El economista de derecha fue blanco preferido de sus rivales. Mantuvo el control pese a los ataques. Pero fue incomodado por su acuerdo con Luis Barrionuevo y dejó dudas de su postura del cambio climático.
Lectura pausada de anotaciones, control de emociones más asentado, más look de potencial estadista que de “agitador de derechas” (así lo definió el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti).
En este sentido acaso a Javier Milei le fue bien en el debate de este domingo en la Facultad de Derecho, al igual que la semana pasada en Santiago del Estero. Aunque la mayor cercanía con el poder lo viene sometiendo a definiciones por las cuales también le pueden entrar las críticas. Y una vez más, Patricia Bullrich logró incomodarlo por su acuerdo con el gastronómico Luis Barrionuevo, más las denuncias sobre el armado de las listas: “Tenés todos los chorros de Massa adentro de tus listas, y Barrionuevo te banca la campaña”, le dijo Bullrich y le preguntó si así iba a hacer los “cambios” en el país.
Milei replicó en el mismo barro que tanto explota en redes y le granjea popularidad: “Vos sí podés lavar tu pasado de montonera asesina”, lanzó sin anestesia, antes de defender tácitamente su acuerdo con el polémico sindicalista: “Todos los que quieran arreglar los problemas de los argentinos son bienvenidos”, dijo conciliador de cara a sus nuevas alianzas, como el gastronómico.
El libertario recibió de Bullrich y de Myriam Bregman las críticas más ácidas. A Bullrich la acusó de “mentir” respecto de su verdadera propuesta sobre libre portación de armas, y se subió más tarde a las acusaciones de la ex ministra contra el “tongolini” (por el massista Matías Tombolini a cargo de Comercio) por los permisos de importaciones (el SIRA, Sistema de Importaciones de la República Argentina ). “Me sorprende el planteo que hace Bullrich porque Melconian se juntó con el señor Massa para pedirle que cuide las SIRA, un tongo, la corrupción! así quiere cambiar?”, se despachó Milei.
Milei polemizó al señalar que había corrupción en el sistema de donación de órganos, le enrostró a Massa que la producción en el país “se está cayendo a pedazos por los errores de su gobierno”, destacó ante Juan Schiaretti que “somos los únicos que queremos cortar de cuajo con las retenciones”, y defendió una reforma laboral.
“La única forma de salir adelante es con crecimiento económico, nadie va a invertir dinero si no puede ganar plata, y se debe respetar el derecho de propiedad. La casta lo único que hace es consumir capital con su modelo del gasto”, señaló el economista-candidato en otro tramo del debate.
En este punto fue que soportó sin alterarse la carga de Bregman, en misión de supuestamente desenmascarlo: “Cuando Milei te habla en difícil… indemnizaciones, afuera! Licencias, afuera! Aguinaldo, afuera!”, lo parafraseó. “Si ya estás afuera precarizado no vas a estar mejor”, le habló a los jóvenes Bregman.
Con el conflicto Israel-Gaza en agenda, Milei avanzó sobre Massa al reprocharle que en su espacio hay dirigentes que “defienden el terrorismo”. Y tuvo que dar explicaciones cuando otra vez Bregman lo azuzó por el cambio climático: “Todas las políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas, esas políticas buscan financiar vagos, socialistas, que escriben papers de cuarta”, definió.
Milei siguió sin perder la calma, cuando Bullrich lo acusó de agredir a quienes no piensan igual, y Massa de atacar a las mujeres. En su minuto final, Milei golpeó a todos por igual: “Este debate termina siendo una pantomima irritante”. Y apeló a su arma más efectiva, pararse afuera del sistema, de “la casta”. “Una Argentina distinta (no) es posible con los mismos de siempre”, concluyó con uno de sus eslóganes de spot televisivo, que supuestamente impactan en el electorado.
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