El equipo argentino no tuvo reacción y perdió ante un poderoso equipo que se afianza para quedarse con el Tri-Nations.
Muy lejos de la sublime actuación en el debut, distante aun del empate de la semana anterior, los Pumas bajaron la intensidad y resultaron presa fácil para los All Blacks, que con la goleada 38-0 quedaron a sólo un trámite formal de quedarse con el título del Personal Tri-Nations.
El punto bonus obtenido gracias a los cinco tries apoyados pone a los neozelandeses con cinco unidades de ventaja sobre la Argentina y Australia, que se enfrentarán el próximo sábado en la última fecha. No obstante, la gran diferencia de puntos a favor que ostentan los de negro (65) hace que sean virtualmente imposibles de alcanzar (los argentinos quedaron en -29 y los australianos tienen -36).
Al margen de las cuestiones numéricas, que no dejaban de ser una ilusión concreta para los Pumas, preocupa antes la merma en el rendimiento en todos los aspectos del juego, excepto el defensivo. Sometidos a una enorme presión durante los 80 minutos, fallaron en las cuestiones básicas que tan bien habían ejecutado en el histórico triunfo en Sydney 14 días atrás, el primero en la historia ante los All Blacks. Sin llegar a ese nivel, también habían mostrado concentración y temple en el empate ante los Wallabies.
Los Pumas fallaron en cuestiones esenciales del juego como las formaciones fijas, el control de la pelota y la utilización del pie. Rara vez consiguieron inercia en ataque y cuando lo hicieron terminaron entregando la pelota por errores propios.
Nueva Zelanda, sin deslumbrar, ejecutó a la perfección su plan de juego: presión asfixiante en cada faceta, patadas territoriales, dominio del punto de contacto. Y nunca se desesperaron a pesar de que la defensa argentina evitó durante un buen tiempo que esa diferencia se tradujera en el marcador.
Recién a 12 minutos del final All Blacks pudo marcar su tercer try, que le valió el punto bonus y, excepto una improbable catástrofe, el título.
Nueva Zelanda metió una presión tremenda desde el inicio en cada situación de juego, tanto en las formaciones fijas como en el contacto. Los Pumas se defendieron bien y hasta recuperaron un par de pelotas, pero fallaron en la salida del campo propio, por lo que siguieron defendiendo contra su propio in-goal. Tanto fue el asedio que a los 11 minutos llegó el primer try casi de manera irremediable, obra de Dane Coles por la punta tras asistencia de Mo’unga. Un par de minutos después, el apertura sumó tres más a través de un penal.
Los Pumas contaron con algunas incursiones ofensivas, aunque esta vez carecieron de oportunismo: cometieron un par de errores de manejo muy caros y perdieron un scrum en franco ataque.
Como en el partido ante Australia, los argentinos se fueron al descanso contentos con el marcador, que debió haber sido más amplio (0-10), en parte por la gran defensa y en parte porque el rival falló dos envíos a los palos. Pero enfrente no estaba Australia.
Los Pumas recién pudieron hilvanar la primera buena jugada al inicio del segundo tiempo. Otra vez perdieron la pelota a metros del in-goal y en la acción siguiente Nueva Zelanda se puso otra vez en ataque. Otra vez volver a empezar. Otra vez tardaron 11 minutos los All Blacks en quebrar el in-goal, esta vez Ardie Savea por la cola del line-out.
El merecido bonus llegó a 12 del final, cuando un ataque argentino terminó con la pelota en el piso y Will Jordan sólo tuvo que recogerla y correr hacia el try. Enseguida, el propio wing interceptó otro ataque desprolijo y estiró la ventaja todavía más.
El último try llegó con cuatro minutos de descuento, cuando los argentinos quisieron buscar el suyo y terminaron pagándolo con siete puntos más en contra. A esa altura ya era anecdótico.
La floja actuación no alcanza a opacar todo lo que se logró en los dos primeros partidos. Nunca los Pumas habián estado dos partidos seguidos sin derrotas desde que se sumaron al Rugby Championship/Tri-Nations en 2012. Lo bueno: hay revancha en siete días para probar que lo que ocurrió este sábado en el McDondald Jones Stadium de Newcastle fue sólo un traspié.
La síntesis del partido
Argentina 0: Emiliano Boffelli; Ramiro Moyano, Juan Cruz Mallía, Jerónimo de la Fuente y Santiago Cordero; Nicolás Sánchez y Felipe Ezcurra; Marcos Kremer, Facundo Isa y Pablo Matera (c); Lucas Paulos y Guido Petti Pagadizábal; Santiago Medrano, Julián Montoya y Mayco Vivas.
Entrenador: Mario Ledesma.
Cambios: ST 16m, Nahuel Tetaz Chaparro por Vivas y Lucio Sordoni por Medrano; 19, Matías Alemanno por Paulos y Lucas Mensa por De la Fuente; 21, Santiago Grondona por Kremer; 22, Santiago Carreras por Sánchez; 26, Santiago Bertranou por Ezcurra; 27, Santiago Socino por Montoya; 41, Medrano por Sordoni.
Nueva Zelanda 38: Beauden Barrett; Jordie Barrett, Anton Lienert-Brown, Jack Goodhue y Caleb Clarke; Richie Mo’unga y Aaron Smith; Sam Cane (c), Ardie Savea y Akira Ioane; Sam Whitelock y Scott Barrett; Nepo Laulala, Dane Coles y Joe Moody.
Entrenador: Ian Foster.
Cambios: ST 13m, Rieko Ioane por Lienert-Brown; 17, Karl Tu’inukuafe por Moody y Tyrel Lomax por Laulala; 19, Codie Taylor por Coles y TJ Perenara por Smith; 23, Patrick Tuipulotu por Whitelock; 25, Will Jordan por Clarke y Hoskins Sotutu por A. Ioane.
PT: 13m, gol de Mo’unga por try de Coles (NZ); 15, penal de Mo’unga (NZ).
ST: 12, 29, 32 y 45m, goles de Mo’unga por tries de Savea, Jordan (2) y Tuipulotu (NZ).
Amonestado: 41m, Lomax (NZ).
Cancha: McDonald Jones Stadium, Newcastle, Australia
Árbitro: Nic Berry (Australia)
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