Los estudios determinaron que César Regueiro tenía el corazón agrandado; la fiscalía investiga a la policía; se secuestraron 450 cartuchos de escopetas y tres granadas de gas lacrimógeno; el fiscal Martín Almirón tomó las primeras declaraciones.
Los resultados preliminares de la autopsia realizada César Regueiro, el hincha que murió anoche en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata tras la represión policial, determinaron que sufrió un paro cardiorespíratorio y que tenía el corazón agrandado. Así lo informaron a LA NACION fuentes ligadas a la investigación, lo que en principio descarta que Regueiro hubiera sido víctima de un homicidio.
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