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"Soy culpable"Julian Assange regresa a su país, en un emotivo final a una saga de 15 años por el caso WikiLeaks

Regresó horas después de declararse culpable de obtener y publicar secretos militares estadounidenses en un acuerdo con fiscales de EE.UU. Vítores y abrazo con su esposa y su padre.

«Este caso terminó conmigo». Estas fueron las primeras palabras de Julian Assange dentro del tribunal de Saipan, en las remotas islas Marianas del Norte, cuando la jueza dictaba su sentencia final. El largo psicodrama legal y de libertad de expresión a través de tres continentes, llegaba a su fin. Este miércoles llegó a su natal Australia, como un hombre libre.

El fundador de WikiLeaks se emocionó cuando se dictó la sentencia final, que puso fin a su extraordinario viaje y epopeya.

Comenzó el lunes, en un charter privado del gobierno australiano del aeropuerto de Stantead tras su liberación de la cárcel de alta seguridad de Belmarsh.

Una escala de reaprovisionamiento de combustible en el aeropuerto de Bankog y llegar a este remoto territorio americano de ultramar para firmar el acuerdo que sus abogados habían establecido con la justicia norteamericana por su violación de la ley de espionaje estadounidense.

Assange besa a su esposa a su llegada a Canberra. Foto: EFEAssange besa a su esposa a su llegada a Canberra. Foto: EFE

Libre, después de haber cumplido 62 meses de su condena aislado, esperando una extradición por violación de secretos de estado de la ley de espionaje americana en la peor cárcel británica, al revelar documentos confidenciales militares norteamericanos, que demostraban abusos a los derechos humanos en la guerra de Irak y Afganistán.

La audiencia de la libertad

Así comenzó el extraordinario último capítulo de su batalla legal. Con docenas de periodistas que llegaron a cubrir su audiencia a una isla que jamás había escuchado hablar de Julian Assange .

Assange llegó a la corte de Saipan acompañado por el embajador de Australia en Estados Unidos, el ex premier Kevin Rudd y el alto comisionado australiano en Londres. Otra de las lobbistas fue la embajadora norteamericana en Australia, Caroline Kennedy, la hija del presidente asesinado.

En un tribunal revestido de madera, al pie de una exuberante ladera en la costa de Saipán, Assange esperó durante tres horas la audiencia, en la que se declararía culpable de violar la ley de espionaje estadounidense. Era parte de un acuerdo que le permitiría reunirse con su familia en Australia. Al ingresar a la corte, Assange no aceptó preguntas de los medios de comunicación.

La jueza principal Ramona V Manglona abrió el procedimiento. Observó que la sala del tribunal estaba inusualmente llena. Le pidió a Assange que confirmara su nombre, lo que había hecho y por qué se declaraba culpable.

Assange respondió que, trabajando como periodista, había alentado a una fuente a proporcionar información clasificada. Creía que la primera enmienda protegía esa actividad. Ahora aceptaba que en realidad se trataba de una violación de la ley de espionaje estadounidense.

«Soy culpable»

Cuando se le preguntó nuevamente si se declaraba culpable porque “de hecho es culpable de ese cargo”, Assange hizo una larga pausa.“Lo soy”, dijo.

Mientras continuaba la audiencia sin precedentes, la jueza señaló que el momento de la misma era clave para su resultado.

“Si este caso se presentara ante mí en algún momento cerca de 2012, sin el beneficio de lo que sé ahora, que usted cumplió un período de prisión, aparentemente en una de las instalaciones más duras del Reino Unido, no estaría tan dispuesta a aceptar este acuerdo de declaración de culpabilidad ante mí”, dijo.»Pero es el año 2024″, dijo la magistrada.

Julian Assange, libre. Foto: EFE
Julian Assange, libre. Foto: EFE

Manglona declaró que aceptaría los términos del acuerdo de culpabilidad, alcanzado entre Assange y el gobierno de Estados Unidos.

Assange fue invitado a presentarse ante ella y recibir su sentencia, ya que su condena ya cumplida en una cárcel británica, significa que sería liberado de inmediato, sin período de supervisión.

“Con este pronunciamiento parece que podrá salir de esta sala del tribunal como un hombre libre. Espero que se restablezca algo de paz”, dijo Manglona.

El fundador de WikiLeaks parecía emocionado mientras asentía con la cabeza a la jueza, reconociendo el veredicto.

“Parece que este caso termina conmigo aquí en Saipan”, continuó Manglona, preguntándole si entendía todos los detalles del acuerdo.

Assange respondió: “Sí, entiendo”. Se apretó la corbata y sostuvo los anteojos en la mano mientras la jueza realizaba los trámites finales.

«Con eso… señor Assange, aparentemente es un feliz cumpleaños anticipado para usted», dijo.“Tengo entendido que su cumpleaños es la próxima semana. Espero que comience su nueva vida de manera positiva”, dijo la jueza.

Con estas palabras, Julian Asange era un hombre libre.

Mientras Assange abrazaba a sus abogados, estrechaba las manos de quienes lo habían perseguido judicialmente y firmaba autógrafos a sus seguidores, comenzó a llorar.

Frente al océano Pacífico, junto a una playa, una saga legal de 14 años llegó a un final sorprendente y repentino, a medio mundo de donde comenzó.

A Australia

Seis horas y 36 minutos después, Julian Asange, su abogada y los diplomáticos aterrizaron en un área privada del aeropuerto de Canberra, la capital australiana.

Asange aterrizó en un área privada del aeropuerto de Canberra, la capital australiana. Foto: ReutersAsange aterrizó en un área privada del aeropuerto de Canberra, la capital australiana. Foto: Reuters

Se abrazó a Stella, su esposa y abogada española, que peleó por su liberación sin descanso. La besó largamente, la hizo volar por el aire. Luego fue el turno de su padre, John Shipton, a quien abrazó repetidas veces.

Más de 50 personas esperaban en el aeropuerto de Canberra la llegada de Julian Assange.Todos se emocionaban con las imágenes, que se transmitían en directo al mundo entero.

En una conferencia de prensa, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo que estaba satisfecho con lo que su gobierno había logrado para Assange:

“El caso de Assange se ha prolongado demasiado. He dicho repetidamente que no se ganaría nada con su encarcelamiento continuo”, dijo.

Assange saluda a sus seguidores en Canberra. Foto: ReutersAssange saluda a sus seguidores en Canberra. Foto: Reuters

La embajadora de Estados Unidos en Australia, Caroline Kennedy, dijo que Estados Unidos estaba agradecido al gobierno australiano por su compromiso y asistencia durante todo el proceso.

Las palabras de Stella, su esposa

Fue Stella Assange, su esposa, quien habló en nombre de Julian, con su salud demasiado fragilizada para enfrentar por ahora la prensa.

“Creo que es importante reconocer que la liberación de Julian y el gran avance en las negociaciones se produjeron en un momento en que se había producido un gran avance en el caso legal en el Reino Unido, en la extradición, donde el Tribunal Superior había otorgado permiso para apelar” dijo.

Este caso es un ataque al periodismo, dice Stella Assange. Foto: BloombergEste caso es un ataque al periodismo, dice Stella Assange. Foto: Bloomberg

“Había una fecha de audiencia fijada para el 9 y 10 de julio, una próxima fecha de audiencia en la que Julian podría plantear el argumento de la primera enmienda ante el Tribunal Superior. Y es en este contexto que las cosas finalmente empezaron a moverse”, prosiguió.

“Creo que reveló lo incómodo que se siente el gobierno de los Estados Unidos, de hecho, al tener estos argumentos ventilados. Porque este caso… el hecho es que este caso es un ataque al periodismo”, declaró.

Stella alertó sobre los riesgos para la libertad de prensa y la necesidad de que los periódicos la apoyen en la búsqueda de perdón para Assange, que no puede visitar Estados Unidos por ahora.

“Julian tiene que recuperarse. Esa es la prioridad. Y el hecho de que Julian siempre defenderá los derechos humanos. Siempre defenderá a las víctimas. Él siempre ha hecho eso. Y eso es sólo parte de quién es él. Tiene profundos principios. Y sigue teniendo profundos principios. Y sin miedo”, dijo la esposa, con la que tiene dos hijos que lo esperaban en Australia.

"Julian tiene que recuperarse. Esa es la prioridad". Foto: AP«Julian tiene que recuperarse. Esa es la prioridad». Foto: AP

A Stella Assange le preguntaron si le gustaría que Julian Assange fuera indultado. Dijo que hoy están celebrando su liberación, pero que debería ser indultado.

“Ese precedente ahora puede y será usado en el futuro contra el resto de la prensa. Por lo tanto, a toda la prensa le interesa buscar que esta situación actual cambie mediante la reforma de la Ley de Espionaje”, dijo.

Stella Assange va a iniciar un proceso de perdón de su marido en Estados Unidos.

“Creo que será perdonado si la prensa se une para revertir este precedente. Porque afecta a todos. Afecta su capacidad futura para advertir al público y publicar sin miedo”.

Stella dijo que la libertad de prensa se encuentra en un “lugar peligroso” y que Estados Unidos debería haber abandonado el caso contra Julian.

“Ese habría sido el único resultado positivo para la prensa en general : si el gobierno de Estados Unidos hubiera abandonado este caso por completo. Ahora, tienes a la prensa en una posición tan vulnerable como la que ha estado Julian”, alertó.

El regreso a Australia de Julian Assange, periodista y hacker, pone fin a este difícil y prolongado caso, que es una violación a la libertad de prensa, más allá de todas las controversias.

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