Máximo Thomsen volvió a ser agredido por sus compañeros en el penal de Melchor Romero, tras la condena por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Luego de la brutal golpiza que recibió Máximo Thomsen la semana pasada por parte del resto de los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, “Machu” volvió a ser agredido por sus pares y generó preocupación el penal de Melchor Romero.
El rugbier agredido por sus pares, fue señalado como el responsable de la “fallida” estrategia judicial que llevó adelante para todos los acusados, financiado por su familia, junto al abogado Hugo Tomei.
Fue Blas Cinalli quien contó, en una entrevista con el periodista Cristian “Eche” Echeverría, que el grupo de rugbiers se había dividido. El joven condenado a 15 años de prisión explicó que por un lado se encuentran Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi; mientras que por el otro están Matías Benicelli, Thomsen, Comelli y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi.
“Ayrton, Lucas y yo estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que súper peleados, pero sí distanciados de palabra”, explicó el condenado por la grave agresión que terminó con la vida de Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
La primera golpiza que recibió Máximo Thomsenx por parte de sus compañeros
El domingo pasado Máximo “Machu” Thomsen había recibido un reclamo por parte de los rugbiers que, junto a él, cumplen la condena por la muerte de Fernando Báez Sosa. La disputa terminó en un agresión hacia el joven.
“Están re calientes y encima no tienen plata. Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos. La pelea aceleró el traslado de Benicelli”, informó el sitio Big Bang News sobre los rugbiers.
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