Ocurrió en la Provincia de San Luis. La autopsia reveló que la mujer murió asfixiada. El informe policial dice que fue un suicidio. El jefe de guardia de la comisaría fue separado del cargo.
Florencia Magalí Morales, una mendocina de 39 años y mamá de dos menores, fue encontrada muerta dentro de una celda de la comisaría 25 de la localidad de Santa Rosa del Conlara, en San Luis, horas después de haber sido detenida porque aparentemente violó la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno nacional para frenar el avance del coronavirus. La autopsia revelaría días después que la mujer murió asfixiada, aunque todavía se investigan las circunstancias en las que perdió la vida.
Todo ocurrió el domingo pasado. Ese día, según informó la Justicia basada en el reporte policial, Florencia circulaba en bicicleta por las inmediaciones de una entidad bancaria, entre las calles Santa Rosa de Lima y Rivadavia, cuando fue vista por un efectivo de la comisaría, quien le pidió que detuviera su marcha. Sin embargo, la mujer no hizo caso a la voz de alto y se fue por sus propios medios a la sede policial.
Al ingresar, los uniformados le pidieron el documento, pero la mujer manifestó no poseerlo, aunque sí aportó el número. De acuerdo con la disposición del gobierno de San Luis, durante la cuarentena la circulación será determinada por la terminación par o impar del DNI. El domingo era el turno de los pares y como el número de Morales era impar, la mujer quedó detenida por violar el aislamiento obligatorio.
Sin embargo, no fue un arresto normal. De acuerdo con el comunicado del Poder Judicial puntano, Florencia trató de escapar pero fue interceptada por la agente Yohana Torres y el oficial principal Marcos Dionisio Ontiveros, con quienes se produjo supuestamente un forcejeo. La situación, sin embargo, se salió aún más de control y tuvo que intervenir un tercer policía, el oficial Daniel Mancilla, que a su vez recibió un rasguño en una de sus manos. Finalmente la redujeron y la trasladaron a un hospital, para luego reingresarla en la comisaría.
Ahora, al delito de violar la cuarentena se le sumó la imputación de “resistencia a la autoridad y lesiones contra la autoridad policial”. Florencia quedó recluida en la celda hasta que cerca de las 19.30 de ese día, el comisario Heraldo Clavero, se comunicó con el Juzgado de Instrucción Penal del Departamento Junín, para informar que habían hallado muerta a la mujer. “Se habría suicidado en la celda en la que se encontraba alojada”, fue lo que informó el jefe policial.
Inmediatamente, se le dio aviso al juez del Crimen, Jorge Osvaldo Pinto, y aproximadamente una hora después, llegó al lugar el médico forense. Las primeras pericias y la inspección del lugar se hizo en presencia además del subjefe de la Unidad Regional III, Jorge Bustos y personal de la división criminalística de dicha unidad.
De acuerdo con las primeras informaciones policiales, la mujer tenía un cordón en el cuello que posiblemente era de la capucha del buzo que llevaba puesto. Detallaron que al verla caída trataron de reanimarla, convocaron al personal médico pero no lograron salvarle la vida.
Finalmente, el cadáver fue trasladado a la Morgue Judicial de la localidad de Concarán, donde se le practicó la autopsia. De acuerdo con los exámenes forenses, falleció por asfixia mecánica y al menos tres horas antes del hallazgo del cuerpo. Sin embargo hay un dato que llama la atención: el informe no detalla nada acerca del supuesto cordón que le encontraron en el cuello ni hizo mención a otras lesiones que haya podido presentar la mujer, si se tienen en cuenta que horas antes del fallecimiento había entablado un forcejeo con los oficiales de acuerdo con la versión oficial. El cuerpo ya le fue entregado a la familia.
La investigación avanza, todavía hay dudas de lo que pasó con la mujer y la carátula es aún “averiguación de muerte”. A la justicia no le cierra la versión del suicidio. De hecho, el jefe de turno Ontiveros fue separado peventivamente del cargo mientras se esclarece lo que pasó con Florencia.
“Mediante Resolución N° 612 /20, el Comisario General José Darío Neira, dispuso el cambio de situación de revista del Jefe de Servicio de Guardia del día de ocurrencia del hecho, de esa dependencia policial. En virtud de ello, el Oficial Principal Marcos Dionisio Ontiveros, pasó de revistar en “servicio efectivo” a “disponibilidad””, informó la Policía de San Luis.
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