El Muñeco todavía debe pulir algunos detalles de su contrato con el presidente millonario, Jorge Brito
Cuando el próximo lunes se estén cumpliendo nueve años de la tercera Copa Libertadores obtenida por River, en la inolvidable noche de lluvia del estadio Monumental, donde se impuso 3 a 0 sobre Tigres (México), Marcelo Daniel Gallardo asumiría como nuevo DT en reemplazo de Martín Demichelis, según averiguó LA NACION. Aunque todavía restan formalizar todos los detalles vinculados con el contrato, cuya duración tendría como vencimiento el 31 de diciembre de 2025, en sintonía con el cierre del mandato de Jorge Brito como presidente y los primeros días de una nueva gestión, el Muñeco ya inició todos los preparativos para ponerse al frente del plantel profesional.
Catorce de los 31 jugadores que componen el grupo ya fueron dirigidos por Gallardo en el primer ciclo, que tuvo su comienzo el 6 de junio de 2014 y concluyó el 13 de noviembre de 2022, cuando River venció 4-0 en un amistoso a Real Betis (España), en Mendoza. Justamente desde esa provincia arribó durante la mañana del lunes el futuro técnico de River luego de visitar a Nahuel, el mayor de sus cuatro hijos e integrante del primer equipo de Independiente Rivadavia.
Si bien Gallardo y Brito todavía deben mantener varias horas de conversaciones para pulir los detalles económicos del contrato, el reparto de las áreas vinculadas al departamento de fútbol y otras cuestiones que diariamente estarán relacionadas al manejo del plantel en materia de seguridad, logística y otros aspectos esenciales para que el DT pueda preservar su línea de hermetismo que tan eficiente le resultó, no hay motivos para imaginar un escenario adverso que impida la formalización de un acuerdo definitivo. Ambas partes tienen el enorme deseo de concretar el inicio de un segundo ciclo y, a esta altura, realizaron suficientes movimientos para darle forma al proyecto que tiene como principal objetivo la Libertadores.
Mientras tanto, Marcelo Escudero, el entrenador de la reserva, se puso al hombro las prácticas del plantel profesional de River. “Pichi”, quien fue multicampeón con la camiseta de River al obtener ocho títulos, ya tiene experiencia, aunque breve, porque dirigió a Fénix en la B Metropolitana durante ocho partidos oficiales en 2016, además de que integró el cuerpo técnico de Ramón Díaz como ayudante de campo desde diciembre de 2012 hasta mayo de 2014.
Para reacomodar sus tiempos y terminar de organizarse porque debe convocar a su equipo de trabajo y hallar nuevos miembros luego de llevar un grupo reducido a Arabia Saudita durante su paso sin éxito por Al-Ittihad, Gallardo prefirió anteponer la paciencia e inteligencia por encima del entusiasmo. No quiso acelerar el proceso de su llegada y, además, sueña con un estreno positivo en el Monumental, donde River deberá recibir a Huracán el viernes 9 o el sábado 10 de agosto. Allí unos 84.000 hinchas le darán una bienvenida espectacular al hombre que ganó 14 títulos como DT y ocho siendo futbolista del club.
Compenetrado al máximo con el anhelo de engrosar las vitrinas del Museo River y seguir haciendo historia, Gallardo ya piensa en refuerzos. Quiere consolidar su idea y, a diferencia de la etapa anterior, donde llegó para sustituir a Ramón Díaz, campeón del Torneo Final 2014 y la Copa Campeonato 2013/14, tendrá el desafío de aplicarle una inyección anímica a sus dirigidos. Tan sólo afrontará un compromiso, el mencionado contra Huracán, habrá en el calendario antes de que visite a Talleres en Córdoba, el miércoles 14 de agosto. Aunque es poco tiempo para la preparación, los referentes cumplirán un papel importante para insertarse rápidamente en las premisas que inculcarán el Muñeco y sus fieles laderos, Matías Biscay y Hernán Buján.
Aunque el anuncio oficial de River todavía no tiene día ni horario, así como tampoco el acto de presentación para los medios de comunicación, hay una certeza: el lunes 5 de agosto, Gallardo asumirá como nuevo técnico, un golpe de efecto que posicionará automáticamente al equipo como candidato a luchar en la Libertadores, la obsesión de un hombre con mentalidad ganadora y con sed de revancha tras irse sin vueltas olímpicas en 2022.
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