Según la testigo, personal del servicio penitenciario federal ocultaba mujeres.
En la tarde de ayer El Tribuno recorrió al zona y las coordenadas indicadas por la mujer en su momento sobre la ubicación de la casona que alquilaba el personal del Servicio Penitenciario Federal, hoy acusado por una testigo.
En esa casa habitó la mujer que hoy no solo reclama la restitución de su familia sino que clama por la verdad de otras mujeres que pasaron por esas enormes habitaciones.
La mujer fue rescatada del delito de la trata en el año 2011 aunque nunca se investigó, al parecer, por sus serias acusaciones sobre el personal federal.
En ese punto queda claro que la mujer separada de hecho de su esposo se refugió en Tucumán, hasta que fue despojada de sus hijos.
En la apacible localidad Portal de los Andes no llegaron todavía los hombres de negro, dijo con ironía un veterano parroquiano que se informaba con nuestro matutino sobre la marcha de este histórico proceso criminal.
Sobre el punto de la ubicación del domicilio, el abogado de la mujer señaló que es una casona ubicada sobre la calle General Güemes.
«Lo demás ya lo describió mi clienta, algunas cosas son comunes, como un parque grandísimo y la proximidad de una acequia o arroyo».
Ese tramo es el que será investigado seguramente de manera minuciosa con los aportes de la mujer testigo. Es que María Cash se perdió justamente en ese tramo por donde pasó varias veces en su errático peregrinar. Se supo que personal del SPF ya recorría ese tramo diariamente y en varios horarios.
El letrado dijo que en la mañana debe reunirse en las dos causas con sus respectivos jueces y que el tiempo dirá si puede estar en los dos lugares al mismo tiempo o en la misma jornada. «Vamos a esperar las declaraciones de mi defendida en Salta, que adelanto serán una ratificación ampliada de lo que ya viene sosteniendo.
Creemos que el solo hecho de escucharla es un paso adelante». Con respecto a la casa de marras, el letrado dijo que aunque hayan pasado años, el lugar hoy debe preservarse por las dudas, mínimamente.
El Tribuno constató que sobre la citada arteria existe la numeración sugerida por la mujer en las declaraciones como testigo y los horrores que escuchó y vio en ese lugar, al que describió como un domicilio de amplio parque y que a cincuenta metros del lugar existe una acequia u arroyo que fluye de las alturas de las serranías.
7 años
El viernes 8 de julio de 2011 en Salta fue la última vez que se vio con vida a María Cash.
La porteña, entonces de 29 años, ha sido buscada por efectivos policiales de todo el país, sin resultados. Ese día se la vio vistiendo botas de gamuza beige, jeans y un bolso rosado que llevaba en bandolera y fue captada por las cámaras de seguridad de la empresa concesionaria, Aunor, situada a 13 kilómetros al este de la capital salteña, hoy inexistente. María hacía dedo, caminaba de un lado a otro, atravesó la autopista de un extremo al otro varias veces, causando zozobra entre los empleados de seguridad que le gritaban que no podía hacer dedo allí.
Ella caminaba con pasos erráticos, alterada. Eran las 14.27 del 8 de julio de 2011 cuando sus huellas desaparecieron.
Agregue un Comentario