El Presidente volvió a instalar la posibilidad de adoptar el dólar. Además, dijo que aceptó algunas reformas en el proyecto, pero enfatizó que no está dispuesto «a negociar nada».
Javier Milei se endureció en la negociación por la ley ómnibus, en medio de los reclamos de los gobernadores que quieren la quita de retenciones al agro. En ese sentido, el Presidente aceptó que hizo «algunas reformas», pero aseveró: «No estoy dispuesto a negociar nada». Además, el mandatario volvió a instalar la posibilidad de la dolarización: «Estamos muy cerca de poder hacerlo».
«No estoy dispuesto a negociar nada. Hay algunas mejoras. Aceptamos que hubiera mejoras, pero no negociamos», sostuvo Milei sobre el proyecto que se trataría el martes en Diputados y por el que mantiene un foco de conflicto con gobernadores.
«Puede ser que algunas reformas en lugar de ir ahora vayan más tarde, pero no negociamos. La libertad no se negocia», sentenció el Presidente.
En otro tramo, se mostró optimista sobre el futuro de la ley ómnibus en el Congreso y apuntó a los opositores ese proyecto y al mega DNU como responsables de un eventual empeoramiento de la economía.
«Nosotros vemos que hay chances de que salga», aclaró de entrada. «La política obviamente hace su juego miserable. Cuando la política mete la cola el mercado pasa la factura y eso hoy se manifiesta por ejemplo en la brecha cambiaria y lo que genera es que lo paga la sociedad en términos de vivir peor porque ellos se resisten a mantener sus privilegios», indicó.
«Nosotros no tenemos ningún tipo de problema de exponerlos frente a la sociedad como los responsables de la decadencia y mostrarle a la sociedad que estas son las personas que quieren hundir al país», añadió.
A la hora de cuestionar a lo que llama «casta», criticó otra vez a la oposición. «Entonces es obvio que todo ese conjunto de parásitos, que son los que están arruinando a la economía argentina desde hace 100 años, salgan a hacer ruido y tratar de ejercer presión».
Milei y la dolarización
Por otro lado, después de mucho tiempo sin referirse al tema, el jefe del Ejecutivo volvió a instalar la posibilidad de una dolarización de la economía. Fue cuando la entrevistadora, Patricia Janiot, le preguntó si esa iniciativa impulsada durante la campaña seguía en pie.
«Prácticamente no expandimos la base (monetaria) y hemos comprado en poco más de un mes 5 mil millones de dólares», evaluó los últimos movimientos del Banco Central.
Al respecto, concluyó: «La base monetaria en argentina es de 7.500 millones de dólares, es decir estamos a muy poco de poder dolarizar».
Sobre el Central, dijo que «sigue vigente» la «discusión» sobre el cierre del organismo que ahora encabeza Santiago Bausili.
«Cuando el Banco Central emite dinero para financiar al fisco eso es equivalente a una falsificación y cuando ingresa el dinero al sistema se convierte en una estafa», enfatizó Milei. «La discusión del Central sigue estando vigente lo que sucede es que, dentro del desastre macro que recibimos, tuvimos que empezar a hacer un saneamiento del Banco Central».
Milei también se refirió a otro de los temas cruciales de la semana: el paro y la movilización que impulsó la CGT este miércoles.
«Está claro que es un paro de características políticas. Nada tiene que ver con reclamos legítimos que pudieran tener los trabajadores», aseveró el Presidente. «Los sindicalistas estarían jugando un rol por el cual no fueron elegidos que es hacer política en el sentido de jugar donde juegan los partidos políticos, no donde operan los sindicatos».
Además, se mostró optimista sobre una eventual desaceleración de los precios.
«En el gobierno de Alberto Fernández, la inflación venia viajando a una velocidad que podía derivar en una hiperinflación del 15.000% anual. Cuando yo lo señalé parecía algo alocado y sin embargo cuando uno mira los números de la inflación de diciembre que osciló entre el 50 y el 54%, uno se da cuenta de que ese 15 mil por ciento era posible si no era porque nosotros modificábamos drásticamente la política monetaria y fiscal», dijo sobre los objetivos que se estableció en la materia.
El IPC de diciembre, según el Indec, fue 25,5%. Para Milei, se trató de un indicador positivo: lo matizó por los aumentos estacionales y dijo que «como hay un arrastre de 10 puntos, una inflación de 20% sería casi como estar en un dígito».
Y agregó: «La estabilización corre a una velocidad mucho más rápida que lo que esperábamos».
El Presidente también se refirió a su explosivo discurso en el Foro de Davos. Y marcó una diferencia sobre el mundo («Sí lo entendió») y la Argentina («No la ven»). Además, subrayó su postura contra el aborto, en línea con lo que había insinuado el jueves el vocero presidencial Manuel Adorni.
«Mi presentación básicamente el mundo sí lo entendió. En Argentina hay gente que no lo ve por cuestiones ideológicas o no lo ve por cuestiones de resentimiento o de envidia de no poder acceder a esos espacios», evaluó sobre la recepción de su discurso en Davos.
En esa sintonía, volvió a explicar los detalles de esa intervención ante líderes del capitalismo mundial.
«Básicamente lo que estoy viendo es que en el mundo hay un avance de las ideas socialistas bajo distinto formato y que eso se traduce en un conjunto de regulaciones y un conjunto de medidas de política económica que lejos de contribuir al bienestar general van a hacer que occidente cada vez esté peor. De hecho, el lugar que más regulaciones tiene en el mundo es Europa y no por nada tiene tasas de crecimiento tan modestas», expresó Milei.
En ese discurso, el Presidente cargó contra la «Agenda 2030», lo que -dijo- es «un conjunto de ofertas políticas que dominan hoy el mapa político del mundo».
Fue en ese segmento de la entrevista que -casi como un calco de su intervención en el Foro Económico Mundial- apuntó contra la interrupción voluntaria del embarazo. «Lo único que va a traer es hambre y dolor para todo el universo», dijo sobre las propuestas de la Agenda 2030. «Es una política absolutamente sangrienta, cuya espada fundamental de ese crimen es la política del aborto».
Ya el jueves, el vocero Adorni había dado señales de una posible derogación de la IVE.
«Hoy no está en agenda. Con esa definición que dio el Presidente podemos sospechar que efectivamente es un tema que en algún momento se debatirá, pero solo estoy sacando una conjetura de lo que me acabás de decir en relación a ese fragmento del discurso de Davos», dijo el vocero presidencial en su conferencia de prensa.
Agregue un Comentario