Suman 17 mil las personas que tienen viviendas, pero no pagan las cuotas. Buscan que más adjudicatarios estén al día para construir nuevas casas.
Con el terrible déficit habitacional que hay en Salta, resulta insólito que haya 17 mil morosos de cuotas de casas sociales del Instituto Provincial de Vivienda (lPV), pero mucho peor es el escenario si se tiene en cuenta que de ese total, el 60 por ciento debe cuotas que son inferiores a 1.000 pesos.
De esta forma, le resulta casi imposible al organismo provincial reinvertir el dinero que se recupera del pago de las cuotas. El sistema que maneja el IPV es solidario, aunque para los 16.844 deudores este concepto poco signifique.
En diálogo con Radio Salta, el titular del IPV, Gustavo Carrizo, señaló que deben lidiar día a día con los morosos. Al tiempo que destacó que lograron bajar del 50 al 38% el porcentaje de mora en el pago de las casas. Para esto tuvieron que aplicar varias estrategias.
«Primero tuvimos una moratoria, luego pasamos por un sistema de concientización, casa por casa. Y la tercera etapa, que fue la más dura, se trató de un convenio con la Secretaría de Justicia, en donde avanzamos con un sistema de mediación», contó.
Respecto de esta medida, aseguró que les dio una efectividad del 45%. Al tiempo que aclaró que «a todas las cuentas en mora no se las puede mandar a mediación, porque no tendríamos capacidad para resolver a todas».
Haciendo alusión al pago de las cuotas, Carrizo aseguró que se venía trabajando con un esquema «bastante relajado». «Teníamos un preconcepto que esas casas, al ser sociales no se pagan. Pero no es así, porque es un sistema solidario», dijo.
Hizo la diferencia de lo que es un sistema hipotecario, como el Procrear, donde se trata de un crédito que opera con el sistema financiero. «Nosotros estamos al lado de las personas vulnerables que no pueden pagar un crédito», señaló, pero lanzó una advertencia: «Al ser (un programa) solidario y al no pagar, se tiene una actitud egoísta».
También comentó que se realizan inspecciones en las casas para corroborar que sean habitadas. «El beneficiario tiene la obligación de habitar su casa y pagarla», señaló.
El funcionario dijo que hoy en día llevan adelante un proceso de construcción de viviendas para resolver el déficit en la provincia, que consta de los fondos que reciben de Nación, más los aportes que realiza el Gobierno salteño. «Lamentablemente no alcanza lo que recauda el IPV (en pago de cuotas). Hoy llegamos a pagar los sueldos con lo que logramos recuperar. Con las nuevas viviendas las cuotas se van actualizando y estamos mejor», concluyó.
Caso testigo
Hace unos días, el IPV informó que recuperó una casa en el barrio El Huaico por falta de pago. Tras reiteradas notificaciones y con un específico seguimiento de la oficina de morosidad se desadjudicó una vivienda entregada en 2009.
Conforme a la reglamentación vigente se considera mora el incumplimiento de tres cuotas consecutivas o cinco alternadas. Tras un estudio social, se entregó la vivienda a una familia con un integrante que padece anormalidades de la marcha.
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