El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, propuso este martes la suspensión de Venezuela del organismo regional si no se celebran elecciones generales en el país en un mes. Almagro presentó este martes una actualización del informe que publicó en mayo del año pasado, en el que ya invocaba la Carta Democrática de la OEA para pedir una sesión urgente del Consejo Permanente de la organización, que posteriormente no tomó ninguna decisión sobre Venezuela. Ahora, el uruguayo, muy crítico con el gobierno de Nicolás Maduro, va más allá y aconseja en su informe la suspensión de Venezuela, decisión que debería tomar la Asamblea General del organismo con sede en Washington. «Aprobar la suspensión del desnaturalizado gobierno venezolano es el más claro esfuerzo y gesto que podemos hacer en este momento por la gente del país, por la democracia en el continente, por su futuro y por la justicia», escribe Almagro en el final de su informe de 75 páginas.
El gobierno de Venezuela reaccionó a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores en el que expresó su más «profundo repudio al ilegítimo e ilícito pretendido informe» y calificó a Almagro como «conocido enemigo del pueblo de Venezuela». En el pasado, tanto Maduro como su antecesor, el ya fallecido Hugo Chávez, criticaron la utilidad de la OEA. Para Chávez, la OEA, servía a los «intereses del imperio y del capitalismo mundial en el continente».
Dos tercios de los 34 miembros
De cualquier modo, la decisión de suspender a Venezuela no está en manos de Almagro. Dos tercios de los 34 miembros deberían votar a favor de una suspensión que sólo tiene dos precedentes: Cuba fue expulsada en 1962 y Honduras también lo fue durante un breve periodo tras un golpe de Estado en 2009. Hasta ahora, el gobierno de Maduro ha recibido la simpatía de gran parte de los países del Caribe y Centroamérica, a los que apoya con petróleo en condiciones preferenciales bajo el convenio Petrocaribe. Además, aliados como Ecuador y Bolivia no dudarían en darle su respaldo. En las próximas elecciones en Ecuador, sin embargo, Venezuela podría perder a un aliado si Guillermo Lasso vence al oficialista Lenin Moreno.
Maduro vs. Almagro
Maduro acusa a Almagro de actuar al dictado de Estados Unidos, mientras que el secretario general de la OEA llamó en una ocasión «dictadorzuelo» al gobernante venezolano. La guerra entre ambos continúa y Almagro está dispuesto a seguir en el frente. Pero, ¿de qué acusa en concreto Almagro al gobierno de Venezuela? «Hoy en Venezuela ningún ciudadano tiene posibilidades de hacer valer sus derechos; si el Gobierno desea encarcelarlos, lo hace; si desea torturarlos, los tortura; si lo desea, no los presenta a un juez; si lo desea, no instruye acusación fiscal. El ciudadano ha quedado completamente a merced de un régimen autoritario que niega los más elementales derechos», escribe en el informe. Almagro critica la situación de derechos humanos en Venezuela, la existencia de «presos políticos» y el proceso de diálogo entre gobierno y oposición que comenzó a finales de octubre del año pasado y que está paralizado y sin resultados. El secretario general condenó la suspensión en octubre del año pasado del referendo revocatorio que proponía la oposición y que hubiera supuesto la eventual salida de Maduro. El Consejo Nacional Electoral (CNE) lo suspendió siguiendo las medidas cautelares de varios tribunales que denunciaron un posible fraude en la recogida de firmas en la etapa inicial del proceso. Almagro lamenta también que no hubiera elecciones regionales a finales del año pasado, como estaban previstas, y que no se reconozca a la Asamblea Nacional, que cuenta con mayoría opositora desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015. Por ello reclama unas elecciones generales, como hace parte de la oposición, algo que ya ha desestimado previamente el gobierno, que sigue hablando de que las elecciones presidenciales serán, como está previsto, a final de 2018.
«Caída libre»
Almagro también pone de manifiesto la situación económica y social de Venezuela, que sufre una severa crisis con una alta inflación y escasez de alimentos, medicinas y productos básicos. «La corrupción es generalizada y la economía va en caída libre», dice Almagro. «No hay suficiente comida; los servicios de salud son extremadamente precarios, y la profunda crisis humanitaria es de una escala inaudita en el Hemisferio Occidental. Se ignoran los derechos civiles y políticos. Todo en interés de preservar la riqueza, el privilegio y la impunidad de quienes se aferran al poder». Almagro ha recibido en Washington a prominentes miembros de la oposición venezolana y ha criticado la persecución de disidentes y la encarcelación de «presos políticos» como Leopoldo López. «Los hechos no dejan lugar a dudas», escribe Almagro en el informe. «Venezuela viola todos los artículos de la Carta Democrática Interamericana».
Otro golpe político
Aunque es posible que Venezuela no sea suspendida ni que eso tuviera graves consecuencias para el país, la propuesta de Almagro en la OEA es otro golpe político para Venezuela, que en diciembre del año pasado fue suspendida del Mercosur por parte de los miembros fundadores: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los recientes cambios de gobierno en Brasil y Argentina le han hecho perder apoyos y el equilibrio regional podría empeorar aún más para el gobierno de Venezuela si Guillermo Lasso triunfa en las elecciones de Ecuador. Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó de narcotráfico recientemente al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, que rechazó los cargos que se le imputan.
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