“Sigamos creyendo”. Las últimas palabras de Martín Demichelis en su presentación como nuevo entrenador de River encendieron la llama de una ilusión renovada. Citando la célebre frase del técnico saliente Marcelo Gallardo, el exdefensor empezó a escribir su nueva historia en la institución con los cimientos y las bases del ciclo más exitoso que acaba de concluir. Su nombre siempre fue el que más adhesión generó entre el secretario técnico Enzo Francescoli y los dirigentes millonarios, y su perfil de trabajo coincide a la perfección con los lineamientos que se buscaban para el nuevo camino: “Sin disciplina no hay éxito”. El contrato firmado hasta diciembre de 2025 por los próximos tres años de gestión del presidente Jorge Brito le dará tranquilidad para trabajar en un proyecto que se inicia con la mirada a largo plazo.
“Intentaré darle solidez defensiva al equipo, pero no voy a negociar el ir para adelante. Vengo de una cultura donde las transiciones marcan diferencia a nivel mundial. Claro que soy amante de la pelota, pero no de esa posesión que aburre. Intentaremos ser lo más vertical posible, siempre y cuando el momento lo indique. A veces la gente se desespera por querer ir enseguida para el arco. Cuando hay un 4-5-1 o un 4-4-2 bien bajo, hay que mover hasta encontrar los espacios y los momentos. De eso se trata, de que los jugadores, que son lo más importante, tomen las mejores decisiones”, declaró el flamante técnico millonario, y agregó: “Me preparé durante cinco años para ser entrenador, por eso me formé en España y Alemania, también me capacité el último año en Italia. Tengo muchísima vocación y le dedicaré mucho tiempo a todos los jugadores de primera y reserva”.
Javier Pinola y Germán Lux, quienes ayer fueron presentados formalmente, serán sus ayudantes de campo en una clara muestra de continuidad: dos de los máximos referentes del vestuario del plantel actual pasarán a ser colaboradores directos de Demichelis. En tanto, Flavio Pérez -trabajó en River entre 2000 y 2005- y Diego Riberi serán los preparadores físicos, y Alejandro Saccone el entrenador de arqueros. Mientras que tanto Pedro Hansing como Federico Brandt seguirán siendo los médicos, y Sandra Rossi quedará a cargo de un departamento de neurociencia, con Mariela Arangio subiendo de reserva a primera.
“Le agradezco a Jorge, Matías y Enzo y a todos los dirigentes e hinchas que me expresaron su confianza. Y gracias a mi cuerpo técnico. Tengo muchísimas palabras de agradecimiento para esta grandísima institución. Junto a mi grupo que se formó por grandísimos humanos, por capacidad, por un grandísimo sentido de pertenencia. Vamos a honrar esta profesión para que River siga por la línea exitosa, de continuidad. Cuando se supo la noticia, recibí un mensaje muy hermoso de una persona muy importante del seno de River que me escribió emocionadamente y me dijo: ‘Nosotros no dejamos la vara muy alta, hicimos un piso y unos grandes cimientos para que ustedes le sigan dando crecimiento al club’”, declaró Demichelis. ¿Quién era esa persona? Rodolfo D’Onofrio, expresidente de la institución.
A pesar de que con Gallardo todavía no tuvo la oportunidad de entablar una conversación, el entrenador entrante le agradeció la “bondad y honestidad” del cuerpo técnico por la ayuda que le brindaron para que la transición sea más fácil y ordenada, aportando datos y conocimientos del plantel actual. Tan es así que, por ejemplo, Pablo Dolce, preparador físico del CT de Gallardo, mantuvo asiduas charlas con Flavio Pérez para conocer la situación física actual de los futbolistas riverplatenses.
A partir de ahora comenzarán las reuniones y charlas más profundas entre el cuerpo técnico actual, los dirigentes y Francescoli y Leo Ponzio desde la secretaría técnica para el armado del plantel que volverá a los trabajos el 12 de diciembre con el inicio de la pretemporada. Con la renovación de Juanfer Quintero como prioridad y un mercado de pases incipiente que empieza a tomar color con un defensor central, un volante central y un mediocampista ofensivo como prioridades, Demichelis tiene una postura muy clara: “Ya empezamos las conversaciones para lo que será el nuevo armado del River competitivo. Y quiero jugadores que quieran estar acá”.
El ciclo Gallardo empezó a quedar atrás. Y mientras las emociones van y vienen, en Núñez ya se respiran nuevos aires. Las comparaciones en esta primera etapa serán inevitables, pero Micho lo sabe. Entiende el contexto que le tocó. Y ya empezó a conquistar al hincha con la palabra: “Estoy tranquilo enfocándome en lo que viene: hay mucho por hacer y por decidir. Mucho que debatir. Mucho que fundamentar. Pero tranquilo”. Una nueva era acaba de comenzar.
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