Sánchez la inició al apoyar a Massa en la campaña electoral. Contrataque de Milei y apoyo a la ultraderecha de Vox.
Puede decirse que esta es la peor crisis política contemporánea entre Argentina y España teniendo en cuenta el hecho inédito de que Javier Milei viajó a Madrid sin ser invitado por el Gobierno de Pedro Sánchez sino por la oposición partidaria, y en “casa ajena” vociferó que la esposa del jefe del Ejecutivo era una “corrupta”. No era la primera vez que lo decía.
Ahora, como ocurrió durante los últimos insultos a Gustavo Petro, de Colombia, el Presidente deberá habilitar -sin que lo parezca- a la canciller Diana Mondino y a sus amigos argentinos de España -que incluso hicieron millonarios aportes a la Libertad Avanza durante la campaña electoral de 2023 que lo llevaron a la Presidencia- para que salgan a desmontar esta triste escalada.
Para el caso, el ministro Guillermo Francos (Interior) le dijo a Clarín este domingo: “Nunca podremos pelearnos con España. Son nuestras raíces. No hubo insulto del Presidente Milei, ni mención expresa a Sánchez”. Pero hora, después, tanto él, como el vocero presidencial, Manuel Adorni, descartaron un pedido de disculpas de parte Milei, como exige Sánchez.
Hoy España es el segundo socio comercial europeo de la Argentina y el segundo inversor externo en este país. La balanza midió aproximadamente U$S 3.500 millones, sumadas importaciones y exportaciones con un saldo comercial bilateral superavitario a la Argentina. En España los argentinos ascienden a casi 500.000.
Para hacer justicia con los descalabros discursivos del presidente en políticas exterior, hay que recordar que tanto Pedro Sánchez como Santiago Abascal han convertido a Milei en objeto de su propio posicionamiento.
Si uno comparara lo que dijo la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuando se refirió a su relación con el mandatario y a sus tensiones con Karina Milei, ahora el Presidente, en España, viene a ser el “jamoncito” del líder socialista y el líder de la ultraderecha española, Santiago Abascal.
El origen de esta crisis es compartido y con el nivel de polarización que hay en las sociedades argentina y española, nadie reconoce quién es el responsable, sino que le achaca la responsabilidad al otro según pudo reconfirmar una vez más Clarín de numerosas fuentes consultadas en Madrid y Buenos Aires.
La crisis, incluso escaló al nivel de la Unión Europea porque su «canciller», el español y socialista Joseph Borrell, retuiteó al gobierno de Sánchez y escribió que «los ataques contra familiares de líderes políticos no tienen cabida en nuestra cultura: los condenamos y rechazamos, especialmente cuando provienen de socios».
Tensión en la campaña argentina
Milei suele reconocer que él “ataca” si “lo atacan”. Y Pedro Sánchez se metió en la campaña electoral argentina de 2023 sin mirar que lo suyo era injerencia en los asuntos internos de este país: emitió un video apoyando al ex ministro y candidato Sergio Massa. Dijo que representaba la opción democrática y la de la tolerancia, poniendo a Milei del lado contrario. Y siguió apoyando al kirchnerismo por otros medios y con otros mandatarios latinoamericanos.
Después, nunca descalificó las insultantes declaraciones de su ministro de Transporte Oscar Puente, que acusó a Milei de consumir “sustancias”. Eso dio origen a la última gran pelea.
Para Sánchez, Milei encarna otro peligro, y lo reflejó el sábado cuando su enemigo Santiago Abascal reunió en el acto “Europa Viva 24” del libertario argentino a la francesa Marine Le Pen, al húngaro Viktor Orban, a la italiana Georgia Meloni y al chileno Antonio Kast. Faltaba Donald Trump.
Sánchez se puso tan nervioso con esa presencia de cara a las parlamentarias europeas de junio que el sábado varios de sus ministros se tiraron contra Milei. Y él mismo remarcó: «La internacional ultraderechista se reúne hoy en España con Abascal y Milei a la cabeza. Y lo hacen aquí porque España representa lo que ellos odian: feminismo, justicia social, dignidad laboral, Estado del bienestar y democracia. Les ganamos en las elecciones generales, en las catalanas y ganaremos en las europeas”.
Milei se metió en esa pelea porque también le está rindiendo convertirse en el superstar de esa ultraderecha y lo invitan a todas partes para que insulte a los que llama “zurdos”, “socialistas”, “aborteros”.
El presidente de la Argentina protagoniza así un nuevo tipo de crisis con España. La última tuvo que ver con la expropiación de YPF a Repsol por parte de Cristina Kirchner y su ministro Axel Kicillof. Aquello le costó país primero unos U$S 5.000 millones de dólares, más un juicio perdido por U$S 16.000 millones.
Crisis con historia
En tiempos de las peores crisis de España, de aquel 2012 en adelante, se recuerda la famosa frase de Cristina Kirchner cuando se refirió al ministro de Economía de Mariano Rajoy (Luis Guindos) como “el pelado ese”.
También, que el sindicalismo de los Moyano aliados a los K proponían hacer un boicot “a los gallegos” y que en el marco de las trabas generales de la economía argentina -cepo, control de cambios en general, inflación y cambio de normativa permanente para las importaciones y las exportaciones- llevaron a que la lluvia de inversiones que alguna vez se esperaron con Mauricio Macri y su buena sintonía con Madrid tampoco se produjera.
Los primeros síntomas de debilitamiento de esta alianza comenzaron a aflorar con la irrupción de China como principal inversor en América latina, también con una ola de revisionismo histórico que recorrió varios países de la región con alta población indígena y tuvieron una muestra palpable con el marginamiento de España como país acompañante de los diálogos de México (septiembre 2021) y Barbados (septiembre 2023) entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana.
En los dos procesos ambos bandos rechazaron la posibilidad de asignarle a España un papel arbitral o de acompañante, reemplazándolo por Noruega y Países Bajos.
Con Argentina, en particular, fueron dos momentos de álgida crisis. Los Kirchner primero y ahora Milei, que podría intuir que España ya no es la puerta de entrada a Europa, que su influencia internacional ha disminuido ostensiblemente y que para seducir las inversiones en el viejo continente, no es necesario hacer escala en Madrid.
Pero sus insultos a la esposa de un mandatario, que a su vez ni siquiera está siendo investigada, cobran un tenor jamás visto.
Cargando ...
Agregue un Comentario