Conmoción mundial: el sangriento enfrentamiento entre barras en el partido entre Querétaro y Atlas fue una verdadera masacre.
La Liga mexicana de fútbol decidió suspender la actividad debido a los graves incidentes que se registraron en la noche del sábado en el partido entre Querétaro y Atlas, que dejó -extraoficialmente- al menos 17 muertos y 22 heridos, por una gresca generalizada en las tribunas y en pleno campo.
Los graves incidentes se registraron en el estadio La Corregidora, del Querétaro, cuando a los 10 minutos del segundo tiempo hinchas locales agredieron a los visitantes.
Los violentos del Querétaro, conocidos como los Gallos Blancos, agredieron con patadas, golpes y elementos contundentes a los pocos simpatizantes rivales, que estaban viendo cómo su equipo, que dirige el argentino Diego Cocca, ganaba 1 a 0 con gol del pampeano Julio Furch.
La policía no intervino en la gresca generalizada, que provocó que varias personas, muchas familias con niños, se lanzaran al campo de juego para poder escapar de la violencia que se vivía en las tribunas del estadio en Jalisco.
El presidente de la Liga mexicana de Fútbol, Mikel Arriola, fue el encargado de suspender la novena fecha del torneo azteca como consecuencia de los graves incidentes. “Esta situación de violencia grave nos obliga a actuar enérgicamente contra los responsables”, señaló la Liga en un comunicado.
Las cifras de fallecidos que se manejan son extraoficiales y se desprenden de testimonios de las víctimas que fueron atacadas por los barras del equipo local. En las imágenes que circulan en las redes sociales se observaron a hinchas del Querétaro pegarles a los del Atlas en banda, e incluso cuando las personas ya estaban casi inertes en el piso. A todo esto, el accionar policial fue nulo, y los agresores coparon cientos de espacios del estadio para perseguir a los hinchas rivales.
Agregue un Comentario