Los fiscales insisten en que, con el magistrado en su domicilio, toda la investigación sobre el escándalo narcopolítico se verá afectada.
Con la prisión domiciliaria otorgada en las últimas horas al juez de Garantías de Orán, Claudio Parisi, acusado, entre otras cosas de entorpecer la investigación fiscal de un crimen de sicarios, la resonante causa narco, política y judicial que se abrió en el departamento fronterizo con Bolivia, parece haber entrado en un circuito de tecnisismos jurídicos, siempre a favor de los imputados, que amenaza con dar vuelta el rumbo de la investigación.
El magistrado, sometido a un Jury de Enjuiciamiento por su desempeño al frente del juzgado de Garantías de Orán, era el único que aún permanecía detenido luego de la investigación, entre varias causas, del homicidio de Cesar «Oreja» Martínez, asesinado de 17 disparos en una calle de la ciudad de Orán, por un grupo de sicarios.
Antes, el hermano de la víctima, el destituido intendente de Aguas Blancas, Carlos «Conejo» Martínez y su abogado, Roberto Ortega Serrano, también habían sido puestos en prisión a raíz del pedido de la Unidad Fiscal que llevó adelante la investigación del escandaloso caso narcopolítico. Esta investigación provocó no solo la intervención de la municipalidad de Aguas Blancas, sino que también forzó un plan de seguridad federal confirmado por la ministra Patricia Bullrich contra el crimen organizado en la frontera norte del país.
El juez de la domiciliaria
Desde el Ministerio Público, la Unidad Fiscal interviniente ya había anunciado un recurso de apelación en contra de la decisión del juez a cargo del Juzgado de Garantías, Raúl López, quien le había dictado el beneficio de la prisión domiciliaria a Martínez y a Serrano. López es el mismo que también le otorgó la domiciliaria al juez Parisi.
El Tribuno pudo saber anoche que la Unidad Fiscal, al igual que lo hicieron con Martínez y Serrano, apelará también la domiciliaria de Claudio Parisi. Las fuentes consultadas señalaron que la apelación estaba en marcha y que «saldría de inmediato».
De todas formas las dilaciones que se observan en el proceso no tendrían efecto en las investigaciones que avanzan en relación a las cinco causas que pesan sobre el magistrado investigado. Los argumentos que expondrán los fiscales será que, con Parisi en su domicilio, toda la investigación podría verse afectada hacia adelante.
El abogado de Parisi, Guillermo Mauricio Alberto había asegurado que las pruebas presentadas en su contra eran «débiles» y que la investigación de los fiscales está plagada de «irregularidades». Fuentes de la Fiscalía rechazaron esos planteos, con lo cual desde el organismo insistirán en la necesidad de retomar la prisión efectiva para el juez.
Parisi también está acusado de cohecho agravado en el marco de su función como magistrado, bajo la acusación de haber aceptado sobornos a cambio de otorgar arresto domiciliario a dos imputadas en causas relacionadas con el narcotráfico.
Fuente: El Tribuno
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