Grietas en el oficialismo

Por: Daniel Salmoral

Aparecieron serias diferencias en el frente oficialista salteño.

Tanto en el Partido Justicialista como en el Partido de la Victoria, las desavenencias entre sus dirigentes parece que provocarán temblores impensados hasta hace poco tiempo atrás.

En el PJ, las broncas, según  algunas voces escuchadas, no son de ahora sino que vienen ya desde hace tiempo pero se mantuvieron en silencio, hasta ahora, “para no perjudicar el liderazgo de Juan (Manuel Urtubey) pero ya es hora de decir basta y ubicar a cada uno en su lugar”, dijeron, de cara a las elecciones de renovación legislativa que se realizarán este año.

Los enojados son tanto de capital como del interior y se originan porque consideran que a la militancia, la verdadera militancia, dicen, esa que sostiene al partido en todos los ámbitos, todos los días del año, y “que se pone las campañas electorales sobre los hombros”, se pretende con “carpetazos” y “operaciones oscuras”, reemplazarla por “funcionarios más jóvenes carentes de compromiso partidario y sobre todo con los compañeros en particular y los salteños en general”, afirmaron.

La situación, ya insostenible, reafirman, llevó a que el propio presidente de la Cámara de Diputados y de la Comisión de Acción Política del PJ, Manuel Santiago Godoy, “pidiera reglas claras” para la elección que se avecina.

La confrontación entre Godoy y los miembros del gabinete del Gobernador ya no puede disimularse, por eso el titular de la CAP le dijo al portal La Gaceta hace horas atrás nada más: “algunos ministros están tratando de acomodar a sus candidatos. Primero dijeron que habría internas en el frente, después dicen otra cosa. Vamos a esperar hasta que se decidan para ver qué hacemos. Mientras tanto, en el Partido Justicialista tenemos un candidato que es Luis Mendaña. Seguramente quien lo acompañe lo pondrán los intendentes. Hay muchas cosas que se dicen pero yo creo que las reglas tienen que ser claras. Tienen que definir cuál va a ser la estrategia que se va a adoptar para que todos sepamos qué vamos a hacer, cómo vamos a salir. Primero dijeron de armar una sola lista para diputados nacionales, una para diputados provinciales, pero yo no tengo nada que ver con Matías Posadas o con Carlos Morello que son parte del frente pero no tienen que ver conmigo. Y los ministros, como si fueran un partido político, tienen candidatos propios como Mariano Ovejero”, y remató afirmando: “que me quieran afuera no va a ser la primera vez pero lo lógico, sano y aceptable sería que me quieran ganar los jóvenes con los votos, con el apoyo de la gente pero no con una operación. Eso no lo voy a aceptar, no voy a permitir que vengan por mí con operaciones burdas”, sentenció el dirigente peronista.

A partir de sus declaraciones, es sencillo imaginar que Godoy tiene la certeza que tratarán de sacarlo de la contienda electoral con métodos “extraños”, por eso “abre el paraguas” y advierte que no aceptará “operaciones” en su contra y en la de sus familiares políticos.

Lo que dijo el jefe de los diputados, encontró rápido apoyo en un número importante de dirigentes peronistas, del interior sobre todo, ya que le adelantaron que “cuente” con ellos para lo que sea necesario hacer a fin de evitar “cortocircuitos” irreparables.

Esta situación, a no dudarlo, deberá ser zanjada por nadie más que por el propio Juan Manuel Urtubey, gobernador de la provincia, titular del Partido Justicialista y jefe absoluto de la coalición gobernante.

Para eso deberá actuar rápido para evitar que “la sangre llegue al río” porque lo que menos le conviene a su imagen de líder y conductor, es que a nivel nacional se muestren grietas en la conducción de su partido y del frente que lidera.

Deberá hacerlo más temprano que tarde porque en el Partido de la Victoria también hay divisiones que pueden terminar esmerilando su imagen a nivel nacional.

En el PV, que realizará su Congreso este jueves 11 de mayo cercano, también aparecen grietas que tendrán que ser resueltas en el cónclave y con el voto de los congresales.

Las voces que hasta ahora se escucharon, dicen, por mayoría que tendrían que irse de la alianza electoral en la que están desde el año 2007 para encabezar una alternativa kirchnerista propia que sostenga el modelo “nacional y popular”, pero hay otras expresiones que afirman que sería un desatino salir del frente y esgrimen un argumento bastante sólido: “Cristina es el pasado y Juan es el futuro”.

Las dos posturas se debatirán en el Congreso que es de donde deberá salir la decisión sobre el futuro del partido político que nació en 2003 de la idea de Néstor Kirchner.

Para el jefe político de la alianza que está en el gobierno, la situación de los dos partidos le arrima un serio dolor de cabeza porque lo que Urtubey hizo y hace, es mostrar, sobre todo a nivel nacional, un fuerte liderazgo sin fisuras que obviamente le ayudará para pavimentarle el camino a la candidatura presidencial por el peronismo post kirchnerista en 2019.

Un dirigente pejotiano, que pidió mantener su nombre en absoluta reserva, comentó a nuestro portal danielsalmoral.com que si en el PJ las “operaciones” contra los dirigentes y militantes históricos continúa y no se definen las reglas con las que se irá a la elección primaria, hay quienes están pensado en armar una propuesta política nueva que incluya la figura de Sergio “Oso” Leavy, quien, asegura, está enfrentado con buena parte de la dirigencia de su propio partido.

“Los próximos días serán claves para ver como sigue esta historia. Aquí tiene que aparecer Juan (Manuel Urtubey) y pararle el carro a estos pendejos que con pelotudeces quieren tirar a muchos militantes por las ventanas del partido. Son burócratas de escritorio acostumbrados a las 4×4, los viáticos y los despachos alfombrados del Grand Bourg pero que de peronismo no saben nada ni tienen nada. Están lejos de la gente y dañan la figura del Gobernador. Si Juan confía en ellos para ganar elecciones está loco. Con estos inútiles y sin el “Oso” (Sergio Leavy) perderá las elecciones de este año sin remedio”, terminó diciendo.

Hay lío en el oficialismo y es grave.

Urtubey deberá construir rápidamente un puente para que la famosa grieta no se instale en sus entrañas y le termine malogrando, tempranamente, sus sueños presidenciales.