En 2012 el gobierno vetó un proyecto que declaraba el interés provincial la utilización de desfibriladores externos automáticos en lugares de alto tránsito de personas.
El fin de semana murió un hombre en el gimnasio de un hotel cinco estrellas en el centro salteño. Había un desfibrilador en el lugar; pero, según distintos testigos del hecho, no lo usaron. O tal vez lo usaron cuando ya había pasado demasiado tiempo, según informó La Gaceta de Salta.
Sebastián Schanz, expresidente de la Asociación de Cardiología, remarcó a LA GACETA la importancia de que los lugares concurridos cuenten con desfibriladores y que además haya gente constantemente capacitada para saber usarlo.
Sobre el caso que conmovió a muchos salteños el fin de semana, contó que el viernes lo llamó la esposa del hombre fallecido y que, según le contaron testigos, jamás se usó el desfibrilador del lugar.
“Hay que usarlo rápidamente. Por cada minuto que pasa las chances de salvarlo caen un 10 por ciento por minuto. Si uno lo usa en los dos primeros minutos tiene grandes chances de vivir”, dijo Schanz.
Lugares donde también hubo muertes súbitas y no cuentan con desfibrilador: en un casino de calle Florida, en el Cerro de la virgen.
En este sentido, el especialista en cardiología expresó que además de tener un desfibrilador es necesario realizar una capacitación anual para quienes son los responsables en caso de un escenario como una muerte súbita. “Cada vez que se instala se forma al personal; pero eso se debe repetir una vez al año, porque es como tener un matafuegos. El equipo te va dando instrucciones verbales. Es como usar un matafuego, pero hay que tener conocimientos”, enfatizó el médico.
Pese a que en 2012 el gobernador Juan Manuel Urtubey vetó un proyecto de ley que declaraba el interés provincial por la utilización de desfibriladores externos automáticos en lugares de alto tránsito de personas, hay 20 lugares que sí cuentan con estos equipos fundamentales para casos de muerte súbita.
Un desfibrilador cuesta dos mil dólares
¿Hay normativas sobre esto en Salta?
A través del decreto Nº 1923/12, el gobierno de la provincia vetó de forma total el proyecto de ley que declaraba el interés provincial por la utilización de desfibriladores externos automáticos en lugares públicos.
La iniciativa, aprobada por ambas cámaras legislativas, establecía que los espacios públicos o privados donde exista afluencia de público deberán contar con un DEA “disponible para el uso inmediato en caso de necesidad de las personas que por allí transiten o permanezcan, siendo quienes exploten o administren los mismos responsables de su adquisición, instalación, operación y mantenimiento”.
En esa legislación también se preveía que toda persona o rescatista que hubiese actuado de buena fe y con la debida diligencia en el uso de primeros auxilios, maniobras de resucitación cardiopulmonar básica y de los desfibriladores externos automáticos (DEA), quedará exonerada de toda responsabilidad.
A nivel municipal, en la ciudad de Salta se había aprobado una Ordenanza que exigía el uso obligatorio de desfibriladores en lugares públicos y privados de acceso público. La normativa promulgada en 2016 crea también el Registro Municipal de Desfibriladores Externos Automáticos, que tendrá como objeto la elaboración de un mapa completo y actualizado del despliegue en la ciudad de Salta de los desfibriladores que se encuentran instalados fuera del ámbito sanitario.
La Ordenanza estipula también sanciones para aquellos establecimientos que incumplan la disposición. Allí, se establece que además del apercibimiento previo se labrarán multas entre 100 y 2000 Unidades Tributarias, susceptible de ser aumentada hasta el doble en caso de reiteración.
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