La vicepresidenta reclama la nulidad de todo el expediente por las reuniones que mantuvieron dos magistrados con el ex presidente Mauricio Macri. Mañana la querella intentará apartar al fiscal Marcelo Colombo.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal decidió desprenderse de la causa por el Memorándum con Irán y hacer el pase a la Sala I de ese fuero. Precisamente, la actuación de dos jueces – Mariano Borinsky y Gustavo Hornos- era uno de los cuestionamientos que planteó Cristina Kirchner para pedir la nulidad de todo el expediente luego de que se conocieran las reuniones mantenidas por esos jueces con el entonces presidente Mauricio Macri.
La Sala I de Casación, donde tramitaba originalmente la denuncia de Nisman, está integrada por los jueces Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. Son los mismos jueces que intervienen en dos causas claves: cuadernos y dólar futuro. Por dos votos a uno, en cuadernos validaron las declaraciones de los arrepentidos. Por unanimidad, tras una audiencia que tuvo como protagonista a Cristina Kirchner, los jueces resolvieron cerrar la causa dólar futuro en base a un peritaje que aseguró que no había existido perjuicio contra el Estado.
Aunque aún está pendiente un recurso ante la Corte Suprema por parte de la fiscalía, Cristina Kirchner da por cerrado el capítulo dólar futuro. Y ahora su defensa va por el caso Memorándum. A la espera de la demorada declaración de Ronald Noble, el ex titular de Interpol que siempre desmintió que hubieran estado en jaque las alertas rojas sobre los iraníes prófugos y acusados de la voladura de la mutual judía, la defensa redobló los pedidos de nulidad tras la difusión de las reuniones que dos jueces de Casación habían mantenido con el entonces presidente Macri.
“En atención a lo informado, en virtud de su intervención primigenia en estos actuados, remítase la causa a la Sala I de esta Cámara Federal de Casación Penal, previo paso por la Oficina de Sorteos de esta Cámara a sus efectos (cfr. art. 42, inciso 3° in fine, del CPPN). Notifíquese a las partes mediante cédula electrónica. Sirva la presente te atenta nota de envío”, dice la nota que firmó el juez Javier Carbajo, integrante de la Sala IV a donde llegó a fines de 2018 vía concurso. Antes había sido el secretario de la Cámara de Casación.
Carbajo recibió el informe del prosecretario de Casación diciendo: “de la compulsa del sistema de gestión judicial lex 100 surge que la causa CFP 14305/2015 se encuentra acumulada con la causa CFP 777/2015. De las actuaciones que surgen del citado sistema se desprende que la causa CFP 14305/2015 fue asignada a esta Sala IV por sorteo del día 31/10/2016 a las 12:21 hs. y que la causa CFP 777/2015 fue asignada a la Sala I de esta Cámara Federal de Casación Penal, por sorteo del día 17/04/2015 a las 10:24 hs”.
La causa 777/2015 es la que se abrió con la denuncia de Nisman y fue desestimada por el juez Daniel Rafecas. La causa 14305/2015 se abrió poco después y quedó radicada en el juzgado de Claudio Bonadio. Allí fueron denunciados Cristina Kirchner, el ex canciller Héctor Timerman y los diputados y senadores que aprobaron el Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán. A ella se agregó un audio que aportaron miembros de la AMIA en torno a una conversación mantenida con Timerman.
La causa investiga “un plan criminal con entidad suficiente para que los ciudadanos iraníes identificados como responsables de la voladura de la AMIA pudieran sustraerse de la acción de la justicia -mediante el otorgamiento a Interpol de herramientas suficientes para que las notificaciones de índice rojo que pesaban respecto de los ciudadanos iraníes perdieran virtualidad- y para liberarlos de toda responsabilidad penal por dichos hechos -mediante la creación de una Comisión de la Verdad- y a través de esta, introducir una hipótesis alternativa”.
En diciembre de 2016, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar a un recurso presentado por la DAIA y dispuso la reapertura de la causa AMIA. Esa decisión fue votada por la jueza Ana María Figueroa y por dos jueces que actuaban como subrogantes de esa sala: Borinsky y Hornos, que reportaban en la Sala IV.
El 31 de mayo de 2017, las dos causas quedaron unificadas en el juzgado de Bonadio. Cuando Cristina Kirchner se presentó en la indagatoria sostuvo que la actuación del juez “era ilegal”. “El Expte. CFP 14305/2015 duplica la persecución penal por los mismos hechos que son objeto de este otro trámite, en violación del principio y garantía del ne bis in ídem, y no puede por lo tanto, tener ninguna consecuencia jurídica valida”, sostuvo.
El planteo fue rechazado. El juzgado de Bonadio, en diciembre de 2017, motorizó los procesamientos con prisiones preventivas para la entonces ex presidenta, el ex canciller y el ex secretario Legal y Técnico Carlos Zannini -hoy Procurador del Tesoro-, entre otros. El caso pasó al Tribunal Oral 8 en marzo de 2018, cuando se ordenaron las libertades de la mayoría de los implicados.
Al unificarse el expediente en la causa de Bonadio, las revisión de todas las decisiones tomadas en la causa se tomaron en la Sala IV. Sin embargo, ahora, el caso fue girado a la Sala 1. Precisamente, la intervención de los jueces Hornos y Borinsky en la causa Memorándum es uno de los focos del reclamo de nulidad que planteó la defensa de Cristina Kirchner. La Sala IV hoy está integrada por Carbajo, Borinsky y Angela Ledesma. Hornos es el presidente de Casación.
“Resulta imprescindible que las prácticas escandalosas que aquí han sido denunciadas (encuentros de magistrados con el Presidente de la Nación cuando al propio tiempo intervienen en causas en las que el gobierno explicita su interés) tengan como consecuencia inevitable una sanción procesal que determine la invalidez de todo lo actuado por tales jueces. Ello, sin perjuicio de las demás consecuencias penales y disciplinarias que el caso amerita”, dijo la defensa de la vicepresidenta cuando pidió la audiencia para reclamar la nulidad de la causa.
El Tribunal Oral Federal 8 ordenó la realización de una audiencia pública, aún sin fecha, para oir los planteos de las parte y decidir si corresponde avanzar hacia el debate oral o dejar en la nada la causa que se inició con la denuncia de Alberto Nisman. “No resulta razonable, entonces, poner en funcionamiento el despliegue que implica un debate de esas características y de la trascendencia ya explicitada, sin despejar previamente el escenario que ha quedado planteado y que podría, al menos de manera conjetural, frustrar o invalidar, la decisión a la que se arribe”, resaltaron sobre el pedido de nulidad de las defensas.
A raíz de haber hecho lugar a la audiencia, los dos familiares de las víctimas de AMIA que están presentados como querellantes recusaron a los miembros del TOF y también al fiscal Marcelo Colombo, que había dado su aval a la realización de la audiencia pedida por las defensas. “Generan un razonable temor o sospecha de parcialidad”, dijeron. Zannini les respondió que los familiares temen es que “se convalide la verdad” porque “la triste realidad es que hace más de seis años que esta causa se sostiene sobre los inventos más disparatados y peores maniobras ilegales”.
Los jueces Gabriela López Iñiguez, José Michilini y Daniel Obligado rechazaron sus respectivas recusaciones. Y fijaron la audiencia para que se debata el pedido de apartamiento del fiscal solicitado por la querella, en un trámite que se transmitirá vía youtube. La cita es mañana a las 9.30
Después de eso, el TOF definirá si lo aparta o lo deja. Y si lo deja, el próximo paso será fijar la fecha de audiencia para la audiencia pública en donde las defensas de CFK, Zannini y el resto de los acusados, como Oscar Parrilli, Juan Martín Menna o Andrés Larroque, reclamarán el cierre del expediente.
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