El presidente Alberto Fernández vuelve a buscar el aval de los gobernadores peronistas y aliados. Después de haberlos desairado cuando lo apoyaron (y algunos impulsaron) su definición de que no acataría el fallo de la Corte Suprema de Justicia respecto a la cautelar por el recorte de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, ahora quiere que lo acompañen en el pedido de juicio político a Horacio Rosatti. Desde la Rosada están convocándolos para este martes.
Por su parte, serán de la partida el chaqueño Jorge Capitanich -quien fue uno de los impulsores de que no se acatara el fallo-, el riojano Ricardo Quintela y el santiagueño Gerardo Zamora. Los tres son, junto a Axel Kicillof, los más activos de la liga de gobernadores.
Carreras explicó que junto a sus colegas de Salta, Neuquén y Misiones tienen una posición tomada: “Cuando el Frente de Todos firmó un documento con una serie de planteos, nosotros firmamos otro alternativo con una mirada federal de recursos. No con una discusión partidaria. En este caso, son posicionamientos vinculados a ratificar la posición de un lado u otro de la grieta. Y nosotros ratificamos nuestra postura por fuera de una grieta”, dijo la mandataria rionegrina.
El documento al que se refiere es en el que manifestaron su “preocupación” por el fallo de la Corte que “asigna montos que incrementan en forma desmedida” los fondos de CABA en “desmedro de fondos correspondientes a la Nación Argentina en su conjunto”.
Aunque estos gobernadores, que representan a fuerzas provinciales que en ocasiones funcionan como aliadas de la Casa Rosada y del oficialismo en el Congreso, no señalaron que había que incumplir la decisión judicial y pidieron “firmemente que esos fondos nacionales, al momento de ser retrotraídos deben indefectiblemente ser distribuidos de forma absolutamente federal y equitativa” entre todas las jurisdicciones.
El santiagueño Zamora confirmó que se sumará a la reunión de mañana con el Presidente en la Casa Rosada y explicó su “preocupación” por lo revelado por los supuestos chats filtrados. “Se ha demostrado con esta publicación una situación de gravedad institucional del país sin precedentes”, dijo en declaraciones a la radio El Destape. Y agregó que la Corte “ha venido, en los últimos tiempos, atribuyéndose facultades de otros poderes”.
“Lo que ahora ha quedado demostrado, y me remito nada más que al fallo de CABA, es que el presidente de la Corte queda sin legitimidad”, remarcó Zamora, apuntando directamente contra Rosatti, al igual que lo hizo el presidente Fernández.
“No me animaría nunca a decirle señor Rosatti renuncie. No me corresponde. Ni tampoco lo haría, ni tampoco estoy diciendo que no tenga derechos ni mecanismos de defensa. Ya debería estar hablando, explicándole a la sociedad, a los otros poderes, al mundo, qué es lo que está pasando. Pero, mientras tanto, carece de absoluta legitimidad”.
También el riojano Quintela -que hace una semana criticó implícitamente a Fernández por decidir pagarle a la CABA con bonos- afirmó estar con “bronca, indignación e impotencia” ante el supuesto “esquema de corrupción mafioso” de Juntos por el Cambio con la Justicia que -según dijo- los “mal llamados medios nacionales que se esfuerzan por cubrir”.
En un contacto con C5N, Quintela planteó que más allá del pedido de juicio político “tiene que haber un llamado fuerte a la Corte Suprema y que estos cuatro individuos, si tienen algo de dignidad, tienen que renunciar”. Sobre D’Alessandro, el ministro de Justicia y Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, dijo que “tiene que ir preso” y contó que no habló con Fernández pero sí con otros colegas.
Entre los gobernadores provinciales de signo peronista, el cordobés Juan Schiaretti ya confirmó que no viajará a Buenos Aires a la convocatoria del presidente Fernández prevista para mañana, pero aún no trascendió qué postura adoptará el santafesino Omar Perotti. Se trata de una definición trascendente, ya que dos jueces de la Corte -el propio Rosatti y Ricardo Lorenzetti- son oriundos de la provincia litoraleña.
Agregue un Comentario