Durante una entrevista, el jefe de Estado minimizó el rol de su compañera de fórmula; renovó sus ataques al periodismo y analizó su gestión; también afirmó que sus ministros no tienen un milímetro de “margen de error”.
El presidente Javier Milei apuntó este miércoles por la noche contra la vicepresidente Victoria Villarruel. En una entrevista que brindó a LN+, el mandatario dijo que la titular del Senado “está cerca del círculo rojo” y la incluyó dentro de lo que el oficialismo denomina como “casta”. Aclaró además que Villarruel “no tiene ninguna injerencia en la toma decisiones”, tampoco participa de las reuniones de gabinete y el diálogo entre ambos es meramente “institucional”. “Ella decidió no participar de las reuniones de gabinete”, afirmó. El trato que tienen, dijo, “es lo que se necesita para cumplir nuestros roles”.
Durante la hora y seis minutos que duró el intercambio, el líder de La Libertad Avanza (LLA) se refirió a las modificaciones que sufrió el gabinete, que hoy lidera Guillermo Francos. Con la salida de Diana Mondino todavía fresca -fue reemplazada por Gerardo Werthein en Cancillería luego de que la Argentina votara contra el embargo a Cuba ante la ONU-, Milei confesó no haber titubeado al momento de avanzar con su desvinculación. “Tardé 30 minutos en echarla”, explicó.
Lo mismo dijo sobre Nicolás Posse, exjefe de Gabinete y con quien se jactó de compartir una amistad de 18 años. “Mis ministros tienen libertad de acción dentro de nuestras ideas. Pero ninguno de ellos tiene permitido un milímetro de error”, enfatizó el Presidente y dejó en claro que no hay excepciones a la regla.
Entre otras cuestiones, hizo una breve mención a la posibilidad de que el edificio del ex Ministerio de Desarrollo sea demolido. “Estamos evaluando si debe continuar. No sé si es funcional sacar el edificio. En todo caso, hay que evaluar las necesidades del ministerio”, aseveró.
Encuestas y conflicto universitario
Afirmó que no gobierna con las encuestas, advirtió que de lo contrario no hubiera pasado la motosierra y “hoy lo está copiando un tal Elon Musk”. “Soy presidente a pesar de los medios no por los medios”, agregó. “Lo importante en esto no es mirar las encuestas, porque eso te da un resultado inconsistente. Vos tenés que tener un norte: yo le digo eso a mis ministros. Las encuestas sirven para saber dónde estás parado hoy”.
“Por ejemplo, en el tema universitario, nadie hubiera tomado mi posición. La opinión pública estaba 90 a 10 a favor de las universidades. La primera marcha fueron 250000 y la segunda fueron 60000. Nosotros siempre habíamos dicho que la intención no era arancelarlas, sino auditarlas. La discusión hoy está 60 a 40 a favor de las universidades y cuando meter en las auditorías 60 a 40″, analizó.
De cara a las elecciones legislativas del año próximo, y ante una posible alianza de La Libertad Avanza y el Pro para enfrentar al kirchnerismo, se limitó a decir que el diálogo entre ambos espacios es “excelente”. Profundizó asimismo en su rivalidad con la expresidenta Cristina Kirchner: “Ella es deplorable”. Dijo, sin embargo, que no le corresponde decir si se puso contento con la condena. “Me gusta que el Poder Judicial avance sobre asuntos que nunca habían avanzado y que siempre se tiraban a la basura”, indicó Milei y añadió: “Si hay algo que me congratula, es que durante este gobierno se condenó a Irán por los atentados cometidos en Argentina y a Cristina”.
Economía y pobreza
En otro tramo de la entrevista en LN+, Milei se refirió a las medidas económicas del gobierno anterior para explicar el índice de pobreza y argumentar sobre cómo ha mejorado en su administración: “El gobierno emitió dinero para pagar un déficit equivalente a 13 puntos del PBI. Era un desastre. Para mí, es un delito, pero no está tipificado como tal. Emitir dinero debería ser considerado un delito porque es una falsificación. Pero esa es una discusión en otro plano”.
Tras ello, argumentó: “Tenías los pesos, y decían que podías comprar la canasta básica, pero ibas al supermercado y la gran mayoría de los bienes no estaban. Había un indicador de pobreza que ya tenía problemas porque existía un rezago, y los productos simplemente no estaban. A esos precios, no hay productos”.
Explicó, entonces: “Cuando normalizas los precios, estadísticamente se registra el nivel real de precios y se sinceró el nivel de pobreza, que resultó ser del 57%. Hoy, el nivel de pobreza es del 46%. Bajamos la pobreza un 11% en nueve meses”.
Asimismo, recalcó: “Estamos destruyendo la inflación sin sufrir en términos de actividad económica ni empleo. Los salarios reales están por encima de lo que recibimos al asumir: eran de US$300 y hoy son de us$1100″.
El Senado y el pliego de Lijo
Más tarde, deslizó críticas con respecto a la tardanza del Senado de tratar los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla que el Gobierno propuso para integrar la Corte Suprema. “Lo que hay que ver es si puede funcionar operativamente a la luz de los problemas que tiene la Argentina”, comentó acerca del funcionamiento de la Cámara alta presidida por Villarruel.
“Yo envié dos pliegos y están ahí. Es decisión del Senado. Si no avanzan, no avanzan, ¿qué le vamos a hacer? Voy a tratar de agotar la instancia institucional para que salga por el Senado”, insistió.
En tanto, ponderó: “El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, trabaja a brazo partido, interactuando con el Congreso y las provincias. Me gustaría que esto salga por donde tiene que salir, por el Senado, y no que quede atascado sin poder resolverse. Espero que los senadores acepten el dictamen, podamos tratarlos y aprobarlos”.
Villarruel vs. Milei: un corto camino plagado de cortocircuitos
El presidente y Villarruel mantienen cortocircuitos casi desde el comienzo de la gestión. Tuvieron choques a veces directos, a veces indirectos, a través de comentarios en redes sociales o en entrevistas. La vicepresidenta, por ejemplo, estuvo en desacuerdo con la decisión del jefe de Estado de congelar, en su momento, los salarios de los senadores. Consideró, en ese entonces, que los legisladores debían tener un sueldo acorde a la responsabilidad, porque de lo contrario, dijo, esos cargos quedarían reservados para los ricos.
Villarruel también se mostró en desacuerdo con algunas posturas dentro del Gobierno sobre cómo llevar adelante la relación con Inglaterra a raíz del conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas. Villarruel también ha sido por su parte criticada por parte del entorno libertario. Algunos, como la diputada Lilia Lemoine, le atribuyen no estar alineada con las ideas del Presidente y tener “su propia agenda”. Lo de ayer, fue una confirmación por parte del propio de Milei de un distanciamiento entre la relación entre Presidente y vice.
Fuente: La Nación
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