Al menos diez funcionarios y amigos del oficialismo fueron vacunados en un operativo reservado en el Ministerio de Salud.
En medio de las crecientes denuncias de la oposición en torno al plan sanitario, el ministro de Salud, Ginés González García, organizó un operativo secreto de vacunación en su ministerio para dirigentes y amigos que se buscó mantener bajo estricto hermetismo y que llamativamente ventiló a primera hora de este viernes el periodista Horacio Verbitsky, uno de los inmunizados.
El operativo tuvo lugar el jueves en el edificio que ocupa el ministro sobre la avenida 9 de julio. Ese día, González García viajó a Entre Ríos para monitorear el avance del plan de inmunización en esa provincia junto al gobernador, y dejó la logística en manos de su secretario privado.
Clarín había accedido a la información este jueves por la tarde. Y empezó a corroborar la veracidad de los datos entrada la noche en diálogo con funcionarios y colaboradores del Gobierno, que admitieron extraoficialmente la existencia del operativo de vacunación.
Horas después, Verbitsky detalló, sorpresivamente, parte de ese operativo y admitió que él mismo había sido uno de los vacunados gracias a sus gestiones personales con el ministro de Salud.
Según reconstruyó este diario, el jueves cuatro especialistas médicos del Hospital Posadas -algunos de ellos de alto rango- llegaron pasado el mediodía al Ministerio de Salud por encargo del propio ministro con una docena de dosis de la vacuna Sputnik V, sin saber a quienes deberían inocular.
La logística, confiaron, fue «ultra secreta»: los especialistas no llegaron al ministerio en autos oficiales y subieron a uno de los salones del segundo piso del ministerio en el ascensor privado que utiliza el propio González García y los funcionarios de mayor jerarquía.
En total fueron diez los vacunados. Entre ellos, además del ex columnista de Página12, el senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés, que el domingo viajan junto al presidente Alberto Fernández a México a participar de la celebración de la independencia de aquel país. El canciller Felipe Solá, que integra la comitiva mexicana, también se vacunó. Solá tiene 70 años.
¿Quiénes fueron los otros seis? Hay versiones confiables de que incluso fueron más. Hasta el momento de publicación de esta nota, el ministro de Salud, su vice Carla Vizzotti; el jefe de Gabinete del Ministerio, Lisandro Bonelli; y voceros de la cartera prefirieron hacer silencio ante la consulta de este diario y no dieron una respuesta oficial.
En tanto, González García tampoco acusó recibo de la revelación de Verbitsky y tuiteó sobre su participación en la inauguración del Consejo Económico y Social.
Ante la consulta de este diario, desde la Presidencia de la Nación confirmaron que Alberto Fernández le pidió al ministro González García una explicación por escrito sobre todo el episodio.
Valdés, también luego de la pregunta de Clarín, respondió que se vacunó por pedido de ceremonial de la Presidencia de la Nación antes del viaje a México.
«Fue por mi edad -el diputado tiene 65 años-. Me mandaron al vacunatorio del Posadas y cuando estoy llegando me dicen que vaya al vacunatorio del ministerio. Llegué, subí al segundo piso, me llevaron a un lugar donde había cuatro enfermeros, me vacunaron y me fui», explicó a Clarín. «No era un consultorio ilegal», aseguró el diputado mientras salía de Casa Rosada de hacerse un análisis de PCR.
El mismo procedimiento corrió para Taiana: en su entorno contestaron que también fue a vacunarse al Posadas -tiene 70 años- y que al final lo derivaron «al vacunatorio» de Salud.
En el caso de Verbitsky, él mismo lo contó por radio, unas horas después de que los funcionarios recibieron las consultas de Clarín por el vacunatorio VIP.
«Llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco hace muchos años, que me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas. Cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés, que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al ministerio, y que fuera allí a darme la vacuna. Bueno, fui al ministerio y estaba el equipo de vacunación allí. Y me entero ahí que también iba a vacunarse el número 2 de Clarín, José Antonio Aranda, que también había averiguado en el ministerio», dijo el periodista en el programa de radio de El Destape en el que participa semanalmente.
En una breve declaración, José Antonio Aranda, uno de los accionistas del Grupo Clarín, negó que hubiera hecho gestiones ante el Ministerio de Salud u otro funcionario para vacunarse contra el COVID por un camino distinto al ofrecido a toda la sociedad por las autoridades. «Recién lo voy a hacer -aseguró- cuando me llegue el turno que solicitaré apenas se abra en la ciudad de Buenos Aires el registro para hacerlo». La administración porteña abrió este viernes el registro.
Consultado por Clarín específicamente sobre este tema, Ginés González García negó que Aranda le haya solicitado ser vacunado: «Nunca me pidió nada», subrayó el ministro.
Consultado por este diario, Verbitsky prefirió no hacer declaraciones.
El revuelo, que escaló con el correr de las horas en las redes sociales luego de la declaración de Verbitsky, se da en medio de las críticas opositoras por el plan de vacunación y tras la presentación de un proyecto de Juntos por el Cambio para castigar con prisión a quienes autoricen la aplicación a personas que aún no están dentro de los grupos a inmunizar.
Los últimos datos dan cuenta de que en el país se habían vacunado a 391.975 personas con la primera dosis y a 241.662 con la segunda dosis. Según el propio plan estratégico diseñado por Salud son 763 mil los trabajadores que figuran como primer grupo prioritario a inmunizar: «Personal de establecimientos de salud públicos y privados de manera escalonada según el riesgo de su actividad».
A principios de mes, la ensayista Beatriz Sarlo había revelado que le ofrecieron la vacuna «bajo la mesa». «Dije ‘jamás’, prefiero morirme ahogada de COVID», respondió en un intercambio con el senador Mariano Recalde en los estudios de TN, durante una discusión vinculada a la «corrupción».
Hasta ahora, y a pesar de las reiteradas promesas oficiales, el país recibió cuatro cargamentos provenientes de Moscú por un total de 1.220.000 de ambas dosis de la vacuna Sputnik V, y 580 mil dosis de AstraZeneca/Oxford fabricada en la India.
En las últimas semanas, las críticas de la oposición se acrecentaron en ese sentido. El caso más polémico tuvo lugar en Santa Cruz después de que el intendente de la localidad de Comandante Luis Piedrabuena, Federico Bodlovic, se inmunizara junto a su esposa y su chofer antes de terminar el plan de vacunación en el personal de salud.
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