Recibían una o dos consultas por año y ahora tienen varias por semana. Las lesiones aparecen en los dedos de manos y pies. Por qué las vinculan al Covid-19.
Amanecés con ampollas en las manos. Al día siguiente empeoran. Al otro, más. Te duele. Los dedos se hinchan como salchichas rojas y calientes. Las lesiones de repente se concentran sobre los nudillos; se vuelven visibles. No sabés si te arde, si te pica o las dos, pero lo peor es con el frío: se siente como si te refregaran con virulana una herida abierta. Hacés una teleconsulta, hacés dos, tres, cuatro. Los clínicos no saben. Te medican erráticamente. Finalmente una reumatóloga lúcida le pone nombre al todo: “Eritema pernio o perniosis, lo que las viejas llamaban sabañones”. Fue hace siete semanas y le pasó a esta cronista. La historia sería insignificante si no fuera porque lo mismo le está ocurriendo a decenas de personas (nadie sabe cuántas) que irrumpen en las guardias con sabañones en las manos y en los pies. Los dermatólogos aseguran que es por el coronavirus.
Marina Scolnik, reumatóloga del Hospital Italiano, lo advirtió hace unos días: “Estuve viendo más casos como el tuyo. Es llamativo. Normalmente no veo más de un caso de perniosis por año, pero este invierno llevo vistos seis o siete. Y no sólo yo: también otros reumatólogos con los que estuve hablando”.
¿Qué son los sabañones?
Simple, dijo Osvaldo Stringa, dermatólogo del Hospital de Clínicas: “El sabañón es una placa o nódulo eritematoso, rojo, caliente, que a veces pica, a veces arde, a veces duele, que aparece en manos y pies, mucho más común en ámbitos rurales que en la ciudad, por la mayor exposición al frío. El sabañón tradicional, que en definitiva es un trastorno circulatorio, se podía ver también en la nariz o las orejas, pero desde que comenzó la pandemia los estamos viendo más en los pies, y también en las manos”.
A Stringa también le sorprende el notable aumento en las consultas: “No sé estadísticamente, pero tengo 38 años como dermatólogo trabajando en el medio urbano. Vi muy pocos sabañones en mi vida, tal vez diez. Sólo esta semana ya vi cuatro pacientes con sabañones”.
Margarita Larralde, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Alemán y profesora titular en la Facultad de Medicina de la UBA, aseguró que suele tener uno o dos casos de perniosis en todo el año, pero que ahora, igual que varios de sus colegas, está viendo “dos a tres casos por día”.
El vínculo con la pandemia es un tema no saldado, foco de una acalorada polémica entre dermatólogos y reumatólogos. Muestra de esto son las recientes idas y vueltas que se pueden leer online en los Anales de Pediatría, donde dos posiciones contrapuestas planteadas mayormente por especialistas españoles están en pugna: es que el aumento de lesiones en la piel se ve «en España y en varios otros países», aseguró Stringa.
Unos dicen que la causa es la cuarentena. Otros, el Covid-19. Los primeros argumentan que la perniosis es una respuesta anómala al frío, y como el sedentarismo tiende a bajar la temperatura corporal, el confinamiento claramente explicaría la multiplicación de estos cuadros.
Al respecto, Larralde apuntó que “esa posición no tiene sentido, ya que muchos de los casos que se reportan son de chicos, que son los que más están en movimiento. Además, en España ni siquiera estaban en invierno. Y acá, en Argentina, salvo los últimos días, tampoco hizo demasiado frío. Claramente es un signo de coronavirus”.
Los del primer grupo alegan otro tema central: al hisopar a estos pacientes, las PCR y los tests de anticuerpos, en la mayoría de los casos, dan negativos. En este punto, un grupo de investigadores del «otro bando» tiene un paper en vías de ser publicado en los Anales…, titulado “Perniosis del confinamiento, una vieja conocida en el contexto del COVID-19”. Ahí afirman que “el hecho de que, en muchos casos, no en todos, no se haya obtenido una RT-PCR para SARS-CoV-2 positiva, no indica que no haya existido una infección, solamente que este tipo de lesiones representarían manifestaciones tardías de la infección por COVID-19 en sujetos jóvenes sanos, pues la positividad para PCR tiene una duración limitada en el tiempo”.
En cuanto a los tests de anticuerpos, aclaran: “Existen pocos casos publicados a los que se les realizó serologías, siendo negativas en algunos casos. Sin embargo, la baja sensibilidad de las pruebas rápidas de IgG/IgM o el momento en el que estos test se realizaron podrían explicar un resultado negativo”.
Larralde y Stringa coincidieron en que los pacientes que están viendo tienen edades variadas, pero son mayormente jóvenes, muchos de ellos, chicos. Larralde, además, agregó: “Cuando se le pregunta al paciente qué hizo en las últimas semanas, resulta que en muchos casos estuvieron cerca de algún infectado de Covid, con lo que no quedan dudas. Y me pasó de tener un chico con sabañones -sin otros síntomas-, cuyo papá a los pocos días manifestó fiebre”.
Según Stringa, “si bien es cierto que por ahora sólo el 20% están dando positivo en los tests de anticuerpos, es complejo porque hay casos de gente con sabañones que parece manifestarlos tardíamente respecto del Covid, y otros que muestran los signos en simultaneidad. En cualquier caso, los cuadros de perniosis duran entre dos y tres semanas”.
¿Deberían incluirse estos signos cutáneos como otra figura de “caso sospechoso” de coronavirus? El dermatólogo aclaró su posición: “En este momento, el sabañón no es considerado en sí mismo un síntoma relacionado al Covid. Es una novedad y en medicina hay que esperar a que se compruebe la veracidad de la situación. Pero el aumento de los pacientes con sabañones en la pandemia es notable. Y, en tal sentido, es sumamente sugestivo en este contexto. La vinculación con la pandemia es un hecho. Estoy seguro de que las autoridades sanitarias tienen conocimiento de esto”.
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