Ahora, la Justicia determinó su traslado a un lugar donde se respete su identidad de género, pero sin que ponga en peligro a otras presas: prisión domiciliaria.
Gabriel Fernández fue denunciado durante 2018 en Córdoba por ejercer violencia de género contra su pareja. En el proceso dijo que se autopercibía mujer y fue trasladada a un pabellón femenino con el nombre de Gabriela Nahir Fernández. Allí violó y embarazó a otra presa.
Antes fue denunciada por otras reclusas, quienes la acusaron por agresiones y amenazas. Según las compañeras de pabellón, por su contextura física, Fernández generaba una posición dominante dentro del pabellón de mujeres.
Tras darse a conocer el caso, la Justicia determinó la prisión preventiva y confirmó que irá a juicio oral por violencia de género. Por otra parte, dio la orden que se traslade a Gabriela a prisión domiciliaria para respetar su identidad y evitar que ponga en riesgo a otras presas.
Por su parte, el abogado de Fernández hizo un planteo que dejó incógnitas en la figura legal. Según él, no puede ser sumado el agravante de violencia de género porque ella es del mismo género que sus víctimas.
Fuente: El Tribuno
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