La última vez que un mandatario norcoreano había estado en en sur fue antes de la guerra, en los años ’50. Los detalles y la seguridad del encuentro.
Kim Jong-un el líder del régimen comunista de Corea del Norte se convirtió en el primer gobernante de su país que cruzó la frontera desde el final de la Guerra de Corea en 1953. El presidente surcoreano, Moon Je In lo recibió por la mañana de este viernes en la línea de demarcación en la zona conjunta de seguridad de Panmunjom. Después de las cumbres de 2000 y 2007 en Pyongyang se trata de la tercera reunión intercoreana, pero la primera después de la fuerte escalada del conflicto nuclear y que se celebra en Corea del Sur.
Los mandatarios de las dos Coreas se mostraron optimistas en el comienzo de la histórica cumbre con la crisis nuclear en la Península coreana de trasfondo. Al inicio de la reunión, Moon dijo que «la primavera podría haber llegado a la Península Coreana» y calificó la decisión de Kim de cruzar la frontera como «valiente» y como un «símbolo de paz» y dijo que esperaba que pudieran trabajar juntos para tomar «decisiones valientes». Kim, sentado junto a su hermana Kim Yo Jong, afirmó que la reunión podría ayudar a «recuperar el tiempo perdido» y también bromeó diciendo que esperaba que Moon pudiera disfrutar de los tradicionales fideos de cristal frío de Corea del Norte, traídos desde Pyongyang para la cena, según informó Perfil.
Cuando el líder norcoreano Kim Jong Un bajó las escaleras para cruzar la frontera estaba rodeado por un grupo de escoltas cuidadosamente elegidos por su condición física, su puntería, sus conocimientos de artes marciales y también su apariencia. Los hombres vestidos con elegantes trajes y con corbatas azules todas iguales, marcharon muy cerca del líder norcoreano, a medida que éste se acercaba a la línea que demarca la frontera donde lo esperaba su homólogo surcoreano.
Corea del Norte es una de las sociedades más controladas del mundo, pero aún así la seguridad que rodea a su líder es férrea y el gobierno deja nada al azar. Los extranjeros que asisten a algún evento donde Kim pueda estar presente deben pasar por controles de seguridad que pueden durar horas y entregar todos sus aparatos electrónicos, incluyendo sus teléfonos celulares. «Es uno de los escudos más protectores de todo el mundo, a través del cual no puede pasar ni una hormiga», dijo el exguardia Ri Yong Guk, un desertor norcoreano que sirvió como guardaespaldas de Kim.
La unidad que se encarga de la seguridad del líder, es una institución de élite muy cercana al núcleo del poder norcoreano. Todos los años, son los encargados de las piezas maestras de los festivales de las flores de kimjongilia y de kimilsungia, que honran la memoria del abuelo y del padre de Kim. Ri Yong Guk escribió en su libro de memorias, publicado en 2013, que en sus viajes por el país para inspeccionar unidades militares, fábricas o granjas, el líder norcoreano está resguardado por hasta seis capas de centinelas que lo protegen.
El expresidente estadounidense, Bill Clinton, describió la Zona Desmilitarizada que divide a la península, y que hoy sirve como punto de encuentro entre los dos gobiernos, como “el lugar más aterrador de la Tierra». Situada a unos 50 kilómetros al norte de la capital surcoreana, Seúl, esta franja de cuatro kilómetros se extiende por los 250 kilómetros de frontera entre las dos Coreas, con vallas eléctricas, campos minados y barreras antitanque.
En la zona de seguridad anexa del lado surcoreano, en la localidad de Panmunjom, donde se firmó el armisticio de 1953, un conjunto de guardias de Seúl, con una mirada severa y elegidos también en función de su porte, permanecen inmóviles a pocos metros de las posiciones norcoreanas. En el lugar los soldados sólo tienen permitido cargar con armas de fuego cortas, pero en los hechos es un secreto a voces las dos partes disponen de reservas de armamento más impresionantes, en caso de emergencia.
En noviembre pasado, un soldados norcoreano desertó desatando una ráfaga de disparos de sus compañeros que intentaban impedirlo. En 1984, un turista soviético de 22 años escapó de Corea del Norte por el paso de Panmunjom desatando un tiroteo en el que tres soldados norcoreanos que lo perseguían murieron, al igual que un guardia surcoreano que también fue alcanzado por las balas. El desertor Vasily Matuzok salió ileso. Pese a su nombre, la Zona Desmilitarizada donde se encontraron este viernes Kim y Moon, es uno de los lugares más fortificados del mundo.
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