La damnificada es la afiliada Amalia Graciela Roldán que padece fibrosis pulmonar y es electro dependiente de oxígeno. Todos los meses necesita la silla de ruedas para realizar sus controles médicos.
José Rodríguez, esposo de la afiliada del PAMI, denunció que el pedido de la silla de rueda se hizo el 11 de enero de este año, y todos los meses suele acercarse a la delegación de la obra social pero no obtiene respuestas, según publicó Aries.
Rodríguez recordó que hace 20 días fue visitado en su domicilio por personal del PAMI para dejarle una pava eléctrica enviada por un tal señor “Ruarte”, pero no la recibió por miedo a que luego le quieran cobrar.
“Estas son anormalidades que tiene la delegación PAMI y el peregrinar constante de los pacientes. Estoy hace 240 días con una silla de ruedas”, sostuvo el esposo de la afiliada al PAMI.
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