a Francia y Brasil”, dijo.
“Pero hay que ir de menor a mayor. Argentina, por ejemplo, no gastó todavía su cuota de suerte. En cambio, otro sí como le ocurrió a Francia contra Polonia”, profundizó. Macri destacó que la albiceleste cuenta con Messi “que no solo es el mejor del mundo sino que el 80% de la gente quiere verlo campeón”.
Respecto del lúcido momento que atraviesa del atacante del PSG, aseveró verlo “mucho más maduro”. “Hace jugar a todos y en el momento importante está”, celebró. Rápidamente, el expresidente viró la conversación hacia el próximo rival de la Argentina en cuartos de final: Países Bajos.
“Holanda siempre fue dura, pero tengo fe”, indicó. Recordó entonces la victoria de la Argentina por sobre la Naranja Mecánica en la final del Mundial ‘78: “Estaba en el estadio, con menos de 18 años, llorando a mares de la emoción. Era joven y mi corazón resistió el palo de Rensenbrink en el último minuto”.
Ante la posibilidad de que la Scaloneta se enfrente a Brasil, consignó que “sería una linda revancha de la última Copa América” -la selección argentino se quedó con el encuentro y el trofeo tras obtener la victoria por 1 a 0-. Reveló aun así que su sueño es “una final con Inglaterra porque es un conjunto más competitivo”.
Durante los últimos tramos de la entrevista, Macri apuntó contra aquellos que dudaron del potencial de la albiceleste tras la derrota contra Arabia Saudita: “Algunos dramáticos decían que nos íbamos en primera ronda, que teníamos el peor equipo del mundo… Hoy estamos de menor a mayor y cada vez mejor”.
Y compartió sus sensaciones en relación al desarrollo de la copa: “Es un Mundial cada vez más parejo. Nadie ganó todo. Hay hasta equipo candidatos que pierden como España, Brasil o Portugal en su momento. Se trata de algo único. Nadie quiere perder. Todo el mundo lo vivo como el fin del mundo”.
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