El periodista y conductor está en observación en el Hopital Británico
En medio de rumores crecientes sobre su estado de salud, Jorge Lanata volvió a ser internado el jueves por la noche en el Hospital Británico, de Parque Patricios, debido a un cuadro de presión alta. El periodista se encontraba esta mañana en observación.
En lo que va de este año, Lanata ya sufrió varias internaciones. En febrero por problemas gastrointestinales, luego por un problema de rodilla y finalmente, en abril, por una neuropatía agravada.
El 17 de abril, Jorge Lanata fue dado de alta en la Fundación Favaloro, donde había ingresado tres días antes por un fuerte dolor en la cadera.
Fue Ángel de Brito quien había contado el motivo de su internación: “Viene con unos temas importantes en los últimos años, pero en los últimos días también. En este caso está jorobado de la cadera. Él tiene un problema en una rodilla por la diabetes, que eso le ocasionó ahora problemas en la cadera, una renguera. Ayer lo internaron para hacerle estudios a ver si pueden solucionar este tema por eso no está haciendo su programa de radio. Están tratando de determinar qué es lo que tiene”, explicó el conductor de “Los Ángeles de la Mañana”.
Si bien no hubo ningún parte médico que especificara los motivos de su dolor en la cadera, se decidió que el periodista hiciera reposo en su casa durante cuatro días antes de poder volver a conducir su programa de radio “Lanata sin filtro”.
Pocos días antes de volver con su ciclo PPT fue el mismo Lanata el que clarificó el panorama sobre su estado de salud. «Yo tengo una cosa que se llama neuropatía diabética. Eso te agarra por la diabetes, te agarra en las piernas. Están los huesos, los músculos y después hay como unas terminales nerviosas que se asfixian y te duele realmente mucho», explicó en una entrevista con Alfredo Leuco.
«Ahora estoy medio jodido por eso y no puedo hacer distancias largas -agregó-. Puedo caminar con un bastón, pero si tengo que hacer 200 metros, no puedo ir (…) Muchos me preguntan por qué aparezco en el programa con una silla. Es porque desde la puerta del canal hasta al estudio hay una distancia larga y entonces estoy en una silla».
Y aclaró: «Es gracioso, porque viste que es como que la gente se avergonzara de las enfermedades, y yo no tengo la culpa de lo que me pasa ¿Por qué no lo voy a mostrar? (…) Estoy mejor que hace dos meses atrás. Tengo que laburar menos y en algunas cosas lo cumplo, en otras no. Hago kinesiología todos los días a las 7 de la mañana. Es algo lento, pero es bueno y me hace bien».
Cabe recordar que en 2015, Lanata fue sometido a una inédita operación de trasplante de riñón cruzado en el Hospital Universitario Fundación Favaloro. La operación le permitió al periodista dejar de depender de un tratamiento de diálisis. El procedimiento involucró a Lanata, su esposa y otras dos personas.
La donante fue su esposa, Sara Stewart Brown, aunque de manera indirecta: la incompatibilidad para donarle un riñón al periodista los obligó a echar mano de un programa que existe en los Estados Unidos y hasta ahora inédito en la Argentina denominado Swap y que debió ser autorizado por la Justicia.
Este sistema es utilizado cuando una persona no puede recibir el riñón de un familiar o una persona cercana por incompatibilidad, y entonces entra en juego un intercambio entre parejas de donantes o un receptor compatible. En este caso, la donación cruzada se dio entre la esposa de Lanata, de 38 años, y un joven de 22 años. A su vez, la madre de ese chico resultó la donante de Lanata.
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