El ahora exlegislador llegó a Salta de la mano del ahora titular del Fondo Especial de Tabaco.
Juan Emilio Ameri tenía banca dentro del Frente de Todos en Salta. Los líderes del espacio, Sergio Leavy y José Vilariño habían hecho del diputado nacional del escándalo un «intocable» puertas adentro del frente, aún a pesar del resto de los dirigentes que cuestionaban su conducta y el protagonismo que se le daba sin el consenso del resto.
Sin embargo, esa banca que le valió un lugar en el Congreso de la Nación, se terminó el jueves a la noche, luego del escándalo que protagonizó el legislador. Pero aún después de las desagradables imágenes que protagonizó Ameri y que se reproducían en todos los canales y redes sociales, Leavy y Vilariño evaluaban la estrategia para sostenerlo en la Cámara Baja. Fue el espontáneo repudio del resto de los dirigentes salteños del Frente de Todos, el detonante que obligó a los líderes del espacio a soltarle la mano a su protegido, para no quedar expuestos ante la opinión pública.
Varios integrantes del Frente de Todos que aceptaron contar en calidad de fuente las internas del espacio por la presencia de Ameri con el compromiso de mantener en reserva sus identidades, según publicó El Tribuno.
«En el Frente de Todos las decisiones no son democráticas. Las toman dos personas y esas dos personas son Leavy y Vilariño, no hay que militar en nuestro espacio para saberlo», indicó un dirigente ayer y agregó que «la presencia de Ameri en nuestro espacio y su protagonismo por encima del de dirigentes con trayectoria también era una decisión de ellos».
«Otro caso, y salvando las enormes distancias en cuanto a capacidades, fue el de la fórmula a gobernador y vicegobernador (Sergio Leavy y Emiliano Estrada), que no se puso a consideración del espacio, simplemente Leavy y Vilariño nos informaron lo que habían decidido», reveló
Que Ameri desembarcó en Salta promocionado por José Vilariño y, en 2013, integró el gobierno de Juan Manuel Urtubey dentro de un paquete de una veintena de personas que, el ahora titular del Fondo Especial del Tabaco (FET), había negociado con la anterior gestión de gobierno y en tiempos donde el exgobernador mantenía una buena relación con el kirchnerismo.
Una vez en Salta, Vilariño presentó a Ameri y Leavy, quienes empezaron a forjar una relación de confianza que fue creciendo con los años en base a un denominador común: la lealtad incondicional con Cristina Kirchner. Por ese entonces, Leavy era el intendente de Tartagal, de muy buena relación con Urtubey y empezaba a proyectar sus aspiraciones para cuando dejara el cargo en el norte provincial.
Puertas adentro del Frente de Todos local, admiten que desde hace años que empezaron a notar las inconductas de Ameri, pero que la conducción del partido no aceptaba los cuestionamientos de las bases y los mandos medios del espacio.
«Lo del 2017 fue un accidente. Lo pusieron tercero en la lista para rellenar, nadie se imaginaba que algún día se darían los resultados como para que tenga que asumir, indicó un dirigente de peso del partido. En efecto, la segunda de Leavy en aquella elección fue Nora Giménez. Pero cuando se dio lo del 2019, que Leavy ganó la Senaduría nacional y junto a él ingresó su compañera de fórmula, otra vez Nora Giménez, el reemplazante de Leavy pasaba a ser el que había estado en tercer lugar en la lista en 2017: lo imposible estaba pasando.
En ese contexto, dentro del partido aparecieron otra vez los cuestionamientos a la figura de Ameri para asumir. Se llegó a pensar incluso en una rebuscada triangulación mediante la cual Nora Giménez asuma su banca en el Senado y tome licencia para tomar el lugar de Leavy como diputada nacional; a su vez, Vilariño reemplazaría a Giménez en la Cámara Alta y, una vez completado el mandato en Diputados, ella reasumiría en su banca en el Senado.
Pero la opción se descartó porque ya bastantes cuestionamientos habían tenido de la opinión pública por la doble candidatura de Leavy, que ese año también disputó la Gobernación.
Otra opción que surgió es que Ameri se excuse de asumir y le deje su lugar al suplente en la lista, pero los jefes del partido descartaron de plano esa posibilidad: «Con Ameri se aseguraban que al asumir les mantenga los puestos de compromiso que ya tenían en la Cámara», indicaron a este diario.
«Realmente todos sabían que (Ameri) no estaba a la altura, pero los jefes pensaron que un diputado nacional completando un mandato no podría hacer tanto daño, nunca nadie se imaginó que podría pasar algo como esto», indicó otro referente del espacio.
Intento por sostenerlo
«Anoche (por el jueves) Leavy y Vilariño todavía consideraban que no era tan grave lo que había pasado y evaluaban una salida al escándalo para mantener a Ameri en su banca; pero afortunadamente otros referentes del espacio tuitearon rápidamente su repudio y los dejaron en una calle sin salida: si no hacían lo mismo, se quedaban expuestos», manifestó aliviado por el desenlace un militante de base.
Finalmente, las fuentes consultadas coincidieron en que «ojalá que como respuesta a todo esto surja una nueva conducción con dirigentes que no tengan la misma lógica en el manejo dentro del frente».
Fuente: El Tribuno
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