El Partido de los Trabajadores (PT) se enfrenta a problemas dentro y fuera del partido que empiezan a reflejarse en las encuestas de cara a los comicios de octubre
Parecía impensado debido a la comodidad con que Luiz Inácio Lula da Silva lideraba las encuestas para la elección presidencial de Brasil en octubre. Pero en pocas semanas, el Partido de los Trabajadores (PT) se sumergió en una crisis, luego de una serie de polémicas declaraciones del expresidente izquierdista y de cuestionamientos internos por deficiencias en la campaña, acompañados de números cada vez menos holgados en los sondeos.
El PT desistió el jueves, “por razones administrativas y financieras”, de contratar a una empresa de publicidad elegida por Franklin Martins, ex ministro de Comunicación de Lula y hasta ahora responsable por la precampaña a presidente.
Públicamente, la presidente del PT, Gleisi Hoffmann, ya había manifestado que la comunicación de campaña de Lula debía cambiar. Dirigentes de izquierda cuestionaban públicamente una deficiencia en las redes sociales, la principal arma de comunicación del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en 2018.
Los mensajes de Lula publicados hasta ahora, muchos de ellos en videos en redes sociales, fueron criticados por líderes partidarios debido a la falta de “emoción” y a una limitación a temas del pasado.
“Estamos discutiendo la estructura de comunicación, del partido y de la campaña. Vamos a tomar las medidas que creamos necesarias, pero no es un problema relevante”, intentó minimizar esta semana Hoffmann.
Mientras el PT no puede ocultar sus diferencias internas, en un clima de nerviosismo que se ha hecho público, Bolsonaro se arrima a Lula en las encuestas, según coinciden diferentes sondeos publicados las últimas semanas.
De acuerdo con un trabajo de la consultora IDEIA publicado este viernes, la ventaja de Lula sobre Bolsonaro en una eventual segunda vuelta está en el nivel más bajo desde junio del año pasado.
En relación a otro sondeo de la misma encuestadora de marzo, la ventaja cayó de 13% a 9%, confirmando un acercamiento del mandatario ultraderechista.
“Es muy incómodo notar que se está cristalizando nuestra derrota en las elecciones de este año. Una desesperación”, dijo, con alarmismo exacerbado, el abogado Antonio de Almeida Castro, referente del grupo petista de letrados Prerrogativas.
Según André César, politólogo y analista de la consultora Hold, el PT está tomando un “shock de realidad”.
“Cada semana que pasa, Bolsonaro va comiendo un poco de la ventaja de Lula. La idea que algunos tenían de que se podía ganar incluso en primera vuelta se convirtió en polvo”, dijo César.
Diversos analistas coinciden en que la mejora sensible en el cuadro sanitario de la pandemia, que corrió a Bolsonaro del eje de polémicas en relación al combate al virus, sumado al impacto del Auxilio Emergencia reforzado en 2022 está provocando el repunte del presidente, quien también se favorece de la crisis y pulverización de la “tercera vía”.
La crisis en el entorno de Lula sigue también a una serie de declaraciones polémicas del expresidente sobre temas como el aborto, la reforma laboral y una incitación a que militantes del PT vayan a la casa de parlamentarios para ejercer presión en el tratamiento de ciertos proyectos en el Congreso.
Los dichos de Lula se convirtieron en munición para la campaña de Bolsonaro.
“Muchos se están convenciendo recién ahora de que la idea de que ya la elección ya está ganada es un disparate. Va a ser la más difícil desde la redemocratización”, confió a LA NACION una fuente que participa del armado de la campaña de Lula, veterano de otros comicios.
Según relató la misma fuente, también existe dentro del comando de campaña una cierta impaciencia para que Lula comience a “caminar la calle” y encontrarse con brasileños fuera de su “nicho” de apoyo, algo que ha evitado en las últimas actividades.
“Bolsonaro ya lo está haciendo, no podemos quedarnos atrás o apenas limitarnos a encuentros con sindicalistas o indígenas”, aseguró la misma fuente.
El analista de la consultora Hold dijo que, mientras intenta cerrar alianzas políticas con otros espacios y alinear un discurso dentro del partido, el líder del PT se mantiene dentro de una zona de confort. Pero la presión para salir a buscar votos es cada vez mayor.
“Hasta ahora, Lula apenas viene diciendo `yo soy Lula´, consciente de su carisma y del recuerdo de su gestión. Pero está llegándole el momento de salir a jugar y buscar otros votos”, dijo César.
“Si la trayectoria que estamos viendo se mantiene, con Lula tocando un techo y Bolsonaro subiendo poco a poco, la cúpula del PT va a necesitar más que nunca llegar a un entendimiento amplio. Si no, cuando la diferencia esté en 5 puntos, puede explotar una crisis aún mayor”, concluyó el analista.
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