Mateo Saravia es médico y candidato a gerente del emblemático hospital y afirma que sufre una “persecución abierta, lisa y llana” por parte de la actual gerencia a cargo del doctor Marcelo Nallar. Mirá aquí la nota completa.
El médico fue entrevistado por Juan Manuel “Indio” Abdala Ibañez en Cadena 365 TV y confirmó que participará de las elecciones del próximo 11 de agosto para la gerencia del Hospital Arturo Oñativia.
Mateo Saravia relató que su candidatura fue impugnada para impedirle que participe pero que recurrió a la justicia que finalmente falló a su favor “Después de un largo litigio pudimos ser habilitados para participar de estas elecciones. Yo me enteré de esta elección a partir de un grupo de empleados que me pidieron que me presentara. Antes debería aclarar que mi situación es bastante atípica o particular, por decirlo de alguna manera, yo fui afectado al Hospital Papa Francisco, mi cargo radica o está en el Hospital Oñativia, pero a raíz de ciertas arbitrariedades que ya son moneda corriente en el Oñativia es que ejerzo mi profesión en el Papa Francisco hace dos años y por esa razón es que me presento en esta candidatura”.
“Persecución abierta, lisa y llana”
Respecto de la situación de tener que ejercer en otro hospital que no es al que pertenece su designación explicó “Fíjate la ironía, yo estoy en otro hospital, no estoy trabajando en el Oñativia. Yo fui desafectado de ese hospital por algún desencuentro seguramente, alguna desavenencia, más bien por parte de la gerencia o del gerente más puntualmente. Todo esto empezó en el año 2019, cuando fueron las últimas elecciones, yo adherí a la única candidata opositora razón por la cual fui objeto de una recurrente cadena de hostigamientos: empecé a perder turnos para atender a mis pacientes, se me suspendían las cirugías, en definitiva, lamentables situaciones, pacientes que venían del interior en varias oportunidades se les decía que no se los iba a operar, todo esto con el objeto de perturbar mi actividad y forzarme incluso a pedir una afectación a otro hospital, hecho que se hizo verbal, me lo plantearon, el cuerpo legal del hospital formalmente me lo dijo directamente, pedí irte a otro hospital o bien te vamos a iniciar un sumario administrativo. Fue una persecución abierta, lisa y llanamente. Dentro de estas circunstancias se dieron un montón de situaciones desafortunadas, que llevaron definitivamente a mi afectación y posterior apertura de un sumario administrativo que aún está abierto”.
Otros casos
Mateo Saravia contó que el suyo no es el único caso de persecución por parte del doctor Marcelo Nallar “Esta situación la he vivido yo como muchísima otra gente, y aquí estriba lo llamativo de la circunstancia de este hospital que, a la cabeza, este personaje que ya lleva 16 años viene recurrentemente ejecutando este tipo de maniobras. Hay un caso emblemático que es el del doctor Harach, que es una eminencia como anatomopatologo, reconocido mundialmente, miembro de la Organización Mundial de la Salud, traído por el doctor Oñativia precisamente desde Inglaterra para implementar un método novedosísimo que era la punción tiroidea que logró bajar estadísticas fenomenales y abaratar costos, este señor logró suspenderlo en su actividad. Esto motivó al doctor Harach a iniciar un juicio que lo terminó ganando, así que finalmente después de 10 años aproximadamente termina reincorporándose a la salud pública el doctor Harach y percibiendo un dinero que tendrá que pagárselo el Estado o en el peor de los casos el hospital. Hay un cirujano de cabeza y cuello, un reconocido cirujano, el único cirujano de cabeza y cuello que tenía este hospital también terminó yéndose a otro hospital y así bioquímicos, enfermeros, es la misma razón, lo que no está alineado abiertamente a un régimen que se ha establecido y que lamentablemente yo diría que raya con lo patológico, son directamente excluidos o perseguidos o logran que el mismo empleado pida una afectación por presión. Después de esas últimas elecciones del 2019, todo este personal que había apoyado a esta médica, gran parte fue afectado cuando inició la pandemia al Papa Francisco, al Centro de Convenciones, y lo curioso es que muchos de ellos tenían riesgo con comorbilidades de las cuales ya se estaba hablando, muchos mayores de 60 años, diabéticos, hipertensos, insuficiencia renal crónica, si esto no es, no sé qué es, pero este hombre ha puesto en riesgo de vida a ciertos empleados de este hospital”.
Siguen las persecuciones
En la misma línea Saravia agregó “El cumulo, la cantidad de empleados que aún padecen estas persecuciones es muy grande y lamentablemente. Alguien tiene que dar una explicación si este hombre continúa con estos gestos, así que quiero creer que las cosas van a cambiar, al menos estoy poniendo de mi parte, me siento muy apoyado por gran parte del personal del hospital y vamos a esperar para que se defina en estas elecciones”.
Junta electoral
El candidato a la gerencia general del hospital Oñativia explicó respecto de las elecciones del 11 de agosto que “Como en todo tipo de proceso electoral se siguen ciertas pautas comunes, hay una Junta Electoral, he presentado todos los requisitos requeridos por el estatuto hospitalario con lo cual está todo pautado, marcado y sin embargo mi candidatura había sido impugnada, razón por la cual me vi forzado a recurrir a la justicia y fue favorable finalmente el fallo, lo cual obligó a bajar la candidatura de este hombre hasta tanto se regularizara la situación. Audiencia de por medio se me ofreció mover la fecha, opte por respetar la institucionalidad y lo que había pautado esta Junta, por lo cual concedí que la fecha no se moviera, que fuera el 11 de agosto. Y bueno ya se habilitaron las candidaturas, somos dos candidatos”.
16 años
Mateo Saravia remarca que “Esta persona (por Marcelo Nallar) ya lleva 16 años, si computamos 4 años en la subgerencia, más 3 períodos, se contabilizan 16 años como gerente, así que son elecciones atípicas”.
Propuestas
Respecto de los propósitos que lo llevan a buscar la gerencia del hospital Oñativia Mateo Saravia sostuvo “Fundamentalmente me mueve mi compromiso con el hospital. Es un hospital al cual yo pertenezco por diversos factores: me he formado ahí en gran parte, es un hospital donde he compartido mucho con sus empleados, es un hospital en definitiva que representa muchas cosas. Creo que ha perdido la calidez que tenía en sus orígenes. Creo que el doctor Oñativia en ese sentido ha marcado una dirección de gestión, una visión distinta, él era un sanitarista, era un gran profesional que tenía una visión amplia de la salud pública, era un hombre de la salud pública, de hecho, él hacía mucho hincapié en la prevención y veo que este hospital ha tenido un sesgo en esta gestión en este aspecto, ha mejorado muchas cuestiones edilicias sobre todas las cosas pero ha perdido cierto horizonte que hoy se está haciendo muy visible en la gestión sanitaria. Por ejemplo, es triste ver la noticia de que hay más sillones de diálisis por ejemplo. Que una noticia de esas sea novedad y noticia o que se jactan de ello. Creo que cuando existe un paciente renal crónico con requerimiento de diálisis no es otra cosa que el fracaso de la salud pública. Este hospital de endocrinología y metabolismo, tal cual lo concibió con ese rótulo el doctor Oñativia y nutrición, no estaría en estos términos haciendo honor a sus orígenes. Creo que en el hospital, como antiguamente en gestiones anteriores se llevaba a cabo, había equipos de extramuros que salían, hacían un intenso trabajo preventivo, hacían hincapié en la prevención y en la promoción de la salud que es lo que permite disminuir y abaratar costos y en definitiva mejorar la calidad de vida de los pacientes. Hoy en día el notable incremento de los pacientes renales obedece a un mal manejo o a un olvido de los pacientes diabéticos o hipertensos, convengamos que más del 80% hoy en día de las causas de los pacientes renales crónicos obedecen a estas dos patologías que son en definitiva mal llevadas, maltratadas y olvidadas, mejor dicho”.
Sesgo de medicina privada
Saravia sostiene que el hospital abandonó su estado de centro de salud pública “Esto es moneda corriente, hasta los mismos empleados lo hablan, un paciente que va a la consulta, va a sacar un turno y lo primero que se le pregunta es si tiene obra social o no. El tema de los turnos, a veces son tan lejanos como imposibles, diría, entonces al ser un hospital de gestión descentralizada o de autogestión, esto le da la potestad de facturar a pacientes que tienen obras sociales, razón por la cual en esto estribaría el sesgo. Se prefiere tener pacientes que tengan de alguna manera algún aporte hacia el hospital y no así al carenciado, lo cual lleva a un gran desbalance en la atención y una gran disparidad, inequidad, y yo creo que la accesibilidad es un aspecto fundamental en la salud hoy en día”.
Otra visión de la gerencia
Al mostrar las diferencias entre una posible gestión suya con la del actual gerente Marcelo Nallar, Saravia agregó “Yo tengo una visión más democrática del hospital por decirlo de alguna manera. Creo que hay que equiparar la atención en aspectos de accesibilidad, hay que ser más generosos, en cuanto a los servicios creo que también hay que dar una chance, que cada servicio tenga la posibilidad de expresar su incomodidad, su forma de trabajar. Creo que es preciso que cada empleado empiece también a participar y a involucrarse y a proponer ideas, creo que la gerencia tiene que ser algo más abierto, el gerente tiene que escuchar más, eso es algo que los empleados recurrentemente se quejan porque es a partir de ahí cuando uno empieza a conocer la realidad de cada servicio para poder comenzar a gestionar, sino se genera una distancia muy grande entre los empleados y la gerencia, y todo eso repercute en la atención del paciente, en la prestación que debe ser una prestación de calidad. Si no hay un empleado conforme, satisfecho, cómodo, con posibilidad de formación continua de nada sirve”.
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