El sospechoso ingresó en plena madrugada y echó a perder unos 60 mil litros de tinto de alta gama. Creen que conocía el interior del edificio.
En plena madrugada, un intruso entró a una bodega en el centro de España y, con unos golpes de muñeca, dio un golpe insólito: vació toneles y echó a perder casi 60.000 litros de vino. La empresa valuó la pérdida en 2,5 millones de euros, unos 2,7 millones de dólares. Ahora investigan si hubo un sabotaje.
El golpe quedó registrado por las cámaras de vigilancia de la bodega Cepa 21. Se ve a un individuo encapuchado -una mancha blanca en la imagen- que va recorriendo los tanques de vino y los abre, desparramando por el suelo el líquido con denominación de origen controlado Ribera del Duero.
El episodio ocurrió el domingo hacia a 3.30 en la bodega situada en Castrillo de Duero, cerca de Valladolid, informó la empresa. Allí abrió cinco grifos de los toneles de acero, de los cuales tres estaban llenos, detalló Cadena Ser.
En total, se perdieron 60.000 litros, equivalentes a unas 80.000 botellas, de varios tintos de alta gama, precisó Cepa 21, que denunció los hechos.
El desconocido «ha causado un daño económico tremendo (…) pero más que eso» ha cometido «un atentado contra los trabajadores de Cepa21, contra nuestros viticultores, que luchan cada año para sacar la mejor uva», dijo este martes el presidente de la empresa, José Moro, a la televisión pública TVE.
«Esto es hacer daño por hacer daño», indicó Moro, quien lo calificó de acto «sin sentido y con odio».
«Todo nos indica que esa persona sabía por dónde andaba y sabía dónde estaba», ya que se movió con gran rapidez por la bodega, agregó Moro, quien dijo haber entregado una lista de sospechosos a la Guardia Civil, que investiga el acto vandálico.
Por el momento, el sospechoso no fue identificado. El presidente de la empresa advirtió que el intruso se movía «con mucha fluidez», por lo que creen que conocían el interior del edificio.
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