Las autoridades griegas acusaron el sábado a Turquía de obligar a 92 migrantes a cruzar a Grecia desnudos. La Policía de ese país indicó que los migrantes que habían llegado a través del río Evros con botes plásticos fueron encontrados el viernes por agentes de esa fuerza totalmente desnudos y que incluso algunos tenían “lesiones corporales”. Desde Turquía niegan las denuncias y alegan que son “noticias falsas”.
En tanto, los migrantes declararon a la Policía y a los agentes de Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea (UE), que habían sido obligados por las autoridades turcas a subir a tres vehículos que los trasladaron a la frontera y que los habían obligado a desnudarse antes de subir a los botes. En tanto, la Policía indicó que les proporcionó ropa y alimentos.
«El comportamiento provocador de Turquía superó todos los límites”, afirmaron el sábado desde el Ministerio de Asilo y Migración de Grecia. El titular de esa cartera, Notis Mitarachi, publicó una foto de los migrantes desnudos en su cuenta de Twitter el sábado y comentó, en griego e inglés: “El comportamiento de Turquía hacia los 92 migrantes que rescatamos en las fronteras es una vergüenza para la civilización. Esperamos que Ankara investigue el incidente y proteja de una vez sus fronteras con la UE”.
Türkiye's behaviour towards 92 migrants whom we rescued at the borders today,is a shame for civilisation. We expect Ankara to investigate the incident and protect at last, its borders with the EU. pic.twitter.com/JYtUG1RnzC
— Νότης Μηταράκης – Notis Mitarachi (@nmitarakis) October 15, 2022
Las relaciones entre las dos naciones vecinas son tensas por diversas cuestiones, incluyendo la migración. Turquía acusa regularmente a Grecia de hacer retroceder violentamente a los migrantes que entran en el país por tierra y por mar, mientras que Grecia acusa a Turquía de “hacer avanzar” a estas personas para presionar a la UE. Los migrantes proceden en su mayoría de Afganistán y Siria, y unos pocos de otros países, como Pakistán.
La respuesta de Turquía
Por otra parte, el domingo funcionarios turcos rechazaron los señalamientos griegos, calificándolos de “noticias falsas”. Además, acusaron a Atenas del maltrato. El director de Comunicaciones de la Presidencia, Fahrettin Altun, dijo en ese sentido que no eran verídicas las imágenes que compartió el ministro de Migración de Grecia.
Altun tuiteó en turco, griego e inglés que eso fue para “crear sospechas” sobre Turquía y solicitó a Atenas dejar de lado su “duro trato” a los migrantes. “Grecia le demostró una vez más al mundo entero que no respeta la dignidad de los refugiados al publicar estas fotografías de personas oprimidas que deportó después de despojarlas de sus posesiones personales”, indicó.
Asimismo, el viceministro del Interior Ismail Catakli consideró que la fotografía mostraba la crueldad de Grecia. “¡Ocupen su tiempo en obedecer los derechos humanos, no para manipulaciones y deshonestidad!”, pidió.
La situación tuvo eco en la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), donde señalaron preocupación “por los impactantes reportes’’, condenaron el “trato degradante” y pidieron una investigación.
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