Luego de un clima previo muy hostil, con silbidos en las tribunas y chicanas por parte de Pellandini y Moneta, la selección argentina de rugby cayó ante la anfitriona y se quedó sin la chance de colgarse una medalla.
Los Pumas 7s y Francia se vieron las caras en los Juegos Olímpicos de París 2024. Un cruce de cuartos de final que se vivió como si una verdadera final: con insultos y silbidos por parte de los locales, y con chicanas de algunos jugadores argentinos, como Marcos Moneta y Joaquín Pellandini. Si bien el combinado albiceleste sacó pecho y calentó la previa, la anfitriona terminó festejando.
Luego de un primer tiempo para el olvido, en el que quedaron 21-0 abajo en el marcador, los dirigidos por Santiago Gómez Cora buscaron remontar la historia en el complemento y estuvieron cerca con dos tries consecutivos, pero regalaron una pelota clave sobre el cierre y terminaron perdiendo 26-14.
Una derrota que duele y mucho. Primero porque se quedaron sin chances de competir por una medalla. Y segundo porque fue ante Francia, un país con el que Argentina tuvo varios cortocircuitos desde el Mundial de Qatar 2022 hasta esta parte. Principalmente el revuelo que generó la canción racista de Enzo Fernández en los festejos de la Selección por la Copa América.
“Veníamos con una ilusión muy grande, por lo que veníamos haciendo en el año, pero esto estaba dentro de las posibilidades. Francia hizo un gran primer tiempo, lo regalamos y en cuartos de final no podemos hacer esto. Estoy muy triste porque estábamos esperando esto hace cuatro años, pero me quedo con las cosas que conseguimos este año”, abrió el capitán Santiago Álvarez Fourcade.
Con la voz quebrada, ahondó sobre los golpes que fue recibiendo el grupo: “Fue todo muy nuevo, hubo cosas que nunca antes nos habían pasado, como terminar primeros en la temporada. Lo de Rodri (Isgró), la lesión de Mone (Marcos Moneta)… No son excusas, pero fueron cosas que nos golpearon. El otro día se nos lesionó Ger (Shulz). Eso nos impacta, pero no son excusas. Tendríamos que habernos preparado mejor para esto”.
Rodrigo Isgró, por su parte, también masticó bronca por la caída con Francia, aunque trató de ser optimista: “Perder en cuartos de final es duro, no te voy a mentir. Queríamos salir medalla de oro, pero ningún resultado me va a cambiar lo que viví yo con este equipo, lo que yo siento y lo que me genera estar dentro de este grupo. Me llevo algo mucho más lindo que una medalla, la amistad y la unión de todos. Este año fue increíble para nosotros y esto no nos va a cambiar en nada”.
Ya sobre el cierre, todavía con algunos jugadores en el campo de juego, el que tomó la palabra fue Gómez Cora: “Cuanto más alto estás y más grande es la ilusión, la caída es más dura. Pero lo más importante es que nuestro rugby esté en una cita olímpica, llenado estadios de 80 mil personas, y que la gente se haya ilusionado con nosotros. Esto es un aprendizaje. Cuando sos candidato es más difícil jugar, pesa más la pelota y tenemos que aprender de eso”.
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