Mientras en 2017 Salta terminó con un saldo de poco más de 10 millones de pesos productos de saqueos, sin contar los robos de joyas, en el curso de 2018 el promedio se acerca ya a un tercio de esa cifra. Sólo en junio, hubo robos por más de 2.000.000 de pesos.
Se trata de los delitos más sensibles para los salteños, pues remite a la pérdida de valores importantes, como el dinero, ya sea en pesos, dólares y otra moneda. Nos referimos al robo, saqueo, asalto o hurtos, figuras detrás de las cuales, cada vez desaparecen sumas millonarias de hogares, comercios o empresas.
En lo que va de este año, de acuerdo a un relevamiento de InformateSalta, los robos de dinero en efectivo dejaron un saldo de más de 3 millones de pesos. Sólo en este mes, solamente en tres saqueos, considerados de magnitud, se perdieron casi dos millones de esa cantidad.
Uno de ellos tuvo como escenario nada menos que una galería céntrica de esta ciudad, ubicada en calle Belgrano al 600, donde el 3 de junio pasado, una banda de delincuentes saqueó 8 oficinas, una confitería, dos comercios y una librería, llevándose un botín estimado en 750 mil pesos y 12 mil dólares, aunque ésta última cifra, se sospecha, podría ser aún mayor
A esto se sumo otro saqueo ocurrido en barrio San Carlos, cuando dos “motochorros” sorprendieron al empleado de una concesionaria de Volvo, cuando regresaba a su domicilio con un una suma de 950 mil pesos en el baúl de su automóvil.
Posteriormente, en la finca Cutulas, otro empleado de una empresa, fue víctima de un asalto cuando ingresaba a una finca, a metros de la localidad de Cobos, en la ciudad de General Güemes. El trabajador llevaba una suma de 230 mil pesos, dinero que iba destinado al pago de sueldos del personal.
En pleno centro
De estos tres hechos, el ocurrido en la galería de calle Belgrano al 600 causó mayor conmoción. Estos saqueos afectaron a ocho abogadas, las que comparten estudios en cuatro de las siete oficinas saqueadas, las que van desde la número 8 a la 16.También se debe sumar un drugstore, la confitería Los Angelitos y la Librería Lerma.
Las abogadas perjudicadas fueron Daniela Vega, María Palavecino, Carolina Brench, María Quipildor Corvalán, Noelia Velazco, Nacy Aguilar, Cinthia Zamora y Rosmeri Rojas, según surge de las denuncias radicadas e informadas desde la policía a Informatesalta.
En otro de los locales saqueados, perteneciente a Marcelo Ebber, licenciado en Criminalística, los ladrones robaron cámaras fotográficas y cartuchos de proyectiles 32 y 9 milímetros, uno de los cuales fue hallado parado en un escritorio de otra oficina, tal como un mensaje.
Entre otros de los damnificados resaltan la escribana, Mónica Lamas, y los empresarios Marcelo y Santiago Mentesana y Carlos Sambrano, quienes poseen una constructora y una empresa de seguridad industrial, de donde se llevaron una suma de 100 mil pesos.
Un salón de estética, propiedad de una sargento de la policía y la librería Lerma, de la cual sólo se llevaron una suma de 200 pesos. Matías Hausberger, dueño del Café Los Angelitos, en tanto, fue quien reportó el mayor monto robado, una suma de 500 mil pesos y cerca de 12 mil dólares.
El peor año
Sin dudas, 2017 fue uno de los años más nefastos en materia de delitos contra la propiedad, denominación que se utiliza en la jerga policial. A lo largo del año pasado, los saqueos y asaltos dejaron un saldo de 10,5 millones de pesos.
Tal vez de ellos, los hechos que más se recuerdan son los golpes dados por bandas de “motochorros” en el corralón Rosso, donde se llevaron 400 mil pesos. Ocurrió el 10 de marzo, cuando dos asaltantes, con casco de motociclistas, irrumpieron en el local de avenida Chile al 1.400, cuando ya estaban por cerrar.
Fuertemente armados, los ladrones redujeron a los trabajadores y se dieron a la fuga con una suma de 400 mil pesos. Meses después, el 9 de mayo, otra banda de “motochorros” volvió a ser noticia cuando se llevaron un botín de 1.300.000 pesos. El dinero pertenecía a la empresa Dycar – Borigen Betzel SRL, cuya concesionaria se encuentra avenida Paraguay al 2600.
El asalto ocurrió en la playa de estacionamiento del banco Patagonia, hasta donde dos empleados fueron en un auto para depositar el dinero robado y una serie de cheques, sin que este robo y el del corralón Rosso se hayan esclarecidos.
Más tarde, el 9 de julio, Julio Dagun, un empresario local, fue víctima de otro robo ocurrido en la casa del comerciante, en calle sarmiento al 700. Esta vez se llevaron una suma de 2 millones y medios de pesos, entre efectivos y joyas.
El 24 de julio, en tanto, un empleado de una distribuidora comercial local fue blanco de otro ataque de “motochorros” en calle San Martín y Lerma, quienes se llevaron una suma de 1.200.000 pesos, dinero que el trabajador llevaba al banco para depositar.
En ese mismo mes, el más negro del año 2017, otro empresario, Fernando Ossola, denunció el robo de 1.500.000 de pesos de una distribuidora de bebidas, Energy Norte SRL, ubicada en la calle 12 de Octubre al 800. Ocurrió el 29 de julio.
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